CAPÍTULO 38
EL POZO DE LAS ÁGUILAS
N
|
icolás, Natalia y Bibiana
llegaron a casa de Estela entrando por el garaje. La mujer estaba sentada en
una silla, aguardando a los chiquillos.
—Imaginé que no tardaríais en venir —comentó, esforzándose por
sonreír—. Gabriela
está arriba con Hércules. ¿Todo bien por casa?
Los niños asintieron.
—Has conseguido que Blas me deje salir —declaró Nicolás, satisfecho—. Dame una pala, un pico
y una linterna. He de ir a cavar la fosa cuanto antes.
—Ten calma, Nico —lo apaciguó Estela,
poniéndose en pie—. ¿Estás seguro de poder hacerlo?
—Por supuesto que sí —afirmó el muchacho con
aplomo—. No
permitiré que nadie mate a Hércules.
—De acuerdo —convino Estela—. No se os ocurra nunca
contar esto a nadie, niños. Tiene que ser, por fuerza, nuestro secreto. A ojos
de la ley nos hemos convertido en unos delincuentes. ¡Ay, Nico! Si Blas se
entera en el embrollo que te he metido, no me volverá a hablar jamás.
—Blas no va a enterarse de nada —aseguró el chiquillo demostrando valentía.
Los tres muchachos
salieron de casa de Estela. Nicolás llevaba una pala y un pico; Natalia, una cantimplora con agua y una mochila con tres bocadillos para merendar. Bibiana, una linterna.
Los nubarrones negros se
habían alejado, pero el cielo se presentaba muy gris. El viento, que antes
aullaba embravecido, ahora se había acallado por completo. Un ligero aire movía
el follaje de árboles y matorrales.
Jaime y Julián estaban
jugando en la pista de tenis con las raquetas y las pelotas que las niñas
habían dejado olvidadas. Vieron al trío tomar un sendero de la montaña.
—¿A dónde irán? —preguntó Jaime, curioso.
—No lo sé —respondió Julián—. Vamos a seguirles.
ῳῳῳ
—No subas tan deprisa, Nico —protestó
Natalia, exhausta—. Parece que te hayan puesto un petardo en el trasero.
—Si no podéis seguirme, os quedáis
aquí —declaró el chiquillo, molesto—. No hay tiempo que perder.
El camino por
el que ascendían era muy estrecho y estaba invadido, en algunos tramos, por
maleza espinosa. Los muchachos calzaban zapatillas deportivas y habían
coincidido en ponerse pantalones vaqueros.
Un arrendajo
voló de un alcornoque a otro en busca de un nido ajeno con la ilusión de destruirlo.
Sobresaltó a Bibiana, que no distinguió muy bien de qué pájaro se trataba. Al
mismo tiempo, la niña vio moverse sospechosamente un matorral. Tal vez alguna serpiente les rondaba. La chiquilla pensó que lo mejor hubiera sido emprender aquella aventura
por la mañana. Pronto oscurecería y
cualquier ruido les iba a hacer saltar al aire. Tal vez algún jabalí o algún zorro les atacara. La silenciosa montaña albergaba muchos ruidos
siniestros y figuraba una selva fantasmal.
—¿A dónde vamos? —preguntó con un
hilo de voz.
Nicolás se dio
la vuelta al percibir miedo en el tono de la muchacha. Comprobó que no se
equivocaba, Bibiana parecía muy asustada.
—¿Qué te pasa, Bibi? —interrogó el
chaval.
—Creo que deberíamos salir por la
mañana —declaró la niña—. Oscurecerá pronto y me da la impresión que algún
animal nos está acechando.
—Vamos al pozo de las águilas —manifestó
Nicolás—, y enterraré vivo a cualquiera que nos estorbe.
Jaime y
Julián, agazapados detrás de los matorrales "sospechosos", oyeron la amenaza del
muchacho y pusieron los pies en polvorosa.
—Dale la linterna a Nat y danos la
mano, camina en medio de los dos —indicó Nicolás, agarrando el pico junto a la
pala—. Así estarás más tranquila. No nos va a pasar nada.
El trío
continuó sendero arriba sin enterarse de la presencia, y luego escapada de los
hijos del señor Francisco.
—¿Por qué se llama el pozo de las
águilas? —indagó Bibiana.
