CAPÍTULO 70
MOMENTOS MUY DUROS
—¿E
|
s que no oyes a Emilia? —gritó el señor Francisco
al chiquillo— ¡Muévete de ahí y no entorpezcas! ¿Quieres obedecer, endiablado? ¡Obedece, niñato!
Nicolás detestaba que le
llamasen “mocoso” o “niñato”. Muy ofendido, soltó las muñecas de Víctor Márquez
y se levantó. Miró al señor Torres con semblante “oscuro”.
—Entra en casa ahora mismo —le indicó la señora Sales,
agitadamente—. Ya le diré
a Blas lo muy desobediente que eres.
Nicolás frunció el ceño,
más que nunca, y caminó lentamente, pensando que estaba recibiendo un trato muy
injusto. Emilia le seguía, anhelando apartar al niño del peligro. Patricia iba
detrás, quería entrar en casa y sentirse a salvo.
Los tres se dieron la vuelta,
con rapidez, cuando oyeron gritar al señor Francisco. Los dos hombres
forcejeaban por adueñarse de la escopeta.
—¡Maldita
sea! —exclamó
Nicolás, contrariado— ¡Sabía que no debía soltar a ese tipo! ¡El
señor Francisco es un patoso!
La señora Sales intentó
impedir que el muchacho se acercara a los hombres pero le
resultó imposible dominar al chaval. Víctor Márquez propinó una brutal patada,
en los testículos, al señor Torres, que aulló y se dobló, dolorido. Y el señor
Márquez se apoderó de la escopeta.
—¡Ni un
paso más! —gritó, apuntando con el arma a Nicolás, que ya se
encontraba muy cerca de él.
—¡NO!
—chilló la
señora Sales, angustiada, corriendo junto al chiquillo.
—¡La
policía debe estar a punto de llegar! —declaró el delincuente
con su siniestra voz— ¡Este
gordo ha debido avisarla! ¡Decide
dónde quieres el disparo: en el corazón
o en la cabeza! ¡No tengo tiempo que
perder!
Patricia corrió,
despavorida, a esconderse en el interior de la casa.
—¡NO!
—volvió a
chillar Emilia, situándose delante del niño— ¡No le haga daño, por Dios!
¡Solo es un crío, solo tiene quince años, máteme a mí, se lo suplico!
—¡No haga daño al chaval! —intervino el señor Francisco,
jadeando— Si lo mata,
no llegará a ser juzgado. Blas Teodoro lo matará a usted.
—¡Puedo darle dinero, hay mucho dinero en
casa! —habló la señora Sales,
precipitadamente— ¡Puede coger el coche del garaje!
El señor Márquez negó con
un movimiento de cabeza y sonrió, con crueldad, mostrando unos dientes
repulsivos.
—Voy a matar al chico y luego la mataré a usted
—afirmó,
perverso—. Blas
Teodoro lamentará mucho hablarme como lo hizo.
Nicolás miraba fijamente
a Víctor Márquez, esperando un descuido del hombre pero, este, estaba muy vigilante. El chiquillo tragó saliva; no era un cobarde,
aunque tampoco se hallaba preparado para morir. No obstante, si había llegado
el momento, no se iba a estar quieto y, por lo menos, intentaría que Emilia no
muriera también. Apartó a la mujer y se abalanzó sobre Víctor. El hombre
accionó el gatillo del arma pero, afortunadamente, no salió ninguna bala.
Iracundo, apretó el gatillo, varias veces seguidas, sin conseguir disparar. Por
lo visto, la escopeta no tenía munición.
El señor Francisco había
estado limpiándola, poco tiempo atrás, y había salido de casa sin recordar
cargarla.
Gracias a este olvido, Nicolás
y la señora Sales habían salvado sus vidas y, probablemente, el propio señor
Torres.
El chiquillo arrebató la
escopeta al salvaje individuo y le golpeó la cara con la culata. Víctor Márquez
se desplomó sobre el suelo, inconsciente.
La señora Sales se quitó
la zapatilla y pegó al cuerpo del caído una y otra vez; estaba enloquecida y
aterrorizada. Nicolás tiró la escopeta y abrazó a la mujer, procurando
serenarla.
—Cálmate, Emilia —le susurró—. Todo ha terminado y no
nos ha pasado nada. Estamos vivos, todo ha terminado.
