CAPÍTULO 96
PROBLEMAS CON EL SEÑOR CUESTA
D
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espués del recreo, Paula y "Mikaela" se dirigieron al
aula de segundo D. Tenían una hora de tutoría y la señora Morales propuso a los
muchachos que hablaran sobre sus padres. Anteriormente habían hecho una
redacción sobre sus madres; ahora les tocaba el turno a los progenitores.
—Podéis hablar con absoluta tranquilidad —les dijo la profesora—, vuestros padres no se van a enterar de nada.
Nos interesa saber cómo son ellos, si son los que mandan en casa, si os parece
bien la educación que os dan, si os gustaría poder cambiarlos por otros,
etcétera, etcétera.
Los muchachos no tardaron en “soltarse” y empezaron
a poner a sus papás “a caldo”.
La gran mayoría coincidió en que sus padres eran
quienes imponían las normas en sus hogares, que eran más severos que sus
madres, demasiado severos. Y la gran mayoría opinó que no querían cambiar a sus
padres; sencillamente les gustaría hacerlos desaparecer.
Nicolás escuchaba a sus compañeros pero no
participaba expresando lo que pensaba sobre el señor Teodoro.
—Nico, ¿no vas a decir nada? —le preguntó "Mikaela" que estaba deseando conocer los sentimientos del
chaval.
—Bueno, es que no sé qué decir —dudó el chiquillo, ruborizándose un poco—. Mi padre es muy distinto a todo lo que se ha dicho aquí. Vivo con él
y con mi abuela y, mi padre, no manda más que mi abuela. Es muy nervioso y
tiene que tomar mucha tila. A mí no me gustaría cambiarlo por nadie y, mucho
menos, que desapareciera. Lo quiero muchísimo. Lo quiero más que a nadie en el
mundo y siempre estaré con mi padre. Nunca me separaré de él.
—¿Qué dices, tronco? —se burló Leopoldo— Algún día te casarás y te largarás de tu casa.
Nicolás le lanzó como respuesta una mirada
fulminante.
"Mikaela" asintió, muy cogitabunda. No se había
figurado que su hijo quisiera de aquel modo al señor Teodoro.
Paula miró a su amiga; supuso que estaba decepcionada y creyó que le iba a resultar muy difícil llevar a cabo sus objetivos.
Hacerle daño al señor Teodoro significaría hacerle daño a Nicolás. ¿Y estaría dispuesta Helena Palacios a hacer
daño a su propio hijo?
∎∎∎
Hipólito Sastre era el profesor de música del
instituto “Llave de Honor”; hombre solterón y muy devoto de su madre. Tenía
cuarenta y cuatro años; cejas anchas, muy pobladas y totalmente unidas. Era una
bellísima persona al que los niños tomaban el pelo sin piedad.
Los alumnos se desplazaron a un aula situada en la
segunda planta del edificio. En el aula había tres pianos, cuatro trompetas,
seis guitarras, además de todas las flautas que los niños llevaban consigo.
El resultado fue un auténtico alboroto sin orden ni concierto.
Nicolás se lo pasó en grande y se rió tanto que incluso llegó a llorar.
—Chiquitos, os prometo por mi santa madre que os voy a suspender a
todos —amenazaba el pobre profesor sin conseguir amedrentar
a los alumnos—. Ya veréis, ya veréis… ¿No me oís, chiquitos?
∎∎∎
La última clase del lunes la tenían con Ismael
Cuesta, el profesor de matemáticas. El hombre entró con semblante agrio y
comenzó a repartir unas hojas.
—Ya podéis empezar el examen —dijo de forma áspera—; al primero que vea levantar la vista de su
mesa le retiro el examen y estará suspendido. No quiero oír a nadie. ¡Empezad!
“Qué tipo más asqueroso”, pensó Nicolás y
hojeó los ejercicios, comprobando que eran bien difíciles. Constaba de seis preguntas
y todas eran problemas donde los muchachos tenían que plantear las ecuaciones.
Al chiquillo le resultaba harto sencillo resolver
sistemas de ecuaciones pero tener que plantear las ecuaciones
obedeciendo a los datos de un problema era una tarea más complicada que no le
gustaba un ápice.
Sin embargo, no tenía más remedio que concentrarse y
hacerlo bien o su padre se iba a poner como un toro.
El señor Cuesta paseaba por el aula, muy vigilante y
muy satisfecho. Era consciente de que había puesto un examen enmarañado y no
creía que ninguno de aquellos críos fuese capaz de aprobarlo.