—Se trata de una explanada donde hay
un pozo —explicó Natalia—. Las águilas iban mucho por esa zona y se dice que bebían agua
del pozo. Ahora, el pozo está tapado con rocas y maderas clavadas. Una mujer del
pueblo se perdió, hace muchos años, y los lugareños pensaron que había caído al
pozo.
—¿Y las águilas siguen yendo allí? —preguntó
Bibiana, temerosa.
—Alguna que otra —afirmó Natalia—. ¡No corras tanto, Nico! —gritó a su primo, exasperada— ¡Me estás agotando! Vamos
cuesta arriba, so idiota.
Llegaron a un trozo
del sendero donde Nicolás tuvo que apartar las ramas de los árboles que se
entrecruzaban y les impedían el paso. El chiquillo terminó la contienda con una
mejilla arañada. Natalia encendió la linterna; las copas de los árboles se
unían en lo alto y no dejaban que se filtrara la escasa luz de la tarde.
Después de un rato de apuros, llegaron a una
parte donde el sendero se ensanchaba.
—¡Ya falta menos! —exclamó
Nicolás, animando a las niñas a proseguir la marcha.
Diez minutos
más tarde llegaron a su objetivo, un terreno allanado. Bibiana vio de inmediato
el pozo. Su cuello era una pared circular de piedras rojizas y su boca estaba cubierta
por gruesos tablones de madera incrustados con resistentes clavos.
Al fondo, a la
derecha, se elevaba una gran formación rocosa con algún agujero enorme.
—Son cuevas —dijo Natalia—, están
llenas de murciélagos. ¡Mirad, encima de aquella roca hay un águila! ¡Nos está
observando!
A Bibiana no
le gustó aquel lugar y deseó marcharse cuanto antes. Nicolás estaba reconociendo
el terreno, buscando tierra blanda.
—¡Aquí el suelo está humedecido! —gritó
a las niñas— ¡Es ideal para cavar la
fosa!
Natalia y
Bibiana bebieron un trago de agua de la cantimplora y seguidamente le
ofrecieron al chiquillo. Éste bebió con fruición, estaba sediento. Hacía frío, pero la caminata ascendente y la excitación que sentía le habían hecho entrar en calor.
—Nico —habló Bibiana—. Una vez la fosa esté hecha, ¿cuándo y cómo vamos a transportar el cuerpo de Salvador?
El niño recapacitó unos segundos.
—Lo haré yo solo y lo traeré esta misma noche —respondió—, es preciso que sea de noche para que nadie me vea. Cogeré una carretilla que tiene Estela.
—Pero, Blas no creo que te deje salir —objetó Bibiana.
—Saldré cuando todos estén durmiendo —repuso el chiquillo—. Tranquila, Bibi, Blas no se va a enterar de nada. Cuanto antes acabemos con esto, antes descansaremos tranquilos.
A Bibiana no le pareció todo tan sencillo como a Nicolás y temió que el tutor del chiquillo acabase descubriendo el lio en que andaban metidos. No podía hacerse una idea de cómo reaccionaría el joven.
Nicolás se quitó la sudadera, tenía calor y le esperaba un trabajo forzoso. Su espalda quedó al descubierto y ambas niñas vieron sus hematomas. Ninguna comentó nada y las dos pensaron en la maldad del señor Márquez.
Los brazos del chiquillo eran fuertes, con el pico golpeó el terreno consiguiendo removerlo. Luego, hincó la pala en el suelo, apretándola con el
pie, y así fue sacando paladas de tierra. Las muchachas se iban turnando con el
pico para ayudar al chaval.
Muy pronto,
los tres excavadores estaban sudando a pesar del rigor de la temperatura. Con
la distracción del trabajo, a Bibiana se le fueron olvidando sus miedos.
—No sé si podremos acabar hoy —declaró
Natalia, cansada y desalentada.
Nicolás miró
su reloj. Eran las cinco y media, empezaba a oscurecer.
—A las ocho, la fosa estará lista —afirmó.
—¿Y si Blas llama, o peor aún, va a
casa de Estela? —replicó Natalia.
—Estela y Gabriela han dicho que se inventarán algo —contestó Nicolás—. Yo me he dejado el móvil en casa, si Blas me
llama lo oirá sonar. Puede que me riña, pero no creo que se cabree mucho por
eso. ¡No me entretengas, Nat!
