CAPÍTULO 93
LEO Y LUCAS
C
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uando el señor Teodoro llegó a la primera
planta vio al señor Ismael Cuesta hablando con la señora Paula Morales. Daba la impresión de que el hombre tenía acorralada a la mujer y que la estaba
amedrentando. Se acercó a ellos.
—¿Va todo bien? —preguntó.
—Le estoy diciendo cuatro verdades —dijo el profesor de matemáticas, alterado—. Es una incompetente, incapaz de controlar y
hacerse respetar por los alumnos.
La señora Morales tenía
la cabeza agachada en actitud de bochorno.
El señor Teodoro miró, gélidamente, al profesor.
—No es usted la persona adecuada para llamar la atención a nadie —le dijo con furia—. Limítese a su obligación, o sea, dar clases
de matemáticas.
El señor Cuesta se alejó por el pasillo,
sumamente indignado. El señor Teodoro se quedó hablando con Paula, intentando
levantarle el ánimo con el propósito de que aumentara su autoestima.
Mientras tanto los alumnos de segundo D
estaban alborotados y habían comenzado una guerra de tizas, tirándose trozos
unos a otros.
Nicolás no quiso participar en la batalla y
sacó su libro de literatura esperando la llegada del señor Teodoro. El crío no
quería tener problemas con su padre.
El chiquillo rubio que se sentaba a su
izquierda también sacó el libro de texto.
—Me llamo Lucas —se presentó a Nicolás—, como eres nuevo todavía no tienes amigos… Si quieres, yo puedo ser
tu amigo.
Nicolás vio la cara ansiosa del muchacho y
pensó que debía estar necesitado de amistades.
—De acuerdo —aceptó—, y gracias por querer ser mi amigo.
Ambos chiquillos estrecharon sus manos,
formalmente. Un pedazo de tiza aterrizó en el cabello ondulado de Nicolás. Leo,
el muchacho pelirrojo y pecoso le sonrió burlonamente.
Nicolás extrajo la tiza de su pelo y la arrojó
contra el sonriente niño.
En aquel momento entró en el aula el señor
Teodoro y todos los alumnos que continuaban de pie, corrieron a sentarse en sus
sillas. El joven director miró a los muchachos con semblante grave.
—Creo que ya todos sabéis que soy el nuevo director —comenzó a decir—. Me llamo Blas y podéis tutearme. Voy a daros clase de literatura y de historia. No me ha gustado nada enterarme de vuestro mal
comportamiento en clase de la señora Paula. No voy a castigaros por ser mi
primer día, pero si vuelve a suceder no os libraréis.
Ahora, recoged todos los trozos de tiza que
hay por el suelo. ¡No quiero ver ni uno!
Cuando no quedó ningún resto de tiza en el
suelo y los alumnos estaban sentados en orden, el señor Teodoro tomó asiento y
pidió a los muchachos que sacaran el libro y el cuaderno de literatura.
Un chiquillo sentado en la primera fila, de
cabello castaño, levantó el brazo demandando la atención del profesor.
—¿Qué sucede? —preguntó este.
—Tenemos clase con el señor Cuesta a última hora y nos va a poner un
examen de matemáticas —explicó el chaval con desparpajo. Se llamaba
Antonio y llevaba unas gafas que le daban aire de empollón, lo que le acarreaba
el desprecio y la burla de sus compañeros—. Es un examen sorpresa y, seguro, que nos lo pone muy difícil.
¿Podrías dejarnos repasar, por favor? No me gustaría suspender ese examen.
—¡Pero si tú siempre sacas buenas notas! —exclamó una niña rubia, despectivamente.
—¡Pero el tema que estamos dando es complicado y hay cosas que no tengo
claras! —alegó Antonio con desesperación.
—Está bien —concedió el señor Teodoro—. Podéis sacar el libro de matemáticas. Si tenéis alguna duda, podéis
preguntarme. Pero será la primera y última vez que permita esto.
El joven se dedicó a observar a sus nuevos
alumnos; un total de cinco niñas y diez niños. Acostumbrado a tratar con universitarios,
era consciente de que aquella pandilla de niñatos iba a poner a prueba su delicada
paciencia.
Vio que a Nicolás se le cayó un bolígrafo al
suelo; el crío se inclinó para recogerlo y su cabeza colisionó contra la
cabeza de su compañero rubio que también se había inclinado
para recoger el bolígrafo. Ambos chiquillos sonrieron frotando sus respectivas frentes.
Al cabo de muy poco tiempo el compañero
pelirrojo de Nicolás le pasó una nota. Nicolás la leyó y frunció el ceño, enojado.
Arrugó la nota y la estrujó hasta convertirla en una bola que lanzó a Leo.
El señor Teodoro se levantó de su silla y se
aproximó al chiquillo.
—Dame eso —pidió, señalando la bola de papel.
El muchacho se la entregó, indeciso. El director
desdobló la hoja y leyó su contenido.
Ten
cuidado con Lucas
es un marica y a lo mejor le gustas
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—¿Tú has escrito esto? —preguntó el señor Teodoro al chaval pelirrojo.
Este asintió.
—Coge tu libro de matemáticas y ponte de pie al final de la clase —lo castigó, enfadado. Seguidamente rompió el trozo de papel y lo tiró
a la papelera.