La mujer abrazó, con
fuerza, al niño, llorando convulsiva y entrecortadamente. El señor Francisco
suspiró, muy aliviado. Hubiese preferido antes que Víctor Márquez le hubiera matado a él que tener que explicarle al señor Teodoro la muerte de su madre
y la del muchacho.
La sirena del coche del señor Tobías perforó el
silencio de la montaña. El policía bajó de su auto con el revólver en la mano;
había pedido refuerzos a Puerto Llano, pero aún no habían llegado. Esposó al
individuo que permanecía tendido en el suelo.
—¿Están todos bien? —indagó, preocupado.
La señora Sales,
simplemente, asintió. Acto seguido, pensó en su hijo.
—Tobías, por favor, no llames a Blas —le pidió, alterada—. Ha ido a Puerto Llano a
comprar regalos con Nat y Bibi. Ya se enterará de todo cuando llegue a casa.
—Tranquila —respondió el agente—. Cuando me ha llamado Francisco
ya me ha contado que Blas no estaba. Y, en ningún momento, se me ha pasado por
la cabeza avisarle. No quiero que tenga un accidente por la carretera.
El señor Tobías espabiló
al malhechor y lo obligó a ponerse de pie. Seguidamente lo empujó hacia el
coche patrulla y el vehículo, esta vez, con la sirena silenciosa, se alejó de
villa de Luna.
Nicolás ayudó al señor
Francisco a caminar; el hombre todavía sentía un agudo dolor en sus genitales.
La señora Sales recogió la escopeta; Patricia, que había sido testigo de todo
desde una ventana, corrió a la cocina y abrió la puerta. Todos entraron en la
villa y se refugiaron en el salón. La señora Sales le dio un analgésico al
señor Torres, que respiraba, con fatiga. Nicolás preparó tila y se la ofreció
al hombre, a Emilia y a Patricia.
—Yo creo que lo mejor es no contarle nada a
Blas —opinó el
muchacho—. Lo único
que va a hacer es ponerse nervioso y nos acabará poniendo nerviosos a todos.
—Nico, Blas no es tonto —replicó la señora Sales—. En cuanto llegue a casa
y nos vea las caras, va a saber que algo malo ha pasado. No
podemos ocultárselo. Por otra parte, Tobías se lo contará. Anda, cariño, ve a la cocina y prepara más tila. ¿Tú estás
bien, tesoro?
—Yo estoy perfectamente —aseguró el chiquillo—. A mí no me notaría
absolutamente nada.
—Porque tú eres un irresponsable —masculló el señor
Francisco, que empezaba a encontrarse mejor, gracias al analgésico y a la
infusión—. Has estado
a punto de morir y estás tan tranquilo. Ni siquiera eres consciente del peligro
que has corrido. ¡Te falta sentido común, muchacho!
—¡Toda la culpa ha sido suya! —le acusó Nicolás, enfadado— ¡Nada hubiese pasado si
yo no hubiese soltado a Víctor Márquez!
El señor Torres lanzó al
niño una mirada llameante, a pesar de saber que tenía sobrada razón.
—Nico, ve a la cocina a preparar más tila, por
favor —le rogó la
señora Sales, agotada.
ῳῳῳ
Se hicieron las dos de la
tarde y el señor Teodoro, Natalia y Bibiana no habían regresado. El señor
Francisco llamó a su esposa para decirle que se quedaría en villa de Luna hasta la llegada del joven. La
señora Sales, sentada en un sofá, se sentía sin fuerzas y no organizó nada para
comer. Nicolás untó unos bocadillos con tomate y los llenó de lonchas de
exquisito jamón serrano. El muchacho tenía apetito y se comió uno, recién hecho,
que le supo a gloria bendita. La señora Sales, el señor Torres y Patricia
únicamente tomaban tila.
—¿Cómo es que tarda tanto mi hijo? —preguntó la mujer, sobresaltada— ¿Habrá sufrido un accidente? ¡Dicen que las desgracias nunca
vienen solas!
—¡Claro que no! —exclamó Nicolás— Lo que pasa es que las
chicas son muy pesadas y se entretienen mucho comprando.
A los cinco minutos oyeron
entrar el todoterreno del señor Teodoro en el garaje, ya que la tele estaba
apagada.
—¡Ya están aquí! —anunció Nicolás, con
júbilo. Se había sentado al lado de Emilia y la mujer reposaba la cabeza en su
pecho.