Los niños
continuaron trabajando, parando a descansar únicamente para beber. Al cabo de
un rato ya no les quedaba ni una gota de agua en la cantimplora.
Natalia sintió
hambre y se sentó para comer un bocadillo de jamón con tomate que Gabriela había preparado. De repente, un horrible pájaro negro se lanzó
sobre ella. Su intención era quitarle el panecillo. La niña gritó, espantada.
Nicolás acudió en su ayuda y ahuyentó al pajarraco con la pala. Pero la maligna
ave no se marchó sin antes darle un picotazo terrible en la espalda con su
grueso pico cónico. El muchacho sintió un dolor agudo.
—¿Qué me ha hecho? —preguntó, muy
nervioso.
Bibiana
iluminó su dorso con la linterna.
—¡Madre mía! —exclamó, consternada—
¡Te ha arrancado un trozo de piel! ¡Debía ser carnívoro! Creo que se trataba de un
cuervo, era muy negro.
—¡Maldito bicho! —se lamentó Nicolás—
Blas está obsesionado con mi espalda, esta noche querrá curármela otra vez. Me
ha repetido un montón de veces que tenga cuidado de no hacerme daño, no sé qué
explicación voy a darle. Tendré que conseguir que me la curen Emilia o Elisa,
ellas no dirán nada. Bueno, voy a continuar con la fosa.
El muchacho tornó a picar en el suelo y extrajo más paladas de tierra.
—Creo que esto no va a salir bien. Si mi padrastro se entera, seguro que me da una paliza brutal —murmuró
Bibiana a Natalia —. Deberíamos haber traído más linternas. ¿Y si se nos acaba la pila?
—Tranquilízate —le pidió su amiga—, intenta no pensar demasiado.
—Tranquilízate —le pidió su amiga—, intenta no pensar demasiado.
Las dos
muchachas observaron a Nicolás que seguía cavando, incansable.
Tenían que enterrar a Salvador Márquez esa noche sin falta y olvidar aquel feo asunto como si nunca hubiera pasado.
Desde lo alto, dos águilas negras de gran tamaño, constitución robusta y poseedoras de picos y garras poderosos, vigilaban los movimientos de los niños. Las bellas aves permanecían estáticas, sumergidas en la umbría oscura de la sierra.
Tenían que enterrar a Salvador Márquez esa noche sin falta y olvidar aquel feo asunto como si nunca hubiera pasado.
Desde lo alto, dos águilas negras de gran tamaño, constitución robusta y poseedoras de picos y garras poderosos, vigilaban los movimientos de los niños. Las bellas aves permanecían estáticas, sumergidas en la umbría oscura de la sierra.
Págs. 285-291
Me encanta Nico. Impulsivo, decidido y coherente como nadie. Incapaz de pasar algo por alto, valiente y con un corazón enorme. Un beso
ResponderEliminarHola Mere, creo que Nico te está llevando a su terreno porque lo has definido con muchísimo cariño.
Eliminar¿Sabes una cosa? Me acaba de decir que te mande un fortísimo abrazo de su parte y que pases muy buena semana.
Besos.
Este capítulo me ha gustado mucho, ya sabes que todo lo que sean críos merodeando bosques y oscuridades me encanta; además, están muy logradas las descripciones que completan perfectamente esa situación tan crítica en la que se ven envueltos los niños. Me ha hecho gracia Natalia comiéndose el bocadillo; es lo que tú me comentaste una vez... una situación tan comprometida y pensando en llenar el estómago; y es que, a pesar de conocer el peligro o el lío en que se pueden meter, no dejan de ser críos. Trabajo arduo les espera, o espera a Nico; no me imagino cómo transportará a Márquez hasta su "morada", a pesar de la carretilla. Si ahora ha sudado, lo que viene no es mejor.
EliminarUn beso, Mela
Hola Nena, estás hecha una aventurera. Yo, todo lo contrario, estaría muerta de miedo como la pobre Bibiana. Gracias por tu bonita crítica.
EliminarSí, es verdad, Natalia comiéndose un bocadillo... sí, los críos tienen esas cosas.
En el fondo son unos insensatos. Sobre todo Nico y Nat.
Desde luego que a Nico le queda por hacer algo muy morrocotudo, veremos cómo se las ingenia.