Algunos alumnos se removían inquietos, en sus
asientos, y también se oía algún que otro suspiro.
Nicolás fue uno de los que suspiró y también
resopló, pero puso sus cinco sentidos en aquel examen y cuando aún faltaban
veinte minutos para terminar la clase, comenzó a leer la última pregunta. El
muchacho acabó dándose cuenta de que era imposible resolver el problema puesto
que faltaban dos datos. Intentó decírselo al profesor, pero el señor Cuesta no
le atendió y le gritó de malas maneras por haber levantado la vista del examen.
—¡Es usted igual de asqueroso que los granos que tiene en la cara! —exclamó Nicolás, perdiendo la calma.
El jefe de estudios, Eduardo Cardo, tuvo que acudir
al aula al ser requerido por un colérico Ismael Cuesta.
—Lleve a este chico al despacho del director y dígale al señor
Teodoro que no toleraré faltas de respeto en mis clases. Y que, por el
momento, su hijo tiene un cero en mi asignatura.
Nicolás salió del aula precedido por el señor
Cardo. El crío ya estaba lamentando haber insultado al profesor pero, desgraciadamente,
no había vuelta atrás.
En su camino se encontraron con "Mikaela" que, de
inmediato, se interesó por la suerte del chaval. El jefe de estudios la puso al
corriente de lo sucedido y la mujer se ofreció a acompañar al chiquillo al
despacho del director. El señor Cardo no puso objeción alguna, sintiéndose
aliviado. No era plato apetecible presentarse ante el señor Teodoro de nuevo con su hijo.
∎∎∎
El señor Teodoro se encontraba pensativo y algo preocupado.
Beni to Sierra seguía sin dar señales de vida y Elisa no
le cogía el teléfono. Tanto una cosa como la otra le extrañaban bastante; hubiese jurado que el
señor Sierra tenía verdadera necesidad por conseguir un trabajo y Elisa
parecía no querer hablar con él. ¿Qué
estaba pasando?
Sus pensamientos se esfumaron cuando entraron en el
despacho "Mikaela" y Nicolás. Se acercaron hasta su mesa y el joven les observó
atentamente. Ambos estaban muy serios y el señor Teodoro intuyó que ninguna
buena noticia podían traerle.
—¿Podemos sentarnos? —preguntó "Mikaela" en un tono poco amigable.
El señor Teodoro asintió después de fijarse que la
mujer y el muchacho eran de idéntica estatura.
—¿No tenías un examen de matemáticas? —preguntó a Nicolás que se mostraba bastante nervioso.
El chiquillo enrojeció súbitamente.
—El señor Cuesta me ha puesto un cero y me ha expulsado de clase —declaró mirando, con insistencia, el escritorio de su padre.
—¿Qué es lo que has hecho? —indagó el señor Teodoro, impaciente y
malhumorado.
—¡Ese hombre me tiene manía!
—¡Te he preguntado qué es lo que has hecho!
—La última pregunta del examen no se podía hacer porque faltaban datos —explicó Nicolás—, he querido decírselo y ha empezado a
gritarme y no me dejaba hablar… Sin querer lo he llamado asqueroso.
—¡Muy bonito, estupendo Nico! ¡Tu primer examen y ya tienes un cero! —exclamó el señor Teodoro, enojado.
—El examen era fácil, puedo recuperarlo.
—Lo que puedes hacer y vas a hacer es disculparte con el señor Cuesta —dijo el señor Teodoro golpeando la mesa con su mano derecha—. Y que sea la última vez que insultas a un profesor. Te explicaré
cómo funciona esto: ellos pueden gritarte y tú puedes callarte. ¿Te queda bien
claro?
Nicolás asintió, sumiso.
"Mikaela" negó con un movimiento de cabeza, dando a entender su
desacuerdo con el director.
—Está claro que el sistema no funciona bien —declaró—. Ningún profesor tiene por qué maltratar a un
alumno. Usted sabe igual que yo que el señor Cuesta es un patán. Debería hablar
con él y ponerlo en su sitio.
—Podría hacer eso si mi hijo no lo hubiese llamado asqueroso —manifestó el señor Teodoro—. Lo siento, pero no puedo darle la razón al
niño.
—Es más sencillo darle la razón al adulto —replicó "Mikaela" sonriendo sin ganas.
Al sonreír se le formaron dos hoyuelos; los mismos hoyuelos que se le formaban a Helena Palacios y los mismos hoyuelos que, hacía poco tiempo,
habían comenzado a formarse en el rostro de Nicolás.