—Gracias a Dios —murmuró la señora.
La primera que entró en
el salón fue Natalia, se le borró la sonrisa de los labios cuando vio los
semblantes graves de Emilia, Patricia y el señor Francisco. El hombre paseaba
por la estancia como un león enjaulado.
—Nico —dijo la muchacha en voz
baja—, Blas dice
que vengas a ayudarnos a descargar los paquetes.
—¡No me da la gana, dile que no! —exclamó su primo,
malhumorado— ¡Si no estoy
bien para ir a Puerto Llano, tampoco estoy bien para ayudaros a nada!
Natalia asintió, sin
comprender, y regresó al garaje comunicándole al señor Teodoro la respuesta del
niño. El joven silbó y seguidamente suspiró.
—¡Bueno, hagámoslo nosotros! —decidió— Por lo visto, Nico sigue
bastante enfadado y es mejor que no vaya a buscarlo o le daré un cachete que lo
dejaré atontado.
—Blas, ahí dentro pasa algo raro —dijo Natalia—. Todos están muy
extraños.
Tras oír a la chiquilla, el señor Teodoro dejó
los paquetes, que había empezado a coger,
y se dirigió al salón. Las niñas le siguieron. Al entrar
en la estancia tuvo la misma impresión que Natalia, algo anormal sucedía.
—¿Qué os pasa? —preguntó, alarmado,
dirigiéndose a su madre.
—¡AQUÍ, POR MUY POCO, OCURRE UNA GRAN TRAGEDÍA! —gritó el señor Francisco,
excitado— ¡Y TÚ, COMPRANDO REGALITOS!
El señor Teodoro miró a
su vecino y, luego, vio la escopeta sobre la mesa grande.
—¿Qué ha pasado? —interrogó, comenzando a
alterarse.
La señora Sales se
levantó del sofá y se aproximó a su hijo.
—Ha pasado que soy una vieja inútil, que no
sirvo para nada —declaró, compungida—. Por mi culpa y solo por
mi culpa, Víctor Márquez ha estado a punto de matar a Nico.
—¿Qué? —exclamó el señor Teodoro,
palideciendo — ¿Qué dices, mamá?
¿Víctor Márquez ha estado aquí? ¿Cómo ha podido entrar, dónde está ahora?
¿Alguien puede explicarme qué ha pasado aquí?
La señora Sales rompió a
llorar y su hijo la abrazó, mientras le acariciaba el cabello y miraba a
Nicolás. El niño también miraba a su tutor pero, de inmediato, desvió su mirada, nervioso.
Natalia y Bibiana estaban
anonadadas y asustadas. Emilia había
dicho demasiado claro que el señor Márquez había estado a punto de matar a Nico.
—Lo mejor hubiera sido no contarle nada a Blas —manifestó el crío,
crispado— ¡No me habéis hecho caso! ¡Nos va a hacer mil preguntas y nos va a
marear! ¡Que se tome tila!
Págs. 543-549
Este jueves dejo en el lateral del blog una canción de Isabel Pantoja... "Hay días"
¡¡Ay,Mela,cariño menudo susto le has dado a mi madre! Yo sabía que ese hombre no podía matar a Nico pero he pensado que lo iba a herir. He calculado que el 18 de julio es cuando saldrá la mujer X,qué emoción.La canción es bonita,te voy a mandar otro comentario con mi número del movil,llamame bonita y hablamos un poquito.Mi madre tiene muchas ganas de saludarte.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Julia... siento haber asustado a tu madre.
EliminarComo ves... he publicado un poco antes para que pudierais leer el capítulo de cara al mar.
Pues ni lo ha matado ni lo ha herido.
Has calculado muy bien.
Me alegra que te guste la canción.
He recibido tu otro comentario, pero es un poco tarde. Si quieres que te llame ahora... avísame con otro comentario. De lo contrario... te llamo mañana sobre las 10... y hablamos un poquito.
Besos
Mela,cariño, tengo unas amigas poco creídas y dicen que no he hablado contigo.
EliminarTe lo digo para que confirmes que hablamos. Gracias,bonita.
Besitos.
Sí... hablé contigo, Julia, y con tu madre también... y las dos fuisteis muy agradables.