Pasa una bonita semana y un beso!!
Hola Mela: Pobre Nico hay un dicho que dice "tras llovido mojado" y ahora con el arañazo de la rama y el picotazo del cuervo, pobre no se que se va a inventar... La verdad que me hubiese encantado tener un primo tan valiente, cariños y protector ;)
ResponderEliminarTambién me da pena Bibi, le asusta todo, se nota que es persona de "cuidad"...Y que decir de Naty...Se parece a mí nada me saca el apetito jijiji
Veremos que pasa pues con los hijos de Francisco no creo que quede todo tranqui, estos nenes los van a meter en un brete...vaya a saber lo que le dirán a Blas, o mejor dicho como se interpretará lo que escucharon y en que momento se descubriran las cosas...eso me huele mal....=(
Bueno Linda que tengas un bello inicio de semana y gracias por tus visitas y lindas palabras =D
Besotes =)
Hola encanto, a mí también me hubiera gustado tener un primo como Nico. La pobre Bibi lo está pasando muy mal.
Eliminar¡Nat, a comerse el bocata! jajajajaja
Muy observadora, si señora, los hijos de Francisco... ¿qué harán en esta ocasión?
Es un placer ir a visitarte porque me encantan tus entradas y la información tan buena y elaborada que nos brindas.
También te deseo un bello inicio de semana.
Besotes!!
Hola Mela!
ResponderEliminarbueno a mi una situación así tampoco me daría muchas ganas de comer...jajajaja pero bueno contando que es un bocadillo de jamón con tomate, con lo que echo de menos el jamón serrano por estos lugares, tal vez si y a lo mejor haría la del cuervo jajajaja
Mi preferido es Nico y después Natalia.
Un beso! y a la espera del próximo
Hola Lorena!!
Eliminaryo, desde luego, no tendría nada de apetito. Más bien un nudo en el estómago. Estaría muerta de miedo porque soy miedosa. Veo fantasmas hasta de día... imagínate de noche en plena montaña y cavando una fosa... ¿Echas de menos el jamón serrano? ¡Pues habrá que mandar jamón para Dublin!
Nico es muy majo y Natalia también. ¡Qué pareja! No me extraña que sean tus favoritos.
Un beso, simpática!!
Hola Mela, tenías razón, acostumbrado a leer tres capítulos y el último día 4... esto me ha sabido a poco. Pero no pasa nada, esperaré sin beber tila jajajaja No es que esta historia me guste es que me apasiona.
ResponderEliminarLos chicos están metidos en un buen lío y los hijos de Francisco algo enredarán... ¡Y Blas durmiendo!
Hasta el 39!!
Hola Oskar, me alegra que esperes a leer el próximo capítulo sin necesidad de tomar tila. jajajajaj También me alegra que te guste tanto esta historia.
EliminarEs muy posible que Jaime y Julián algo enreden, y Blas está descansando, que buena falta le hacía.
Hasta el 39!!
Hola Mela, los Zipi y Zape, con sus criaturadas como siempre. Pero los niños menuda decisión!!!!! Yo es que vamos ni me muevo de mi casa y lo cuento todo creo. Me llama la atención que Patricia haya quedado "marginada" practicamente por todos, a ver que se cuece con la asistenta. En fín que yo no veo muy claro todavía eso de meter el fiambre el en l hoyo así a la brava!!!!!
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lidia, jejejejeje... Los Zipi y Zape, el Pupas...¡tienes nombres para todos!
EliminarYo no sé si lo contaría pero, desde luego, lo pasaría francamente mal.
Patricia ha comenzado a llevarse muy mal con Nico y con Nat, por ese motivo prefiere estar con Sandra. Y de paso, más cerca de Blas. Por otra parte si Patricia se enterara de algo no tardaría un segundo en contárselo a Blas.
O sea que no ves claro que metan el fiambre en el hoyo... pues Nico piensa hacerlo esa misma noche. Ya veremos si tienes razón...
Un beso y un abrazo!!
Hola Mela, confío en que todo vaya bien.
ResponderEliminarEste capítulo ha sido muy emocionante. Yo también presiento como Bibiana que los acontecimientos no serán tan sencillos como presume Nico.
Simpatizo con Nico y con Nat. No me parece nada bien que Estela y Gabriela carguen tanta responsabilidad en el chaval. ¡Cuidado con los hijos del señor Francisco!
