CAPÍTULO 116
LA PROPUESTA DE MARCOS
—¡D
|
eberíamos marcharnos de Aránzazu hoy mismo! —exclamó Matilde Jiménez, visiblemente alterada— ¡No puedes regresar al instituto!
Sus temerosas palabras iban dirigidas a Helena
Palacios. Durante el transcurso de la comida se había mantenido callada, pero
finalizada la misma le resultaba imposible seguir ocultando su inquietud.
—¿Qué te ha dicho Paula esta vez?
—Que tu padre y don Arturo Corona van a visitar el instituto el próximo
viernes. ¿Te parece poco? ¿Qué te pasa, Helena, has perdido el juicio?
—¡Tú y Paula siempre muertas de miedo! ¿Cómo podéis vivir así? No es
necesario que me vaya de la ciudad, podría no ir al instituto ese día…
—¿Podrías? —se escandalizó Matilde— ¿Es que piensas en la posibilidad de ir?
—Pues sí, pienso ir —declaró Helena Palacios con la mayor
tranquilidad— Según nos ha explicado el jefe de estudios, mi padre y el repugnante dictador quieren
darles una conferencia a los alumnos. Quiero ver y oír de primera mano lo que
allí se dice.
Matilde Jiménez se ahuecó su corto cabello en un ademán nervioso.
—¡Sin duda te has vuelto loca de remate, has perdido el norte! —exclamó con pesar— ¿Eres consciente del peligro que corres y al
peligro que nos expones a todos? ¿Has pensado en la pobre Paula, en el riesgo
que corre por ayudarte? ¿Te importa alguien que no seas tú misma, Helena?
—¡Basta, me estás agobiando! —se exaltó la increpada— Si Blas no ha podido reconocerme, nadie va a hacerlo.
—Me pregunto qué buscas en realidad —pensó en voz alta la señora Jiménez tras un breve silencio—… venganza o justicia.
—¿Y por qué no ambas cosas?
—Porque la primera niega a la segunda. Nunca van unidas.
—¿Estás segura de que nunca van unidas? Voy a echarme un rato —decidió Helena Palacios, levantándose de su
asiento y dando por zanjada la discusión.
A Paula Morales le causó un gran malestar enterarse de que Helena Palacios no pensaba abandonar el instituto, y mucho menos marcharse de la ciudad.
“Me equivoqué ayudándola a entrar en Llave de
Honor”, meditó, consternada, en cuanto colgó el teléfono tras la conversación
que sostuvo con Matilde Jiménez.
Un destello de ira se coló en su mirada. “Esto no marcha bien”, siguió meditando. “Esto no es lo acordado; las cosas van a cambiar y van a dar un giro, no puedo seguir fiándome de Helena. Ha perdido la cabeza, no está obrando con sensatez”.
Un destello de ira se coló en su mirada. “Esto no marcha bien”, siguió meditando. “Esto no es lo acordado; las cosas van a cambiar y van a dar un giro, no puedo seguir fiándome de Helena. Ha perdido la cabeza, no está obrando con sensatez”.
∎∎∎
Después de comer, Nicolás estuvo retirado una hora
en su habitación. No tenía sueño y había aprovechado el rato de descanso para
estudiar un poco. Fue inútil intentar convencer a su padre o a su abuela de que
no necesitaba hacer la siesta. La siesta era sagrada en su casa y sobre asuntos
sagrados no cabía objeción alguna.
Tras la obligada “sagrada siesta” estuvo haciendo
deberes en el despacho en compañía del señor Teodoro. El hombre trabajaba con
su ordenador y, de vez en cuando, observaba los ejercicios de su hijo para
comprobar que estaban bien realizados. Interrumpir los deberes para ir a la cocina
a merendar era un receso que Nicolás esperaba ansioso. La merienda era la
comida del día preferida por el niño. Generalmente tomaba un batido de vainilla
o de chocolate, o de leche con canela y limón. Y siempre había una bandeja
repleta de sabrosos pasteles que la señora Sales había comprado, por la mañana, en la pastelería. Y, bien ella o bien su hijo, debían vigilar que Nicolás no
acabase con todos los pasteles y con un consiguiente empacho o indigestión.
El señor Teodoro entró en la cocina cuando su madre
luchaba por apartar la bandeja de pasteles del alcance de su insaciable nieto.
—¡Ya está bien, Nico! —exclamó la mujer— ¡Te van a sentar mal tantos dulces!