El señor Teodoro los miró fijamente hasta que se
borraron sin dejar huella. El hombre tragó saliva con dificultad. De nuevo estaba sucediendo; Mikaela Melero le recordaba terriblemente a
Helena Palacios, hecho que no le había pasado nunca con ninguna mujer. En
su mente dibujó a "Mikaela" con el cabello más largo, rizado y moreno. Le pintó
unos ojos negros y, entonces, vio a Helena Palacios.
—¿Le ocurre algo? —preguntó" Mikaela", notando la penetrante
mirada del joven.
—No, discúlpeme —reaccionó el señor Teodoro de inmediato—. Es que usted me recuerda muchísimo a otra persona.
—Ya lo sé. Me lo ha dicho esta mañana, le recuerdo a la madre de Nico.
Tras estas palabras; Nicolás miró
a "Mikaela" y, seguidamente, miró a su padre.
—Es usted excesivamente directa —afirmó el hombre, molesto—. No me parece bien que haya hecho ese
comentario delante de mi hijo.
—No pasa nada —declaró Nicolás al momento—. Sé que estás enamorado de mi madre, no soy tonto. Es por eso que no te quieres casar con Elisa.
La declaración de Nicolás sorprendió en exceso a Helena que sintió como una sacudida removía su interior hasta causarle dolor.
—No pasa nada —declaró Nicolás al momento—. Sé que estás enamorado de mi madre, no soy tonto. Es por eso que no te quieres casar con Elisa.
La declaración de Nicolás sorprendió en exceso a Helena que sintió como una sacudida removía su interior hasta causarle dolor.
—Lo lamento —se excusó—, será mejor que me vaya.
—No la estoy despidiendo.
—Me refiero a irme de este despacho.
—A eso mismo me refiero yo, puede quedarse.
—Paula debe estar echándome de menos —aseguró Helena—. Y creo que usted y yo ya no tenemos más de qué hablar.
—No te vayas, Mikaela —le pidió Nicolás—. Podías intentar convencer a mi padre para que olvide a mi madre y que se case con Elisa. Mi madre nos abandonó hace doce años y...
—No sigas, Nico —le interrumpió el señor Teodoro—. Y no vuelvas a decir que tu madre nos abandonó. La lunática de tu madre solo me abandonó a mí, se ha empeñado en odiarme y ni siquiera sabe de que color es el odio. Pero la encontraré, ya lo creo que la encontraré y, sin gafas de sol, mirándome a los ojos, va a tener que decirme cuánto me odia.
Esta vez fue Helena quien tragó saliva con dificultad, pero a pesar de sentirse abrumada no se mantuvo en silencio.
—Acaba de llamar lunática a esa mujer —manifestó sin poder contenerse—, me parece un insulto muy grave.
Blas Teodoro la miró y sonrió.
—Creo que a Helena también le parecería un insulto muy grave —declaró—. Pero solo una lunática como ella podría actuar como lo hace ella. Estoy convencido de que me ama pero es incapaz de admitirlo y sus razones serán sinrazones. Es una inmadura; Nico ha salido a ella.
El ceño de Nicolás se frunció a la velocidad de la luz; y una oleada de furia se apoderó de Helena.
—No crea que voy a consentir que insulte a ninguna mujer en mi presencia —dijo, agraviada—. Tal vez sea usted el lunático y el inmaduro... Debo irme con Paula.
El señor Teodoro fue consciente de que se había extralimitado en su desahogo.
—Sí, tal vez soy yo —admitió—. Discúlpeme, cuando hablo de Helena no sé bien lo que digo. Y comprendo que no es de su interés mi vida personal, le vuelvo a pedir disculpas.
—A eso mismo me refiero yo, puede quedarse.
—Paula debe estar echándome de menos —aseguró Helena—. Y creo que usted y yo ya no tenemos más de qué hablar.
—No te vayas, Mikaela —le pidió Nicolás—. Podías intentar convencer a mi padre para que olvide a mi madre y que se case con Elisa. Mi madre nos abandonó hace doce años y...
—No sigas, Nico —le interrumpió el señor Teodoro—. Y no vuelvas a decir que tu madre nos abandonó. La lunática de tu madre solo me abandonó a mí, se ha empeñado en odiarme y ni siquiera sabe de que color es el odio. Pero la encontraré, ya lo creo que la encontraré y, sin gafas de sol, mirándome a los ojos, va a tener que decirme cuánto me odia.