El jamón serrano en cualquier momento va bien.
Un abrazo.
Hola, ya pensaba que no ibas a entrar después del lío de ayer. Nico es muy optimista, ya veremos qué pasa. Parece ser que Nico y Nat gustan. Estela y Gabriela seguramente no saben por dónde salir y se aprovechan de que Nico es alto y fuerte.
EliminarSí, no podemos olvidarnos de Jaime y Julián.
Pues sí, ya somos varios a los que nos gusta el jamón.
Un abrazo.
Mela,¡qué cosas piensas! Ayer no pasó nada. Yo entraré siempre mientras tú me lo permitas. Esta historia me gusta y me interesa, me gusta de qué trata y me gusta cómo lo cuentas. Y me gusta comentar porque eres muy agradable en el trato. Muchas veces me arrepiento de no haber entrado desde el primer capítulo.
EliminarQue descanses, Mela.
Gracias por tus palabras, amigo. Esta casa está abierta para que todo el mundo pueda opinar respetando a los demás.
EliminarBuenas noches.
Te vas a reir de mí, Mela, pero me he reído por un momento imaginando la escena pala en mano para cavar la fosa que, de todas todas, les viene grande como tarea.
ResponderEliminarVamos, que me lo he pasado pipa
Besos
Hola Silvia, me alegro que te lo hayas pasado pipa. Date cuenta, mientras unos sufren, otros se lo pasan en grande. Y cada lector va a sacar conclusiones diferentes de un mismo tema.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo en que la tarea les viene grande...GRANDE. Pero parece ser que la única que se da cuenta de esto es Bibiana. Vamos a ver qué pasa...
Muchos besos!!
Muchísimas gracias Mela, me alegraste la mañana tras una noche sin dormir. Ten unos días maravillosos tu también.
EliminarBesos
¡Vaya! Siento que hayas pasado tan mala noche, porque las noches en blanco se hacen muy pesadas. Espero que no hayas tenido malos pensamientos que son los que suelen acudir en noches de insomnio. Me contenta haberte alegrado la mañana.
EliminarUn abrazo muy, muy fuerte.
Por aquí aparezco, de nuevo, Mela, para saludarte. Sabes que, aunque no sea seguidora de tu clan (es que no tengo constancia para acudir día a día fielmente a la cita con tus personajes)si soy una fan tuya como bloguera y persona. Un besito.
ResponderEliminarHola Koncha, me encanta tu visita. Lástima que no leas el Clan porque tengo la impresión de que la historia te agradaría cuando descubrieras su tema central.
EliminarNo publico todos los días (lunes, miércoles y viernes). Y seguramente voy a bajar el ritmo a dos días porque estoy agobiada.
Yo también soy una fan tuya como escritora, como bloguera y como persona. ¡Si es que tienes una sonrisa encantadora!
Un besazo y vuelve cuando puedas porque me hace feliz recibirte.
Menudo lio con esos chavales.Como segura la cosa huy huy .....
ResponderEliminarHola Delavega, la verdad es que sí que tienen un gran lío entre manos, seguro que demasiado grande. Veremos si son capaces salir de este embrollo.
EliminarUn abrazo.
Hoy me he tomado un poco de tiempo y he pensado... ¿Por qué no? y claro, como estoy más que intrigada con la novela, he venido para leerme otro capítulo, ahora ya tendré que ir esperando a que vayas publicando pero no importa, porque me encanta. Menos mal que los "detectives" han preferido dar media vuelta, ya me veía yo a dos cómplices más en el enredo... En serio, me tienes más que intrigadísima. Y no diré nada pero sólo le faltaba ahora el águila...jajaja
ResponderEliminarBesos!
Hola FG!! Estoy muy satisfecha con tu intriga, ya casi me has dado alcance.
Eliminarjajajaja ¡Pobre Nico! Pero no era un águila, era un mal cuervo.
Espero seguir intrigándote y haciéndote pasar buenos ratos, y que olvides durante un breve espacio problemas cotidianos.
Muchos besos!!
Lo de las aguilas inmoviles en el aire me ha dejado intrigado....¿seguro que no eran buitres?
ResponderEliminarEs que un aguila inmovil en el aire.....