EliminarBesos
Hola Mela,el señor Francisco le ha dicho una verdad como un templo al Blas,mientras el compraba regalitos nicolas podia haber muerto,esto demuestra que el blas yeodoro es un irresponsable,hay dias de todas clases y el de este capitulo ha sido un dia muy peligroso,
ResponderEliminarSaludos,
Hola Carlos... es tu opinión y la respeto, aunque no la comparto.
EliminarEra lógico pensar que Víctor Márquez, después de lo sucedido con Sandra, se hubiese marchado lejos del pueblo.
Sí, hay días de todas las clases.
Saludos
Leo a la derecha que vamos a desear que lo imposible sea posible,no no yo nunca voy a desear que la mujer X quiera al Blas,
EliminarSaludos Mela,
Nadie ha dicho que lo imposible sea que la mujer X quiera a Blas.
EliminarLo imposible será otra cosa y no sé si conseguiré que los lectores deseen que sea posible
Mela,este blas es un bruto que no sabe tratar a la mujer X,estoy seguro de que es un bruto,
EliminarSaludos,
Hola Carlos... bueno... pues ya veremos si es un bruto que no sabe tratarla.
EliminarSaludos
Hola Mela: Vaya me pierdo un tiempito y mira lo que me encuentro al volver!!!! No puedo creer todo lo que ha sucedido....el baile donde ese degenerado de Marquez se aprovecha de que Nico está enfermo, la violación de Sandra por la junta que se ha conseguido...las locuras de Nico por su mal genio y ni hablar de Blas que cada vez está más irascible y Patricia esa chica está completamente descontrolada....
ResponderEliminarLuego de este mini resumen de todo los comentarios que tenía atrasados jajajaja vayamos al capi de hoy! Casi me dá un ataque cuando Nico es apuntado por Marquez, que tensión....Creo que tengo el cuello duro todavía.
La verdad que fue un momento muy angustiante menos mal que no llegó a mayores porque Francisco el vecino medio pesado, se olvido de cargar la escopeta.
Bueno ahora me tomaré unos mates con tilo y esperaré el próximo capi.....
Querida amiga te pido perdón por mi silencio, es que ando a las corridas casi sin tiempo....pero como ves de apoco iré acomodando las cosas para volver a la normalidad
Besitos =)
Hola Silvia... me has hecho un buen resumen, has vuelto con ganas.
EliminarSiento lo de tu cuello ;-)
Si Francisco no llega a olvidar cargar la escopeta... nos hubiésemos quedado sin Nico.
Bueno... pues a tomar mates con tilo ;-)
No tienes que pedirme perdón por nada... hay veces que no se puede y no se puede.
Querida amiga... me ha alegrado leerte.
Y permanece tranquila... los libros suelen esperar a sus lectores, el Clan no va a ser una excepción.
Besos
Uhmm, muy mala idea no atarle. La gente así suelen ser audaces y bueno, si no se tiene minguna práctica en el cuerpo a cuerpo y se creen que la gente se va a estar quieta hasta que venga la policía, suele pasar eso.
ResponderEliminarMenos mal el despiste de Francisco, jejej.
Un abrazo.
Hola Dany... reconozco que no hubiese sido una mala idea, pero estaban todos demasiado nerviosos y no tenían una cuerda al alcance.
EliminarPues sí... ha sido una suerte que la escopeta estuviese descargada.
Un abrazo
jejeje, yo le hubiera dado con la culata, si las balas no sirven para nada. La madera de encina, sí.
EliminarYa estoy de nuevo por aquí para daros caña, que estáis muy sueltos.
Muchísimas gracias por tus comentarios, si no metí la pata, publiqué ya todos, gracias por avisarme.
Un abrazo.
Hola Dany... eso es lo que hizo Nico... darle con la culata.
EliminarBueno, el señor Francisco pensaba que la escopeta estaba cargada... y eso de que las balas no sirven para nada... sería discutible.
Me parece muy bien que estés por aquí... quieres darnos caña porque estamos muy sueltos... pues no sé qué responder a eso.
Es un placer comentar en tu blog... de nada.
Otro abrazo para ti
Mela, por un momento y más de un momento he creído que Victor Marquez iba a disparar al pobre Nico. Es que Blas no puede irse ni a comprar regalos en Navidad. Menos mal que todo ha quedado en un susto y lo a gusto que Nico se ha comido el bocadillo de jamón.No sé si Blas se lo comerá tan a gusto. No estoy nada de acuerdo después de leer que Blas sea un irresponsable,no señor,Blas no imaginaba que este individuo rondaba por la urbanización.