Esta vez fue Helena quien tragó saliva con dificultad, pero a pesar de sentirse abrumada no se mantuvo en silencio.
—Acaba de llamar lunática a esa mujer —manifestó sin poder contenerse—, me parece un insulto muy grave.
Blas Teodoro la miró y sonrió.
—Creo que a Helena también le parecería un insulto muy grave —declaró—. Pero solo una lunática como ella podría actuar como lo hace ella. Estoy convencido de que me ama pero es incapaz de admitirlo y sus razones serán sinrazones. Es una inmadura; Nico ha salido a ella.
El ceño de Nicolás se frunció a la velocidad de la luz; y una oleada de furia se apoderó de Helena.
—No crea que voy a consentir que insulte a ninguna mujer en mi presencia —dijo, agraviada—. Tal vez sea usted el lunático y el inmaduro... Debo irme con Paula.
El señor Teodoro fue consciente de que se había extralimitado en su desahogo.
—Sí, tal vez soy yo —admitió—. Discúlpeme, cuando hablo de Helena no sé bien lo que digo. Y comprendo que no es de su interés mi vida personal, le vuelvo a pedir disculpas.
"Mikaela" se levantó, tocó suavemente un hombro de
Nicolás y salió de la estancia, llevándose un aroma que trastornaba los
sentidos del señor Teodoro.
Nicolás tuvo la impresión de que su padre no era del
agrado de la profesora.
—Me parece que Mikaela te tiene manía —comentó—, como el señor Ismael Cuesta me tiene manía a mí.
—Tú procura que no sea yo quien te tenga manía —dijo su padre, zanjando la cuestión.
Págs. 762-768
Y este jueves dejo en el lateral del blog una canción de Julio Iglesias... "Lo mejor de tu vida"
También hoy, desde mi blog, voy a rendir homenaje a la gatita de Lidia ... Luna
Mi madre dice que nacemos, crecemos y nos vamos de vacaciones... pues Luna se ha ido de vacaciones esta pasada madrugada... a las cinco
Hasta siempre, Luna
También hoy, desde mi blog, voy a rendir homenaje a la gatita de Lidia ... Luna
Mi madre dice que nacemos, crecemos y nos vamos de vacaciones... pues Luna se ha ido de vacaciones esta pasada madrugada... a las cinco
Hasta siempre, Luna
Mela, te comento el capítulo mañana. Sabes que me gusta la juerga y no es el momento. Luna era muy guapa, un beso para Lidia.
ResponderEliminarUn beso para ti y para Ginger.
Hola Merck... pues ya veré mañana tu comentario
EliminarSí, era muy guapa
Tres besos para ti... uno de Lidia, otro de Ginger, y otro mío
Pianos, trompetas, guitarras y flautas. ¿Y por qué no algún tambor? :)))))))))))))))))))))) Estoy con Nico, Ismael Cuesta es un asqueroso. ¿Qué te parece que te entregue un premio para la semana que viene?
EliminarBesos!!!
Pues mira, no se me ocurrió añadir tambores al aula de música
EliminarSí, lo es ;-)
Pues me parecerá bien, pero no lo publicaré ;-)
Besos
¡¡¡Ay Mela cariño, qué tarde has publicado!!! Creo que Blas casi tenía a Helena por lo que ha dicho Nico pero él lo ha estropeado cuando la llama lunática e inmadura.¡Ay que gracia, que hombre este!! Dice que la va a encontrar y la tiene delante. ¡¡Ay cuando se entere!! ¡¡¡Que emoción!!! ¿Estás bien, cariño? has publicado tan tarde que nunca se sabe. ¡¡¡Ay la canción es magnifica!!!
ResponderEliminarBesitos, bonita!!!
Hola Julia... He publicado más tarde, pero sigue siendo jueves... estoy bien, gracias
EliminarBueno, cuando Nico ha dicho que Blas seguía enamorado de ella... algo se ha removido en el interior de Helena, sí
Desde luego a Helena no le ha gustado que la llamara de ese modo
Es imposible que Blas sepa que la tiene delante... ya veremos si se entera qué sucede
Me alegra que te guste la canción
Besos
¡Ay Mela, cariño! ¡Qué despiste! Se me ha pasado decirte algo sobre Luna, es muy bonita y tú eres muy sentimental. Claro que tienes a Ginger, he visto que lo has puesto en el lateral. Yo no tengo animales y me ahorro dramas. Mi madre también siente lo que le ha pasado a Luna.