Me has hecho releer el capítulo, Kikas. En ningún momento digo que estén inmóviles en el aire. Se supone que están en una roca. Leamos con calma, un poco de tila ;-)
EliminarBueno, me alegra verte.
Que susto me habia llevado....
ResponderEliminarDejemoslas en la roca...
Buenos días Kikas, no especifico que estén en una roca pero el lector debe tener imaginación suficiente como para saberlo. No es bueno darlo todo masticado ;-)
EliminarEsta sonrisa la he aprendido a hacer por ti. No sabía lo que significaba y me tenía algo perpleja. jajaja
Es que si no está en la roca está en el aire...y entonces tiene que ser un buitre...
ResponderEliminarMela, soy Ingeniero..no me vuelvas loco....
Si aquí se vuelve alguien loco... tengo todas las papeletas y es por tu culpa.
EliminarTendré que contar hasta un millón antes de responderte, me pregunto si será suficiente.
jajaja perdona mi risa, pero es que Kikas tiene cada salida....
EliminarAquí nos vamos a volver locos/as casi todos/as, pero estaremos contentos/as que es lo importante...jajaja
Besos
Hola Susana, ríete con toda la tranquilidad del mundo.
EliminarKikas es... mucho Kikas.
Besos
¿Otra vez herido Nico?,..... no puede ser....
ResponderEliminar(como dice la expresión, bueno es parecida, pero aquí nos vale) ¿cómo piensa cargar con el muerto?....
Mañana sigo con el capítulo siguiente.
Besos y feliz inicio de semana
Pues sí, esta vez un cuervo le ha picado malignamente en la espalda. Piensa usar una carretilla.
EliminarMuchos besos y feliz inicio de semana para ti también!!
Bueno XD al final se los comen vivos los pajarracos esos.
ResponderEliminarjajajaja Estoy recordando que a ti, precisamente, no te hacen gracia los pájaros.
EliminarLos detesto, en efecto XD
EliminarMis padres tienen un loro, es muy simpático y habla por los codos. Se llama Manolito... jajajaja
EliminarA ver, hay especies de aves que sí me gustan (no es una cosa que me vuelva loca, pero bueno), como los búhos, los flamencos, los colibríes, los pavos reales... Esos se salvan, pero los jilgueros, las palomas, los canarios, los periquitos y demás, me parecen bichos inútiles.
EliminarLos loros son graciosos pero ya está XD
A mí es otra clase de animales los que no me gustan... los reptiles, por ejemplo. No me gustan nada las serpientes, los dragones, ni siquiera las lagartijas... veo un bicho de esos y empiezo a gritar y a correr también jajajaja
EliminarMi abuela tiene la misma fobia que tú ;)
EliminarPues saluda a tu abuela de mi parte ;-)
EliminarUy,uy,uy! los niños los han visto! es asi no se puede ocultar un muerto facilmente siempre alguien te ve!se pone bueno esto eh!
ResponderEliminarPobre Nico le pasan todas! no creo que puedan olvidar jamás ese suceso de Salvador por mucho que lo entierren!
ResponderEliminarJuian y Jaime con lo que escucharon tienen para declarar cualquier cosa al final Nico parecerá un asesino para todos!
ResponderEliminarQuerida Mela que atrapante está tu libro te felicitooooo! eres una genia! vendré más tarde a continuar mi lectura! un abrazo muy grande!
ResponderEliminarEstoy muy contenta de que te guste esta historia y es un placer recibirte.
EliminarMuchos besos!!!
Aunque los "detectives" se hayan ido pueden "cantar" en cualquier momento.
ResponderEliminarVa a ser una tarde-noche muy movidita!!! pobres!
Un beso.
Pues tienes razón... pueden "cantar" en cualquier momento
EliminarSí, va a ser movidita
Un beso
Como dije antes, los personajes tienen vida propia
ResponderEliminarvuelan solos y eso el lector lo agradece.
Veremos como termina esta secuencia, cavar una fosa
lo bastante profunda no es fácil y luego trasladar el cuerpo,
por ese terreno... les va a costar.
Estupendo capitulo Mikaela
besos a ras de suelo.
Hola Cielo... Sí, estoy de acuerdo... no será fácil cavar ni trasladar el cuerpo
EliminarMe alegra que te haya gustado
Besos a ras de suelo ;-)