ResponderEliminarLo bueno de estar de vacaciones es que puedo comentar a la hora que quiera,lo malo es que esta tarde me voy pero mañana vuelvo a bajar. Yo espero días buenos,estoy de vacaciones. Se te echa de menos allá arriba,eres cara de ver.No creo haber dicho nada para que me expulses esta semana ¿o sí?
Muchos muchos besos.
Hola Merck... no, no has dicho nada para que te expulse.
EliminarDe todos modos, tus expulsiones son de risa.
Espero que tengas días muy, muy buenos, en tus vacaciones.
Bueno, en realidad, sí le ha disparado... pero la escopeta estaba descargada.
La verdad es que sí se lo ha comido a gusto.
Me ha alegrado leerte.
Muchos, muchos besos
Me voy para villa de Luna,mañana vuelvo a bajar.
EliminarHe pensado que a lo mejor Blas y la mujer X tropezaron,uno miraba hacia la derecha y la otra miraba hacia la izquierda y no se pusieron de acuerdo en quién tenía la culpa. ¿Puede ser ese el problema? Mañana leo tu respuesta y no dispares a matar que seguro que te has reído.
Un beso gigante.
No voy a disparar a matar... y menos a ti.
EliminarPuede ser que si esta historia la hubieses escrito tú... ese fuese el problema.
No me he reído en absoluto, tú no sabes el día que llevo y estoy de fatal humor.
Cuidado con la carretera.
Un beso enano... y gigante
Vamos a hablar de toros, tú ves los toros llegar desde muy lejos y casi nunca se acercan y si se acercan los torearemos. Sé que no estás pasando buenos días pero es que estás imaginando toros.
EliminarNo me negarás que la historia escrita por mí sería divertida,seguro que te reirías. Dime que día y a que hora estás de buen humor para entrar a comentarte.
Merck... no voy a hablar de ningún toro.
EliminarSí, seguro que me reiría... me gustan los libros divertidos.
Yo estoy de un humor excelente... siempre que no comentes tonterías.
Un beso
Mela, no voy a comentar ninguna tontería,me voy a la urbanización.La semana que viene me tienes por aquí,maneja bien el barco, me ha parecido ver algún iceberg.
EliminarLo que no te había dicho es que Patricia se ha portado como una "valiente", esto es una ironía.
Un besazo.
Pues te recibiré con mucho gusto.
EliminarEntiendo que es una ironía... quieres decir que se ha portado como una cobarde.
Un besazo y disfruta mucho
Mela, me has tenido con en corazón en un puño la primera parte del capítulo de hoy! Luego ya me he relajado imaginando a la Sra. Sales dándole golpes con la zapatilla a Marquez, jajajaja, ha sido un toque que me ha hecho sonreír.
ResponderEliminarLa verdad es que la cosa cada vez se pone más tensa y más interesante!
Besos!!
Hola Laura... no puedo decir que lamente mucho que hayas tenido el corazón en un puño en la primera parte del capítulo... mi intención era esa.
EliminarBueno, la señora Sales estaba muy nerviosa.
Me alegra que te hayas relajado y hayas sonreído después del susto.
Hasta me has hecho reír a mí.
Pronto entraremos en la recta final de la primera parte del Clan y es buena señal que te parezca que la historia está tensa e interesante.
A mí me preocupa el final de la segunda parte... menos mal que nadie sabe mi dirección real porque creo que más de uno se enfadará o disgustará bastante.
Besos!!
Sé, que nos es para reírse, pero no no te imaginas como me he reído imaginándome a la Sra. Sales dando zapatillazos a Victor... muy bueno.
ResponderEliminarVeremos la reacción de Blas.
Besos
jajaja... Al final ya habéis conseguido que me ría yo.
EliminarBueno, la señora Sales, estaba muy nerviosa... y no me pareció mala idea que le diese unos zapatillazos.
Sí... veremos su reacción.
A lo mejor también coge una zapatilla y va a golpear a Víctor... jajaja
Besos, Susana
¡¡Hola guapa!!
EliminarSi tú, nos haces reír y nosotros a ti.... buen intercambio ¿No te parece..?
Muchos besos
Me parece un intercambio estupendo... porque hay veces, como el otro día, que me sorprendí de reírme.