EliminarBesitos.
Julia, no te preocupes, un despiste puede tenerlo cualquiera
EliminarEstoy segura de que tu madre lo siente
Besos
Pobrecita Luna, qué bonita era :( lo siento, iba a comentar directamente sobre el capítulo de hoy pero al leer lo de la gatita no he podido evitarlo. Da una pena cuando se muere una mascota... Siempre terminan formando parte de la familia como uno más. Ojalá vivieran más tiempo.
ResponderEliminarSabía que Nico cuando llegara al instituto triunfaría como sólo él sabe jaja, primer examen y cateo, muy bien, en su línea.
Me parece a mí que Helena inició esta argucia con mucha valentía pero está empezando a flaquear... Creo que sus puntos débiles están a flor de piel, y Blas es el culpable de ello. Me remito una vez más a lo que afirmé en el capítulo anterior acerca de Blas y Helena, que tanto te gustó :)
Ah, y lo del vestido azul no se me ha olvidado, todavía sigo impaciente por ver quién lo llevará puesto delante de Blas... Jujuju!
.Estelle.
Hola Estelle... quienes tenemos animales sabemos cuánto los queremos y lo que pueden llegar a doler
EliminarMe parece estupendo que hayas comentado sobre Luna en primer lugar... era preciosa, sí... y estoy muy de acuerdo en todo lo que has dicho
Bueno, pero la culpa del cateo mas bien es de Ismael Cuesta... le tiene manía ;-)
Está claro que hace tiempo Helena amó a Blas... y donde hubo fuego, ya sabes ;-)
Recuerdo muy bien lo que me dijiste sobre Blas y Helena
Pues te aseguro que alguien se pondrá ese vestido azul... te puedo decir que será una mujer y que, Blas, la verá ;-)
Besos
¡¡Qué guapetona Luna!! Es tan triste cuando se van,.. Siempre parece demasiado pronto, quienes hemos perdido algun compañero de cuatro patas sabemos lo que duele.
ResponderEliminarEn cuanto al capítulo de hoy, bueno... El sr Cuesta me ha recordado a una profesora que tuve, muy agradable ella.
Y la familia en el despacho... a corta distancia él y ella, qué tensión. Realmente no sé cómo Blas no suma dos y dos. Perfume, hoyuelos, y cambiando algo aquí y allá, Mikaela se convierte en Helena. Sé que no puede sospechar que sea ella por lo inaudito, pero la brusquedad de Mikaela, unida a lo demás, debería darle mucho que pensar.
La canción es preciosa.
Besosss
Hola Nena... sí, muy guapetona
EliminarSí, es cierto, siempre parece demasiado pronto
Lo de esa profesora agradable suena a ironía ;-)
Mikaela sorprende mucho a Blas y le recuerda mucho a Helena... pero tú misma lo has dicho muy bien... no puede sospechar de ella por lo inaudito
Además no se pueden olvidar dos datos importantes... la edad y la voz
Sí, es preciosa... la verdad es que me lo paso bien buscando cantantes y canciones
Besos
Hola Mela, me ha encantado el capítulo pero si no te importa también te lo comento mañana. Esta noche le doy un abrazo sincero a Lidia.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Juan... por supuesto que no me importa
EliminarYo te doy otro abrazo de parte de Lidia
Un beso
Tu capítulo me ha recordado algún profesor bonachón de mis años estudiantiles y a alguno menos bonachón. Me da la impresión que Helena ha salido algo tocada del despacho de Blas, tocada pero no hundida. Cada vez me gusta más esta chica y esta novela. Excelente capítulo, hada escribiente.
EliminarUn beso, guapa.