—Aún me podría comer media docena más —aseguró el chiquillo—, solo quiero uno más. ¡Por favor, yaya!
Emilia cedió a la petición, y Nicolás se zampó otra
delicia rellena de abundante y exquisita crema.
—¡Come más despacio! —le riñó su abuela— ¡No los masticas, te los tragas!
El señor Teodoro se alegró de ver un comportamiento
normal en su hijo, no parecía estar afectado por la reciente mala noticia sobre
Tobías.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Natalia y Bibiana llegaron más tarde y en cuanto el niño estuvo en el jardín a solas con las muchachas lo primero que les contó fue el infortunio del policía de Luna.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Natalia y Bibiana llegaron más tarde y en cuanto el niño estuvo en el jardín a solas con las muchachas lo primero que les contó fue el infortunio del policía de Luna.
—¡Qué horror! —se apenó Bibiana— Parece mentira que solo hace unos días estuviese vivo, y ahora esté
muerto.
—La carretera es muy peligrosa —arguyó Nicolás—, ocurren muchos accidentes.
—Tendré que decírselo a Elisa —dijo Natalia—, seguramente querrá ir a su entierro y Blas
también irá. A ver si hacen las paces.
De pronto, los tres niños miraron en la misma dirección. Oyeron un golpe producido por el choque de una puerta contra la pared; la
puerta había sido abierta con violencia y de casa de los Hernández salió
corriendo, despavorida, Cruz Molino. Corría como si la persiguieran tres
demonios empeñados en llevarla al infierno, pero realmente quien la estaba
persiguiendo era su esposo Luis.
Nicolás y las niñas estaban atónitos sin acabar de
entender qué sucedía. Vieron como el perseguidor daba alcance a su presa y la
zarandeaba con furia.
—¿Qué le pasa a ese tipo? —interrogó Natalia, perpleja— ¿Se habrá vuelto loco?
—¿Qué estás haciendo? —gritó Nicolás a Luis que soltó a su mujer, sorprendido, por la presencia de
los muchachos.
—Esto es un asunto entre yo y mi mujer —respondió el joven un tanto desconcertado por haber sido pillado “in
fraganti”—. Vuelve a casa, Cruz —ordenó a continuación a la infeliz.
La chica asintió, sumisa, y se fue alejando,
cabizbaja.
—¿Se le ofrece algo, señorito Nicolás? —preguntó Luis al chiquillo. El muchacho dijo que no con un movimiento de
cabeza, y el hijo mayor de Matías también se alejó hacia su casa.
—No me gusta nada lo que he visto —declaró Natalia —¿No creéis que ese tipo le hará algo a Cruz
cuando entre en casa?
—No le hará nada —aseguró Marcos que se había acercado a los
niños por su espalda y, por esta razón, no lo vieron llegar.
Nicolás, Natalia y Bibiana se dieron la vuelta de
inmediato.
—Mi hermano quiere mucho a mi cuñada. Ha sido una simple discusión
matrimonial.
—No tan simple —discutió Natalia—. Cruz parecía aterrada y tu hermano la ha tratado con mucha
violencia. A Blas no le gustan este tipo de cosas.
—¿Vas a contárselo a tu padre? —preguntó Marcos, alarmado, mirando a Nicolás.
—No sé lo que voy a hacer —contestó el chaval con sinceridad.
—No le digas nada a tu padre, por favor. No vale la pena que lo
molestes por nada. Luis y Cruz están enamorados, de vez en cuando se cabrean,
eso es todo.
—A mí no me ha parecido que ella estuviese cabreada —intervino Natalia.
Marcos miraba fijamente a Nicolás y siguió
haciéndolo sin prestar atención a lo que la niña dijo. Natalia frunció el ceño,
molesta.
—¿Se puede saber qué hacéis ahí
con el frío que hace? —les gritó la señora Sales desde el porche— ¡Entrad en casa enseguida, Nico!
—Si no le cuentas nada a tu padre, te abriré la puerta del jardín
siempre que quieras salir a la calle —propuso Marcos, precipitadamente.
Nicolás sonrió de oreja a oreja en el acto.
—¡Está bien! —aceptó— Te prometo que no voy a contarle nada. A fin de cuentas, nada ha
pasado. ¿No es eso? Espero que tú cumplas con tu palabra.
—¿Queréis hacer el favor de
entrar en casa? —volvió a gritar la señora Sales, impaciente.