EliminarMuchos besos
Jajajajajaja Me ha hecho gracia lo de "que se tome una tila!" Y es que desde luego buena falta le hará al pobre Blas, aquí no se libra nadie ¿EH? Pero me encanta, porque llego, empiezo y soy incapaz de dejar de leer hasta que termino, y claro cuando llego al final pienso ¿Ya? ¡quiero más!
ResponderEliminarPero es lo bueno, tenernos en vilo y a la espera, algo que nos intriga pero que ya irá aclarándose a su debido tiempo. Si te soy sincera, por una vez me ha gustado que quien ha recibido el golpe haya sido el gritón del Sr. Francisco, al menos no ha sido Nico.
Besitos!!!!!!!!!!!!!!!
Hola FG... es que Nico piensa que Blas va a necesitar bastante tila ;-)
EliminarMe alegra que te guste esta historia y me alegra verte por aquí.
Espero que tus vacaciones vayan bien y que te inspires mucho.
Por supuesto todo se aclarará a su debido tiempo.
Pobre señor Francisco... jaja... a ver si se enfada y sale con la escopeta(descargada)
Besos!!!!!
Hola Mela, no has conseguido engañarme, Nico tiene que saber quién es su padre. Era imposible que Víctor Márquez lo matase. Eso sí,lo podía haber herido. He leído que te preocupa el final de la segunda parte,vayamos por partes,todavía nos tienes que contar el final de la primera.No te preocupes antes de tiempo,al toro se le coge por los cuernos cuando llega. Y estoy deseando que llegue el capítulo 72, esta historia me enganchó desde el principio y su autora más todavía. Vamos a pensar o a imaginar días felices,capitana.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Juan... tú eres muy listo, es complicado engañarte.
EliminarTienes razón... Nico tiene que saberlo y lo sabrá.
Sí, vuelves a tener razón, falta bastante para llegar al final de la segunda parte.
Dentro de dos jueves tendrás el capítulo 72.
Gracias por tu apoyo y tu ánimo.
Otro beso para ti
Hada escribiente, tu próximo capítulo lo leeré desde Pamplona y el siguiente desde Benicasim. Hablando de toros, a los sanfermines voy.
EliminarUn beso.
Hola Juan... espero que disfrutes de tu estancia en Pamplona y en Benicasim.
EliminarOtro beso para ti
Aix Mela, llego un poco tarde, pero llego!!!! Cuantas cosas que han pasado, pobre Sr. Francisco jajajajajaj Yo no especulo mucho sobre los personajes en el sentido de si tenían que haber hecho esto o lo otro. Desde que leo siempre he pensado que el escritor es el que mueve los hilos, y cuenta lo que quiere contar tal y como lo desea, entonces no hay mucho que discutir ni opinar, solo que si te gusta o no te gusta. A mi me encanta El Clan, pero sobre todo disfruto mucho y a esperar al próximo capítulo!!!!
ResponderEliminarUn beso y feliz finde!!!!
Hola Lidia... por supuesto que llegas a tiempo.
EliminarPobre Francisco, pero... jajaja
Tienes razón... quien escribe es quien mueve los hilos... pero puedes opinar con toda tranquilidad.
Si yo hubiese podido hablar con Margaret Mitchell cuando terminé de leer "Lo que el viento se llevó"... esta autora no se hubiese quedado contenta con mi opinión. Posteriormente lo arregó Alexandra Ripley.
Y a mí me alegra mucho que te encante y que disfrutes con su lectura.
Sí... hay que esperar unos días.
Otro beso para ti y muy feliz finde!!!
La paliza se la dará a Víctor Márquez a puñetazos, me parece que la retahíla de preguntas no será nada comparado con eso XD
ResponderEliminarPor cierto, he estado mirando en los blogs de Nena buscando en los laterales alguna dirección de email por si la tuviera ahí publicada, porque hay unas cuantas imágenes que me gustaría enviarle. Creo que le gustarán y que le vendrán bien para algún tema de su blog :) No sé si tú podrías dármelo...
.Estelle.
Hola Estelle... bueno, ya veremos si Blas le da esa paliza a Víctor Márquez ;-)
EliminarMira... ve al blog de Nena y entra en su perfil... allí verás "contacto, correo" o algo así... clicas allí y te saldrá.
Si no te aclaras... me lo dices.
Actualmente está desconectada... tal vez tarde en responderte.