Bueno, como en todas partes, también en colegios, institutos o universidades hay gente mejor o peor
EliminarPues lo importante es que no esté hundida ;-)
Gracias por tu comentario
Un beso
hola Mela te digo mi pesar por la gata y comento capitulo mañana,esta noche no comento y tu madre es lista te lo a explicao como toca explicar las cosas de la vida que muchas veces la vida trae llantos,
ResponderEliminarsaludos mios,
Hola Carlos... gracias por manifestar tu pesar
EliminarSaludos
hola Mela esa paula que nodiga que Helena hace daño a Blas,eso que nolo digaa eso es mentira,esa paula es mala que se vaya con el matematico,
Eliminarsaludos mios,
Bueno, esta es tu opinión y no tengo nada que decir
EliminarSaludos
sisi es mi opinion que paula no tiene que decir de Helena nada paula que hable del matematico,esa paula no es de fiar y Helena y Blas que ablen lo que quieran ablar y el que se meta sale pagado,esa es mi opinion,
Eliminarsaludos mios,guapa,
Me quedó muy claro en tu anterior comentario que no te gusta Paula
EliminarY estoy muy harta de todos los que salen pagados... a ver si vas a salir pagado tú
Uy que pena lo de tu gatita. Parece que Helna ella mismo va descubrirse ante Blas. Pobre Nico con el cero. Te mando un beso y me encanta tu historia, te deseo un genial fin de semana
ResponderEliminarHola JP... No es mi gatita... es la gatita de Lidia... y sí, ha sido una pena
EliminarVeremos si ocurre lo que dices... y Helena se descubre ante Blas
Bueno, ese cero será fácil de recuperar... Nico es listo ;-)
Yo también te mando un beso y te deseo un genial fin de semana
Vaya un mal final para el capitulo de hoy, seguro que Luna la estará esperando en el arco iris. Un besote para Lidia yo se lo mal que se pasa.
ResponderEliminarBueno esto se pone guay, jejeje no se cuanto tardará Blas en darse cuenta de quien es en realidad Mikaela pero seguro que no será dentro de mucho. Lunatica, ajjaja no me extraña que se halla molestado.
Bueno pues como te dije en el anterior mola, me gusta.
Cuidate mucho
unos besotessssssssssss
Hola SC... Bueno, pues si está en un arco iris estará feliz... Muchas gracias por este besote para Lidia
EliminarSiento que lo sepas porque no se sabe bien hasta que te pasa
No te puedo decir si se dará cuenta o si falta mucho o poco ;-)
Lo cierto es que Helena se ha molestado... le ha parecido un insulto grave... pero, muchas veces, llamamos de una determinada manera a las personas que más nos importan, aunque no sea muy correcto
Me alegra que te mole ;-)
Me cuidaré, gracias... y lo mismo te digo
Unos besotes
Me parece un gesto precioso que le hayas dedicado el capítulo de hoy a Luna :)
ResponderEliminarYa sé que estamos (en la novela) en un país que hace poco desapareció la dictadura, pero me parece que el Sr. Cuesta se ha quedado anclado en ella, que manía le estoy cogiendo...
Y Mikaela creo que está acercándose demasiado al fuego, al final igual se quema :)
Por cierto, no había oído nunca la palabra "cogitabunda", que curiosa, será como compungida o algo así no?
Besos Mela y feliz viernes!
Hola Laura... Luna se lo merece y Lidia también
EliminarNo te líes, Laura ;-) En Kavana no ha desaparecido la dictadura... es un país con dictadura
Pues al señor Cuesta le cogerás mucha más manía
Mikaela puede quemarse, sí ;-)
No es exactamente compungida... una persona cogitabunda es una persona que está muy pensativa o preocupada
Besos y muy feliz viernes
Yo espero que Helena al menos también diga que no hará daño, Nico aunque no lo parece es sensible, y bueno, a ver, un cero no justificado porque ese profesor es que deja mucho que desear. Un besazo.
ResponderEliminarHola Tamara... Paula se ha preguntado si Helena estará dispuesta a hacerle daño a Blas y, por tanto, a Nico
EliminarPero se lo ha preguntado mentalmente, no se lo ha preguntado a Helena
Ya veremos si Helena hace daño o no lo hace
Por supuesto que el cero es injusto y el profesor deja mucho que desear
Un besazo
Me ha caido muy bien el profesor de música, además de que parece un pedazo de pan, es que me recuerda a mi padre. Blas ha estado muy correcto, reprendiendo a Nico por encararse con el Sr. Cuesta, hace lo correcto a mi entender. En la vida nos topamos con gente indeseable, pero eso no nos da derecho a ponernos a su mismo nivel.
ResponderEliminarY lo de lunática... No es tan grave. Y diría que detrás de esa expresión, se esconde cierto cariño a su singularidad... ¡qué se yo!
Ha sido maravilloso pasear por el Llave de Honor en horas de claro. Contigo me colé ahí dentro, sííí. Y pasamos desapercibidas ;) Bss
Hola Mere... Si te recuerda a tu padre, no me extraña que te haya caído bien ;-)
EliminarSí, tienes razón, no nos podemos poner al mismo nivel pero, a veces, es complicado
Es como dar margaritas a los cerdos... no sirve de mucho y que me disculpen los cerdos ;-)
Pues sabes mucho porque aciertas bastante... detrás de esa expresión se esconde cariño ;-)
Pues me alegra mucho que te hayas colado conmigo... y me parece maravilloso
Besos
Hola Mela, buen capítulo y bueno, espero que las vacaciones de Luna sean provechosas. En el cielo de los gatos seguro que tiene preparado un buen felpudo para afilarse las uñas y una bolita de lana para jugar
ResponderEliminarSaludos.