Nicolás y Marcos estrecharon sus manos sellando, de
este modo, su pacto. Natalia y Bibiana se miraron estando muy acorde sus
pensamientos. Ambas creían que a Nicolás le convenía la propuesta de Marcos, y
pasaba por alto lo que en realidad había visto.
—¡Nico, ya te llamo por tercera vez! —se desesperó la señora Sales— ¿Entras en casa o llamo a tu
padre?
∎∎∎
Por la noche, cenando en la cocina, el señor Teodoro
y su madre mantenían una conversación tranquila, mientras saboreaban una sopa
recién hecha. Nicolás les observaba, con cautela, temiendo que en cualquier
momento descubrieran su secreto. Si
eso sucedía se iba a ver en serios apuros, tanto su padre como su abuela se
enfadarían muchísimo si llegaban a enterarse del trato que había hecho con
Marcos.
Súbitamente la señora Sales formuló una pregunta que
hizo que el niño se sonrojara desde la cabeza a los pies.
—¿Qué estabais hablando, esta tarde, con Marcos en el jardín?
El corazón de Nicolás palpitó, desasosegado.
—Nada importante —respondió sin mirar a su abuela ni a su padre—, cosas nuestras. Vosotros nunca me contáis lo que habláis con
vuestros amigos, ¿verdad? ¡Pues yo tampoco! ¡Además no me gusta hablar mientras
como! ¡En la mesa no se habla! ¡Sois unos maleducados!
Nicolás miraba, con insistencia, el caldo de su
plato como si estuviese dirigiéndose a él y no pudo ver las sonrisas que
intercambiaron con discreción sus familiares.
—¡Tú sí que eres un maleducado! —exclamó la señora Sales— No creo que haya un niño en toda Kavana que
se comporte tan mal como tú delante de su padre. ¡Eres un malcriado!
Nicolás empezó a sentirse acorralado, temía ser
descubierto en breve y no salir bien librado de aquella situación embarazosa.
Recordó que Natalia le había dicho infinidad de veces que cuando se viera en un
aprieto con su padre o su abuela recurriera a temas de salud.
—Me duele la cabeza —dijo, haciendo caso de los consejos de
Natalia. Y el recurso funcionó. Como por arte de magia, la señora Sales se
olvidó de Marcos, y ya únicamente le preocupó que su nieto estuviese tranquilo
y terminase de cenar. Por su parte, el señor Teodoro no se relajó
hasta comprobar que su hijo no tenía fiebre.
Después de la cena y, cuando la cocina estuvo en
perfecto orden, pasaron al salón instalándose en cómodos sofás para disfrutar
un rato de la tele. A través de las paredes acristaladas, Nicolás podía ver
perfectamente la casa del señor Hernández y su familia, y constató que no se
veía ninguna luz encendida. O debían
estar a oscuras o se habían acostado ya. El niño no supo qué pensar; la
familia al completo comenzaba a parecerle muy rara.
Antes de que se acostara empezó a llover con fuerza,
la lluvia llegó a ser tan copiosa que Nicolás dejó de ver con claridad la casa
vecina del jardín.
∎∎∎
Esa misma lluvia, tan pertinaz, no permitía dormir a Matilde Jiménez. Aborrecía las tormentas, y a sus cincuenta y dos años no recordaba que alguna vez le hubiesen gustado.
Aunque su malestar no solo se debía a la tormenta, sentía de veras haberle dicho a Helena que únicamente pensaba en ella. Cierto que en el decurso de la tarde se disculpó, y Helena le contestó que no se preocupara.
Pero algo más le dijo, volvió a decirle que cogiera su pasaporte y se marchara de Kavana, que había un problema, mas no habló del problema.
Intimidada por la sucesión de resplandores y truenos, la señora Jiménez se levantó de su cama y se dirigió al cuarto de Helena.
La luz de la lámpara de la mesilla iluminaba, tenue, la estancia. Helena dormía. Los ojos de Matilde se fijaron en un libro que también dormía sobre la mesilla.
La mujer se acercó a curiosear, y pasando páginas se encontró con la fotografía de Blas Teodoro. Miró a Helena e intentó dejar el libro tal como lo había hallado. Lo dejó rozando un despertador cuyo segundero seguía su recorrido; quedaba menos tiempo, quedaban menos horas.
Matilde se sentó en una silla, y mirando a Helena pensó que el problema del que le había intentado hablar aquella tarde, sin hacerlo, tenía un nombre y un apellido.
Dos personajes más estaban muy cerca de Matilde, pero los ojos de la mujer no podían verlos.