Besos
Muchas gracias por la ayuda Mela :) le acabo de enviar un correo ahora mismo, no me había dado cuenta de mirar en su perfil, menos mal que me lo has dicho...
EliminarNo importa si tarda mucho en leerlo, con que le llegue... jeje.
.Estelle.
Llegarle... le llega, seguro.
EliminarEs que donde está... no tiene Internet.
Si baja algún día... entrará al correo y, posiblemente, te conteste antes de septiembre.
De todos modos, cuando la vea o hable con ella... se lo comentaré
Todos os dias Deus nos dá um momento em
ResponderEliminarque é possível mudar tudo que nos deixa infelizes.
Que um sim ou um não pode mudar toda a nossa existência.
E muitas vezes perdemos tanto do foco da vida,
que não enxergamos nem entendemos ,
que Deus tem um proposito para cada um de nós.
Um pouco triste?:Sim: mas creio na grande mudança ,
que Deus esta preparando para mim.
A você meu carinho obrigada por fazer parte
de todas as mudanças boa ou não continuas
caminhando comigo.
Um final de semana abençoado.
Beijos no coração afagos na alma.
Evanir.
Hola Evanir... no es mi fuerte el portugués.
EliminarPero, bueno, creo que lo que dices... está bien dicho.
He visto que te has hecho seguidora... yo, en breve, me hago seguidora tuya.
Te dejaré un comentario en castellano, claro.
Muchas gracias por visitar mi blog.
Te deseo un buen fin de semana y besos
El chaval es todo un hombreton jeje se ha enfrentado a una muerte segura sin importarle nada de lo que le pudiese ocurrir.
ResponderEliminarDe todas formas la tila se la tendra que tomar el sr Teodoro cuando le cuenten lo sucedido
Un capitulo espectacular Mela
Siento haber venido tan tarde pero anda mazo liado, jeje eso si siempre llego
Besotessssssssssssssssssss
Hola SC... bueno, Nico ha pensado que si tenía que morir... no era momento de quedarse quieto.
EliminarCreo que algo de tila tendrá que tomar, sí.
Gracias.
No has llegado tarde ni muchísimo menos.
Besotes
Ay, Mela, muchas gracias por tu voto. Todo perfecto. Un besazo.
ResponderEliminarDe nada, Koncha, ha sido un placer.
EliminarNo estaba segura de haberlo hecho bien.
Te deseo mucha suerte... te la mereces.
Otro besazo para ti
Hola Mela, veo que tienes enormes y fieles seguidores de cada nuevo y agetreado capítulo, este desde luego con enorme tramado de buena y excelente imaginación.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho escuchar la canción de Isabel Pantoja.
Gracias por tus visitas y comentarios. Besitos, Pilar
Hola Pilar... los lectores del Clan son los mejores.
EliminarBueno, ¿qué voy a decir yo?
En serio te digo que, a veces, temo no estar a su altura.
Yo escribo novelas... contestar comentarios es otra cuestión.
Te agradezco tus palabras.
Me alegra que te haya gustado la canción... hay algunas canciones de Isabel Pantoja que me llaman la atención.
Es un placer visitarte y comentarte.
Besos
Me ha gustado mucho el blog y la lectura.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Misterio... me alegra que te haya gustado el blog y la lectura.
EliminarHe visto que te has hecho seguidora y he ido a tu blog.
No sé si me he liado o lo he hecho bien.
He dejado un comentario en "Mi mundo en letras" y me he hecho seguidora... creo que ese blog es tuyo.
También me he hecho seguidora de Misterio Color.
De Misterio no me he hecho seguidora porque no me gustan los blogs de adultos.
Otro beso para ti
Le dio con la zapatilla, como mi madre me daba a mi, jejejej
ResponderEliminarPor cierto, no me imagino a nadie en mitad de un forcejeo diciendo Blas Teodoro.....supongo que es que he visto muchas peliculas de vaqueros, pero lo mas largo que se me ocurre en un momento de esos es " Jim"
Hola Kikas... bueno, me parece muy normal que tu madre te diera con la zapatilla.
EliminarNo has leído bien el capítulo... nadie ha dicho "Blas Teodoro" en mitad de un forcejeo.
El señor Francisco lo ha dicho cuando Víctor Márquez ya se había apropiado de la escopeta y le había dado una patada.
Y Víctor Márquez lo ha dicho cuando estaba apuntando con la escopeta a Nico.
Hay que leer con más atención... luego dirás que no entiendes nada.