Hola Dany... Pues en ese Cielo, Luna estará siendo muy feliz
EliminarSaludos
Pobre Luna, pobre Lídia...
ResponderEliminarUn gran capítulo, no sabe Helena donde se está metiendo. Ni es tan dura, ni tan mala, ni tan nada.
Caerá
Besos
Hola Silvia... Creo que Lidia es capaz de seguir adelante por muy cuesta arriba que se presente el camino... y nos lo va a demostrar
EliminarY la preciosa Luna,,, vamos a pensar que se ha ido de vacaciones
Me alegra que te haya parecido tan gran capítulo
Tienes razón, Helena no lo sabe... "ni tan nada"... jajaja... creo que algo será
"Caerá"... quizás Helena cayó hace tiempo y todavía no se ha levantado... digo quizás ;-)
Besos y feliz finde
Querida Mela, lamento lo de tu gatita. Era bellísima. Mi Pandora también se fue de vacaciones. La canción de Julio Iglesias me trae recuerdos. Con los años que tengo la he escuchado en mi infancia muchas veces. Gracias por compartirla. El capítulo muuuy bueno. Confieso que en un momento pensé.. ¡ay la conoce! jaja pero seguramente es pronto. Me ha atrapado la escena con los tres. Y el profesor Cuesta como imaginarás me cae gordo. A ver que ocurre con Blas y el profesor cuando se entere que Nico dice la verdad. Le faltaban datos pobre chico aunque se ha pasado en el lenguage es comprensible la rabia de un adolescente. Son así. Te felicito como siempre amiga. Un beso enorme y buena semana.
ResponderEliminarHola Lou... aquí ha habido una confusión... Luna no es mi gatita, es la gatita de Lidia
EliminarYo tengo un gatito, se llama Ginger... y en este momento está malito... estoy bastante preocupada porque los veterinarios parecen incapaces de encontrar lo que le sucede
Siento que Pandora se fuese de vacaciones, pero espero que le vaya muy bien
Me lo paso bien buscando canciones y me alegra que esta te traiga recuerdos
Sí, es cierto, parecía que la iba a conocer
Sí, esa escena está bien
Comprendo muy bien que te caiga gordo ;-)
Pues sí... ya veremos que ocurre entre el profesor Ismael Cuesta y Blas
Es que cuando alguien sabe que tiene razón y no le dejan explicarse, la rabia y la impotencia pueden ser terribles, sí
Querida Lou, muchas gracias por tu comentario... siempre lo espero con ilusión ;-)
Otro beso enorme y muy buena semana
Tienes razón Mela. Le mando un beso a Lidia en ese caso. Deseo con todo el corazón que Ginger se ponga bien. Encontrar un buen veterinario es como un buen doctor de humanos. Estoy segura que tú haces lo mejor. Un beso grande para ti y ha sido un placer leerte ya lo sabes.
EliminarEstoy segura de que Lidia te manda otro beso
EliminarMuchas gracias, Lou... Este deseo tuyo puede hacerle mucho bien a Ginger en estos momentos
Es cierto, no es fácil encontrar buenos profesionales
Esta tarde llevaré a Ginger a un veterinario del que me han hablado muy bien... es que solo está por la tarde
Pero esto comienza a ser una carrera contrarreloj... Ginger solo está tomando unas barritas líquidas, malta y vitaminas... y nadie sabe lo que está pasando después de hacerle un montón de pruebas
Espero que esta tarde se encienda alguna luz
El placer es mutuo
Otro beso muy grande para ti y muchas gracias
Hola Mela, llego tarde a tu entrega del jueves, ya sabes que ando liada con el nuevo proyecto. El capítuo me ha gustado como siempre, pero cuando he llegado al final y he visto la dedicatoria a mi viejita Luna, me he emocionado muchísimo. Te lo agradezco de verdad, como dice tu madre estoy segura que está de vacaciones en el paraíso de los gatos.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Hola Lidia, no te preocupes por nada... espero que te vaya muy bien con tu nuevo proyecto
EliminarTenía que hacerle una dedicatoria a tu querida gatita
No tienes nada que agradecerme porque me ha nacido hacerlo
Pues el Paraíso de los gatos debe ser un lugar maravilloso
Un beso muy, muy fuerte
Como decía la semana pasada Mikaela al final a quien va a hacer daño es a su propio hijo NIco, y ahora además ya lo sabe...