Un Ángel Cupido velaba el sueño de Helena, y un Destino con un manto negro y áspero envolvía la alcoba.
Ambos, Amor y Destino, cada uno con sus armas, ya estaban preparados para librar la batalla que irremediablemente se avecinaba.
∎∎∎
Esa misma lluvia, tan pertinaz, no permitía dormir a Matilde Jiménez. Aborrecía las tormentas, y a sus cincuenta y dos años no recordaba que alguna vez le hubiesen gustado.
Aunque su malestar no solo se debía a la tormenta, sentía de veras haberle dicho a Helena que únicamente pensaba en ella. Cierto que en el decurso de la tarde se disculpó, y Helena le contestó que no se preocupara.
Pero algo más le dijo, volvió a decirle que cogiera su pasaporte y se marchara de Kavana, que había un problema, mas no habló del problema.
Intimidada por la sucesión de resplandores y truenos, la señora Jiménez se levantó de su cama y se dirigió al cuarto de Helena.
La luz de la lámpara de la mesilla iluminaba, tenue, la estancia. Helena dormía. Los ojos de Matilde se fijaron en un libro que también dormía sobre la mesilla.
La mujer se acercó a curiosear, y pasando páginas se encontró con la fotografía de Blas Teodoro. Miró a Helena e intentó dejar el libro tal como lo había hallado. Lo dejó rozando un despertador cuyo segundero seguía su recorrido; quedaba menos tiempo, quedaban menos horas.
Matilde se sentó en una silla, y mirando a Helena pensó que el problema del que le había intentado hablar aquella tarde, sin hacerlo, tenía un nombre y un apellido.
Dos personajes más estaban muy cerca de Matilde, pero los ojos de la mujer no podían verlos.
Un Ángel Cupido velaba el sueño de Helena, y un Destino con un manto negro y áspero envolvía la alcoba.
Ambos, Amor y Destino, cada uno con sus armas, ya estaban preparados para librar la batalla que irremediablemente se avecinaba.
Págs. 914-921
Hoy dejo una canción de Melendi... "La promesa"
Próxima publicación... jueves, 11 de junio
¡¡¡¡Mela, cariño mío!!! Qué canción más bonita, le promete envejecer diciéndole que la quiere. ¡¡¡¡AY qué romántica eres!!! Ay Matilde ha visto la foto de Blas, seguro que ya sabe que Helena está enamorada. ¡¡¡¡Ay qué gracia!!! Me ha encantado el final del capítulo, el amor y el destino y una batalla que se avecina. ¡¡¡Ay es que Blas puede enloquecer cuando se entere de que Mikaela es Helena!!! Sí, bonita mía, que los hombres se vuelven locos enseguida. ¡¡¡Ay falta menos para el capi 118, qué ganas de que llegue!!! Mis amigas también se mueren por ese capítulo.
ResponderEliminarBesitos, bonita mía!!!
Hola Julia... Bueno, una forma muy bonita de envejecer ;-)
EliminarEs cierto que Matilde ha visto la foto, pero no sé si por ese motivo puede tener claro que Helena está enamorada
Me alegra que te haya encantado ;-)
jajaja... Pues ya veremos si Blas enloquece ;-)
Sí, falta menos para ese capítulo... faltan menos horas ;-)
¡Besitos!
Ay bonita mía, si una mujer guarda la foto de un hombre es porque lo quiere y eso Matilde lo sabrá. Anoche empecé a dibujar a Helena en la cama con Cupido a su lado, ese dibujo no puede faltar. ¡¡¡Ay a mi madre no le parece adecuada la merienda que le dan a Nico y está muy preocupada por Helena!!!! El capítulo ha sido un éxito!!! Ay mis amigas están locas esperando que Blas descubra a Helena!!! Pero mi madre está preocupada. ¡¡¡Ay qué gracia con Blas!!!!
EliminarBesitos!!!
Bueno, yo creo que Matilde lo puede sospechar... pero de sospechar a saber hay una diferencia importante
EliminarQuiero decir que si Helena no lo dice, nadie lo puede saber
jajaja... Seguro que haces un dibujo precioso
Es posible que merendar pasteles no sea lo más adecuado ;-) Y Helena agradece la preocupación de tu madre ;-)
Me alegra mucho que haya gustado tanto
Ya veremos qué ocurre con el capítulo... se va acercando ;-)
¡Besitos!