Tienes un cero... sí, ya imagino que te va a entrar sueño y vas a tener muchas ganas de dormir.
Pues te deseo felices sueños
Nada como volver a la cruda realidad.....
ResponderEliminarBueno, la realidad no tiene por qué ser tan cruda.
EliminarSe la puede cocinar un poco ;-)
Todos os dias Deus nos dá um momento em que
ResponderEliminaré possível mudar tudo que nos deixa infeliz
e tristes.
Para isso precismos ter esperança e acima de
tudo muita fé .
Com esperança e fé tudo pode mudar dentro de nos
as coisas boas começa acontecer mudando toda nossa existência.
Esse é um instante mágico quando passamos a ter fé porque Deus
vem habitar dentro do nosso coração.
Carinhosamente : desejo uma semana abençoada.
Beijos no coração,Evanir.
Hola Evanir... está bien lo que dices y comprendo que tienes mucha fe en Dios.
EliminarYo también te deseo una buena semana.
Besos
Hola Maru... he visto que te has hecho seguidora.
ResponderEliminarYo, lo siento mucho, pero no encuentro un enlace para seguirte.
Si vuelves por aquí y tienes blog... haz el favor de decirme cómo se llama si es tu deseo que te siga
Hola Mela, no he podido comentar por el wifi que tenía en mi lugar de vacaciones. Pero estaba deseando llegar y hacerlo, sobre todo en esta entrada que casi me da un soponcio vacacional!!
ResponderEliminarMe fui con miedo a que pasaran los días y se desvelaran los grandes secretos y casi muere Nico!
Está interesantísimo, de verdad.
Besos
Hola Silvia... un soponcio vacacional... jajaja... me has hecho reír.
EliminarHas llegado a tiempo de enterarte de los grandes secretos.
Nico no puede morir... tiene que enterarse de quién es su padre... y falta poco.
Me alegra que te parezca que está muy interesante.
Y también me alegra que estés de vuelta, espero que lo hayas pasado muy bien.
Queda mucho verano y espero que sigas disfrutando de él.
Besos
mmm que interesante esta este capitulillo, que le mata, que no, que le da una patada en los testículos... Y vaya, pobre Nico, si no es por él, nadie se salva y encima no es que se lleve las felicitaciones.
ResponderEliminarQue le den la tila a Blas porque la va a montar. Un besazo.
Hola Tamara... me alegra que te haya parecido interesante.
EliminarTienes razón... si no es por Nico, no se salvan.
No, no lo están felicitando demasiado ;-)
Seguro que le dan algo de tila ;-)
Un besazo
¡Genial Capítulo Mela! Que tensión cuando Nico se enfrentó a esa alimaña. Blas tenía que enterarse no quedaba otra. Un hecho así no podía pasarse por alto. Nico es muy valiente. Veremos que pasa si Blas se entera de como sucedieron las cosas. Creo que no le gustará.
ResponderEliminarTe agradezco los comentarios en mi blog. Me alegro que la historia te haya gustado. Eres bienvenida a leer la segunda parte cuando tu quieras, es tu casa.
Estuve engripada pero ya estoy mejor, sigo con el otro capi. Excelente historia Mela. Un beso grande.
Hola Lou... disculpa que haya tardado en responderte... he estado fuera.
EliminarSí... Blas tenía que enterarse y Nico es un valiente.
Me parece que tienes razón... a Blas no le va a gustar nada lo sucedido.
Por supuesto que leeré la segunda parte, muchas gracias.
Me alegra que estés mejor.
Un beso grande
Que miedo me dio este capitulo! y repito lo que dije Nico es muy valiente o muy inconsciente! a Blas le va a dar algo eh no tiene respiro! pobre Francisco que dolor debe sentir! jejejejejeje!
ResponderEliminarNico es muy valiente... a veces no queda más remedio que serlo
EliminarDesde luego, Blas tiene pocos respiros ;-)
Está dolorido Francisco, sí ;-)
Sí que pasó pánico Emilia!! y no es para menos...con todo lo que estaba pasando. Menos mal que el descuido de no estar cargada la escopeta les salvó la vida.
ResponderEliminarBuenas noches, ya seguiré leyendo otro día.
Hola María... La verdad es que Emilia lo pasó muy mal... y todos
EliminarY sí, que esa escopeta estuviera descargada fue casi un milagro
Muy buenas noches