ResponderEliminarMuy sabias las palabras de tu madre..
Besos
Raquel
Hola Raquel... veo que afirmas algo con mucha seguridad
EliminarBueno, pues ya veremos si Mikaela le hace daño a su hijo... y además sabiéndolo
Sí, a mí también me parecen sabias... pero, claro, yo soy su hija
Besos
Hola Mela :)
ResponderEliminarHas sido nominada a un premio llamado "no sabia de ti" http://modern-lover666.blogspot.com.es/2014/05/tag-no-sabia-de-ti_12.html
Al principio de la entrada hay que poner la imagen de arriba de mi entrada
Saludos :)
Hola Andariel... pasaré por tu blog para ver esta nominación... muchas gracias
EliminarSaludos ;-)
Está bien parido, voy a tener que hurgar más..
ResponderEliminarSí... a mí también me lo parece... hurga cuanto quieras
EliminarBonito gato y bonito capítulo
ResponderEliminarEra una gatita... Luna
EliminarPues estoy releyendo jejeje a ver si me pongo al día, siento lo de tu gatita, muassssssssssss.
ResponderEliminarMe parece muy bien... y gracias de parte de Lidia
EliminarBesos
Hola Mela,
ResponderEliminarCuando he visto la dedicatoria que le has hecho a Luna me he sorprendido lo rápido que pasa el tiempo, por aquél entonces ya conocía a Lidia y sí que fué una pena lo de su gatita.
En cuanto al capítulo el sr.Cuesta se tendría que haber apellidado Cardo, le quedaría mejor a él, mira que es...
Me ha gustado mucho ver el cara a cara de Nico-Mikaela-Blas, ya va hilando muchos detalles de ella y seguro que no se le escapará nada que le recuerde a Helena. Por cierto, tengo algo en común con ella y no son los ojos sino los hoyuelos (desde bien pequeñita) al sonreír ;-)
Un beso y que pases un buen finde!!
P.D: Gracias por tus comentarios, no siempre puedo responderlos todos ni tampoco acercarme a leerte todo lo que me gustaría pero no me olvido porque me encanta tu novela.
Hola, María... Sí, cuando se muere un animalito que forma parte de la familia deja un vacío que no se puede llenar
EliminarCuando pasó esto yo tenía un gatito... Ginger... estaba malito y tuve el presentimiento de que también se iba
No me equivoqué, murió doce días después
Le dediqué una entrada que está en el lateral del blog... aún me duele su ausencia y no puedo tener otro gato
Lo siento, pero no quiero volver a pasar por aquello
Pues tienes mucha razón... le iría mejor ese apellido ;-)
Sí, Mikaela le recuerda mucho a Helena... pero no puede imaginar que es ella
Pues debes tener una sonrisa preciosa ;-)
Es un placer ir a comentar a tu blog... tus entradas son encantadoras siempre... tanto que no puedo suspenderte ;-)
Tienes muchísimos comentarios... es lógico que no puedas responder a todos
Tranquila, solo puedo publicar una vez al mes, seguro que un día me alcanzas
También te mando un beso, y te deseo buen finde
Siento lo de Ginger, yo creo que tenemos una conexión muy especial especial con nuestros gatitos y nos entendemos con ellos a la perfección, hasta los presentetimientos... Pero ahora piensa que te acompaña en el corazón y recuerda los ratos tan buenos que compartísteis.
EliminarPara el fin de semana ya con tiempo, leeré primero la dedicatoria que le hiciste y luego ya sigo con los capítulos. Me he conectado un momentito para desearte una Feliz Navidad, no quería que se pasara éste día sin mandarte por lo menos mis mejores deseos y un beso!!
Gracias por todo
Hola, María... Acabo de llegar de cenar y te contesto
EliminarEspero que hayas pasado o estés pasando una excelente Nochebuena... y que mañana pases una maravillosa Navidad
Yo he cenado en casa de mis padres... y mañana también como allí
Por supuesto que recuerdo los buenos momentos... pero sin querer también recuerdo el final por lo inexplicable que fue
Muchas gracias por conectarte para desearme una Feliz Navidad
Gracias a ti... y un beso