¡¡¡¡Mela cariño!!!! El Barça ha conseguido su segundo triplete!!! Ay qué gracia!!!! Estarás contenta, no cariño??? Casi tengo el dibujo acabado!!! Algunas de mis amigas te han criticado, dicen que aunque Helena no lo diga sí que se puede saber por su actitud. Ay que gracia!!!! Mi madre te manda muchos cariños.
EliminarBesitos.
Sí, Julia, me alegra que el Barça haya ganado su segundo triplete... y me alegra que ya casi tengas el dibujo ;-)
EliminarBueno... pues tus amigas dicen una cosa, y yo digo otra
Besos para tu madre, y para ti
hola Mela Helena es lo mas bonito que e visto en mi vida eso es verdad de la buena,es lo mas bonito que he visto,ese luis que no se arrime a Helena que sale pagado y Blas lo descabeza Blas lo descabea,
ResponderEliminarsaludos mios,
Hola Carlos... Pues muy bien, me queda muy claro que Helena es lo más bonito que has visto
EliminarBueno, por el momento, Luis no se ha acercado a Helena
Saludos
hola Mela no ay momento ehh ese luis que no se arrime y la matilde que busca en el libro a ella que le importa la foto que tiene Helena que le importa a esta Matilde si Helena tiene la foto a la otra que le importa,
Eliminarsaludos mios,
Yo no sé cómo contestar a un comentario tan desquiciado como el tuyo... y no lo contesto
EliminarUy Mela que buen capítulo, pobre Nicolás conciencia le pesa y cualquier rato le va contar a su padre. Y vamos a ver que pasa con Helena y amado Blas parece que pronto él se va enterrar de su identidad. Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarHola JP... Me alegra que te haya gustado
EliminarLa verdad es que a Nicolás no le ha parecido muy normal lo que ha visto, pero la propuesta de Marcos ha sido muy tentadora... ya veremos si le dice algo a su padre
Pues sí, ya solo faltan unas horas para que Blas sepa que "Mikaela" es Helena... veremos que pasa ;-)
Yo también te mando un beso, y te me cuidas ;-)
Bueno parece que Helena al final la va a liar. Siempre habrá alguien que ate cabos y pueda reconocerla a pesar de su cambio y de que Blas, que parece más despistado, no se haya dado cuenta de quien es realmente.
ResponderEliminarJeje este Nico siempre anda haciendo trueques y chanchullos para sacarse cosas a su favor, es un portento.
Que oculta ese matrimonio con esa discusión y esa mirada aterrada de ella? uhmmmm mal asunto.
Bueno pues esperaremos a ver que pasa en el siguiente capitulo con Helena.
Cuidate mucho querida.
Besotessssssssssssssssssssssssss
Hola SC... Entiendo lo que dices, pero a Helena no le preocupa que su padre pueda reconocerla
EliminarPor otra parte, el viernes, cuando Arturo Corona y Jaime Palacios visiten el instituto, Blas ya sabrá que "Mikaela" es Helena... él se va a enterar el martes
Bueno, es que la propuesta de Marcos ha sido muy tentadora ;-)
Me cuidaré, claro que sí
Cuídate tú también
Besotessssssssssssss
When a man loves a woman and when a woman loves a man :))))))))))))))))))))
ResponderEliminar¿¿He leído bien, he leído la palabra batalla???? Tranquila Mela, yo preparo los cañones y le disparo a ese destino negro y áspero y después le pregunto!!!!
Besos a cañonazos :)))))))))))))))))))))))))))))))
Hola Merck... La segunda parte de tu primera frase no la he oído en la canción, te la has inventado tú
EliminarSí, la palabra "batalla" ha salido en el capítulo ;-)
jajaja... Haz el favor de no ponerme nerviosa con tus tonterías
Besos a cañonazos
En este capítulo falta algo, ¿por qué Matilde no ha despertado a Helena y le ha preguntado qué hace la foto de Blas en el libro??? Me interesa muuuuuucho la contestación de Helena!!!!
EliminarPues tendrás esa contestación, pero será en otro capítulo
EliminarHay un capítulo en el que Matilde y Helena hablan sobre la foto, no pienso decir qué capítulo es
Me ha parecido buenísima la pregunta de Helena porque colocando como parapeto a la justicia triunfan muchas venganzas. No es extraño que con tanto pastel la merienda sea la comida preferida de Nico. Marcos ha estado muy hábil, lo siento por Cruz y por Prudencia. Tampoco está mal el recurso que le aconsejó Natalia a Nicolás. Como Matilde, también imagino el nombre y el apellido del problema...Blas Teodoro. Espero que Cupido tenga mejores armas que el destino. Me ha encantado, Mela.
ResponderEliminarPilar.
Hola Pilar... Bueno, supongo que a veces es muy complicado diferenciar entre justicia y venganza
EliminarSí, a mí tampoco me parece extraño ;-)
Pues sí, no es fácil la situación de Cruz y Prudencia
Ese recurso es infalible ;-)
Sí, aciertas, Blas Teodoro es el nombre y el apellido del problema
Pues ya veremos quién tiene mejores armas
Merck ya está preparando cañones por si Cupido necesita ayuda ;-)
Me alegra que te haya encantado
Besos
Oye, esto está imposible de aguantar la espera. Estoy deseando que se produzca la visita, apuesto a que no se pone enfermo nadie,,,, :-P
ResponderEliminarDe infarto, nos tienes de infarto
Besos
Hola Silvia... jajaja... Tendremos que aguantar un poco ;-)
EliminarPues apuestas y ganas ;-) Nadie se pondrá enfermo... esa visita se producirá el viernes
jajaja... La verdad es que yo también estoy un poco de infarto y eso no lo entiendo
Besos
Hola Mela, ¡qué bien escribes! Me maravilla que con cada capítulo me dejes con ganas de mucho más.
ResponderEliminarTengo una pregunta para ti, capitana. ¿Crees en Cupido y en el destino? La canción, ma-ra-vi-llo-sa.
Un beso, hada escribiente.
Hola Juan... Es una buena noticia que te quedes con ganas de más ;-)
EliminarBueno, la verdad es que me sorprende esta pregunta... Te puedo decir que Cupido es mi Ángel favorito... respecto al Destino, creo que se puede cambiar o elegir por mucho que esté escrito... quiero decir que si está escrito se puede borrar
A mí también me parece una canción maravillosa
Un beso, y espero haber contestado a tu pregunta
La has contestado, mucha suerte al Barça!!
EliminarUn beso.
Puedo decirte que el Barça ha ganado la Copa del Rey ;-)
EliminarUn beso
Barça-Juve será una final de Champions emocionante. ¡¡Suerte al Barça, hada escribiente!!
EliminarYo también le deseo mucha suerte al Barça ;-)
EliminarY sí, será una final emocionante ;-)
Vaya vaya...cómo se las gasta el pequeño Nicolás haciendo tratos a escondidas con esa familia sacada de "Los santos inocentes". Espero que no le salga el tiro por la culata, aunque algo me dice que así será, como todo lo que le pasa XD
ResponderEliminarMe parece que la batalla entre Amor y Destino no será la única que se desarrolle en esta historia. Aquí hay demasiado gato encerrado...
.Estelle.
Hola Estelle... Está claro que Nico no ha obrado bien, pero también es cierto que no ha visto algo demasiado grave... y la propuesta de Marcos ha sido muy tentadora
EliminarEsta familia te aseguro que ha salido de Aránzazu ;-)
Sí, tienes razón, seguramente habrá más de una batalla que ganar o que perder
Besos
Me gustan las costumbres de esta casa: una buena siesta, y luego una buena merienda, jajajaja, si yo hiciera eso todos los días, estaría como un tonelito :) Volviendo al capítulo de hoy, lo de Luís me ha parecido un caso claro de maltrato, aunque Nico no haya visto nada, creo que en esa casa suceden cosas turbias... Y mi "amiga" la señora Sales, tan gritona como siempre... que mal me cae esa mujer! Me apetece mucho saber que ocurre en la batalla entre el Amor y el Destino, aunque muchas veces, ambos contrincantes suelen ir de la mano. Ah! y hoy si que me gusta la canción, me encanta Melendi!
ResponderEliminarBesos Mela, y feliz finde!
Hola Laura... A Nico, la siesta, no le gusta mucho... la merienda sí... jajaja
EliminarPor supuesto que un hombre zarandee a una mujer no está bien... y está claro que Luis y su padre, Matías, no tratan correctamente a sus esposas
jajaja... Me parece que Emlia Sales no es muy amiga tuya... la verdad es que a mí tampoco me cae bien
Me alegra que te apetezca ;-) Irás viendo lo que ocurre en esa batalla
Bueno, pues cuando Amor y Destino van de la mano no hay problema... pero, en este caso, Amor y Destino están enfrentados... entonces ya tenemos un grave problema
Pues me alegro mucho de que te haya gustado la canción ;-)
¡Besos, y feliz finde!
Otro gran capitulo!
ResponderEliminarHelena ya tiene una decisión y es llegar a primera hora. No habrá quien la saque de ahí.
Me gusta la astucia de Nicolás, es tan perseverante como la madre. =) Me encantan esas meriendas en especial por los pasteles. Cuál sería el motivo de Luis para perseguir de esa forma a Cruz. Y como siempre Nico haciendo otro pacto, ya veremos a donde le llevara esta nueva incógnita. Me encanto el final que nos deja en suspenso y ansiedad por la continuación. Hermosa la canción!
Beso y que tengas un excelente fin de semana.
Hola Yessy... Me alegra mucho que te haya gustado
EliminarPues sí, creo que nadie la sacará ;-) Ella quiere ver esa visita, y el viernes allí estará
jajaja... Bueno, Blas dice que Nico se parece a su madre
¿Y a quién no le gusta esas meriendas? Los pasteles están muy buenos ;-)
Seguramente lo que sucedía entre Luis y Cruz... es que ella huía por miedo
A Nico le ha encantado el pacto que ha hecho con Marcos... ya veremos que ocurre
Pues me alegra mucho que estés ansiosa por la continuación ;-)
Sí, es muy hermosa... me encantó en cuanto la escuché
Muchas gracias... También te mando un beso y te deseo un excelente fin de semana
Hola Mela!!!!
ResponderEliminarYo estoy con Matilde, me da a mí que esta vez Helena se está metiendo directamente en la boca del lobo y no sé si le va a salir bien la jugada como hasta ahora, sí que es cierto que Blas no la ha reconocido pero uffff.... Ahora podría ser que sí la reconozcan.
Espero que Nico que siempre es un poco bocazas, acabe diciendo lo que ha visto en el jardín porque desde luego eso sí es para contarlo y no para callarlo, pero siempre los niños bien sabemos que no cuentan justo lo que deberían.
Veremos ese amor y ese destino que baza juegan proximamente por que con ninguno de los dos se puede prever nunca nada.
Besitos!!!
Hola FG!!!
EliminarBueno, realmente Arturo Corona y Jaime Palacios van a visitar el instituto y van a hablar con los alumnos en el salón de actos... es complicado que alguien pueda reconocerla
Pues sí, Nico debería ser bocazas en esta ocasión y contar lo que vio... ya veremos si es bocazas ;-)
Sí, es cierto, el amor y el destino nos pueden sorprender para bien o para mal
Besitos!!!
¡Hola Mela! Ay este amor que intenso a pesar de no estar juntos. Me encanta. Yo creo que Helena nadie le hará cambiar de opinión. En cuanto a la señora Sales no me cae bien. No sé si te lo he dicho. Me gustaría saber todas las razones de su rabia contra Helena aunque algunas imagino. Igual no debería actuar a sí.
ResponderEliminarEn cuanto a Nico a ver si no se mete en problemas. Y Luis... Que decirte su conducta reprochable por supuesto.
Un beso enorme cariño y gracias por regalarnos estos minutos maravillosos. Buen fin de semana.
¡Hola Lou! Me alegra que te encante
EliminarSería maravilloso que dos personas que se aman estén juntas... pero muchísimas veces, por el motivo que sea, esto no sucede... incluso creo que el mundo sería muy diferente si sucediera más a menudo
Pues es muy posible que nadie le haga cambiar de opinión... Helena es algo testaruda ;-)
Entiendo que la señora Sales no te caiga bien, a mí tampoco ;-)
Algún día sabrás todas las razones que tiene Emilia Sales para estar en contra de Helena
Nico tiene un imán que atrae problemas ;-)
Sí, la conducta de Luis es nefasta
Gracias a ti por leer mi novela con tanto cariño y respeto
Espero que tu fin de semana esté siendo precioso
Un beso enorme
Hola guapa, si quieres pásate por mi blog que acabo de dejarte un 'mimo'.
ResponderEliminarBesos y buen domingo.
Hola Herminia... Pues seguro que voy a pasar... ¿quién le dice no a un mimo? ;-)
EliminarMuchas gracias
Besos, y buen domingo
Me apena el comportamiento de Nico con respecto a Luis y su mujer, él que siempre está ayudando a la gente no ve que Cruz necesita que la ayuden, eso de que se quieren con locura no cuela...y Nico se comporta de una manera egoísta al comprometerse al callar solo por que le abran la puerta.
ResponderEliminarBesos
Raquel
Hola Raquel... Puedo entender que no te guste el comportamiento de Nico... pero es que para él es muy importante que le abran la puerta
EliminarY aunque la actitud de Luis no ha sido nada correcta, tampoco ha agredido a Cruz de forma brutal
De todos modos, Nico no es perfecto... tiene defectos y fallos como todo el mundo
Besos
Yo, como el pequeño Nico, también opino que esta familia es un poco rara y sálvese quien pueda.
ResponderEliminarEl amor y el destino, ¿con manto negro?, no me da muy buena espina.
Un fuerte abrazo
Hola Julia... Sí que es una sorpresa muy agradable verte ya aquí, eres una gran lectora ;-)
EliminarSí, la verdad es que son raros
jajaja... Es que me ha hecho mucha gracia lo de sálvese quien pueda
No, ese destino con manto negro y áspero no da muy buena espina... ya veremos que sucede
Un fuerte abrazo
Yo casi que prefiero que cupido no venga ni con una flecha ni con un manto negro jejejejee, y tal vez Nicolas debería decirle a Blas lo que ha visto. Un besazo.
ResponderEliminarCupido nunca viene con mantos negros ;-)
EliminarEl Destino, a veces, sí
Sí, tienes razón... debería decírselo
Mucha suerte con la oposición... te deseo que no te agotes estudiando y que apruebes
Un besazo
¿Así que viene el padre de Helena a visitar el instituto con el Presi? No me estraña que se preocupe Matilde, no es para menos. Helena corre muchos riesgos, desde luego, agallas no le faltan. ¿Hará alguna pregunta incómoda a los visitantes? Espero que no se signifique tanto porque podría ser descubierta, pero no creo que eso la frene.
ResponderEliminarLa escena de los pasteles irresistibles me ha encantado, muy nieto-abuela. Solo uno más y ella accede :)
La muerte del policía, naturalmente, no ha dejado a los niños indiferentes.
Luis... ¡Cómo se las gasta! Y Marcos le encubre con muy malas artes.
¿Venganza o justicia? Estoy con Matilde, son incompatibles. Veo en ella muchas pasiones encontradas. Para seguir adelante, si pretende Helena construír algo con Nico y Blas, tendrá que dejar su ira a un lado. De lo contrario, lo echará todo a perder... Al menos, eso creo.
Grandes diálogos, Mela. Y entretanto, se suceden varias situaciones paralelas que entrecruzas magistralmente.
La semana pasada estuve en el norte y pasé por Itziar en Deva, Guipuzcoa, y por algún cortocircuíto del subconsciente me acordé de Aránzazu :)
¡Hasta pronto! Un besote
Hola Mere... Es una alegría muy grande verte por aquí ;-)
EliminarPues sí, Jaime Palacios, el padre de Helena visitará el instituto junto al Jefe de Estado... y esto preocupa a Matilde, pero no preocupa a Helena... ya veremos que sucede
jajaja... Los abuelos suelen acceder
Luis se comporta como su padre... y tienes razón... Marcos lo ha encubierto con muy malas artes
Entiendo que la venganza y la justicia te parezcan incompatibles... deberían serlo
Sí, en Helena hay muchas pasiones encontradas y muchas contradicciones... tendremos que conocerla mejor a ver si podemos entenderla
Me alegra que te haya gustado
Pues la semana pasada estuviste en lugares maravillosos
jajaja... Es que Aránzazu es un nombre del norte
Este próximo domingo me voy... pero a mi regreso estaré encantada de publicar y contestar tus comentarios si has podido dejarme alguno más
Espero que estés disfrutando del verano... seguro que sí ;-)
¡Hasta pronto!
Un besote
Cruz sigue en peligro, cualquier día pasa una fatalidad! y todos a su alrededor haciendo la vista gorda por h o por b. Luego vendrán las lamentaciones...
ResponderEliminarQué gracia me ha hecho Nico mirando la sopa y diciendo a la vez que en la mesa no se habla; por cierto, qué merienda más rica tuvo antes!
Amor y Destino, son un final muy bonito para despedirme (de momento)
Un beso, qué tarde más agradable he pasado por aquí.
Tienes razón, por h o por b, todos están haciendo la vista gorda... bueno, todos no, Blas no se ha dado cuenta
Eliminarjajaja... Es que no le convenía esa conversación... la merienda, deliciosa ;-)
Sí, es un final bonito para despedirnos de momento ;-)
Me alegra mucho que lo hayas pasado bien
Un beso