Después volvió a sentarse y observó al
chiquillo rubio, sentado a la izquierda de Nicolás. Estaba
convencido de que se trataba de Lucas. ¿Sería cierto lo que ponía en la nota? En Kavana, la homosexualidad
no estaba bien vista, en realidad no estaba permitida y se condenaba a los
homosexuales con penas de cárcel al ser considerados unos pervertidos viciosos.
Al cabo de un rato, algunos alumnos comenzaron
a preguntar sus dudas, y el señor Teodoro resolvió en la pizarra sistemas de
ecuaciones por el método de tablas, de sustitución y de reducción. A los chiquillos
les gustó mucho cómo explicaba; se le entendía bastante mejor que al señor
Cuesta y era más paciente. Las niñas, por su parte, estaban “embobadas” contemplando
al guapo profesor.
Quien no estaba nada contento era Leo; creía
muy injusto su castigo y rumió protestar por ello.
—¡Deberías estarme agradecido, Blas! —gritó, malhumorado, interrumpiendo la marcha de la clase— ¡Yo solo he querido avisar a tu hijo de quién es Lucas para que ande con cuidado! ¡Todo el mundo en el instituto sabe que es un marica! Se
salva porque su padre es policía. ¡Tú deberías expulsarlo!
Tu hijo es guapo y seguro que a Lucas le acaba gustando.
El señor Teodoro no podía creer lo que estaba
escuchando. Comenzaron a oírse risas en el aula y, tanto Nicolás como Lucas,
enrojecieron hasta las orejas.
—¿Cómo te llamas? —preguntó el señor Teodoro al osado de cabello
rojizo.
—Leo.
—¡Leopoldo! —puntualizó otro alumno, riendo a carcajadas.
—¡Bien, Leo! —exclamó el señor Teodoro con severidad— Tienes un punto negativo y no quiero volver a oírte o te quedas sin
recreo.
—¡Eres un cerdo! —insultó Lucas a Leopoldo sin poder contener su rabia— ¡No quieres que tenga ningún
amigo! ¡No lo soportas! ¿Por qué?
—¡Vete a España, allí podrás casarte! —replicó el pelirrojo.
España era un país democrático, situado en
Europa, próximo a Kavana. Los kavanos consideraban que España era un país sin
orden ni concierto y muy permisivo para ciertos asuntos de notable enjundia.
—No te preocupes —susurró Nicolás a Lucas—, seré tu amigo, diga ese descerebrado lo que diga.
—¡No quiero oír ni una palabra más de nadie! —advirtió el señor Teodoro, muy enfadado.
Cuando sonó el timbre anunciando el cambio de
clase, recogió su libro de literatura, pero no se marchó del aula. Esperó la
llegada de la profesora de inglés intentando evitar un posible enfrentamiento
entre Leopoldo, Lucas y Nicolás.
La señorita Soraya Palma llegó con cinco
minutos de retraso y se sorprendió gratamente al encontrarse con el director.
—Encantada de conocerte —dijo, arrastrando las palabras y pestañeando
tan exageradamente que el joven tuvo que fijarse, por fuerza, en sus pestañas
largas, espesas, rizadas y postizas. La profesora gesticulaba con las manos con
el fin de mostrar unas perfectas y bien limadas uñas, pero también postizas.
Soraya Palma era una dama treintañera que
podía haber sido muy guapa si no fuese por su extremada delgadez. Era com pletamente plana de pecho y, este detalle, le
restaba mucho atractivo a pesar de sus encantadores ojos verdes.
Al señor Teodoro le costó trabajo “quitarse de
encima” a la profesora de inglés, no queriendo ser brusco con ella. Cuando por
fin lo consiguió se dirigió a su despacho, deseoso de un rato de paz.
Sin poder evitarlo, pensó en Lucas. ¿Sería cierto lo que decía Leo, y ese chiquillo rubio era homosexual?
Sin poder evitarlo, pensó en Lucas. ¿Sería cierto lo que decía Leo, y ese chiquillo rubio era homosexual?
Estaba en desacuerdo con muchas ideas y leyes
de su país pero, hoy por hoy, vivían en Kavana y, allí, la homosexualidad no
tenía cabida. Si aquella acusación de Leo era cierta, le iba a disgustar que
Lucas fuese amigo de Nicolás.
“No es algo que se contagie”, se dijo. “Pero podrían tachar a Nico de lo mismo que a
Lucas. ¡Qué mundo de locos! En unos lugares dejan que se casen y, en otros, los
encarcelan. Por supuesto, prefiero lo primero”.
A continuación pensó en cómo se sentiría si
Nicolás le dijese que le gustan los chicos. Comprendió lo mucho que le dolería
que su hijo no tuviese amigos, que se burlasen de él, que lo persiguieran y lo
metieran en la cárcel.
Finalmente, decidió que no prohibiría a
Nicolás ser amigo de Lucas si esta era su intención. Aunque también deseó con toda
su alma que fuera falsa la acusación de Leopoldo.
El joven desechó pensamientos que lo
torturaban y buscó la ficha de Bibiana para recoger los datos que necesitaba
sobre su padrastro y preparar el contrato de trabajo. Estaba ocupado con
esta labor cuando dos golpes sonaron en su puerta; inmediatamente esta se abrió
dando paso al jefe de estudios seguido de Leopoldo, Nicolás y Lucas.
El señor Teodoro observó a los tres chiquillos, serios y altamente ceñudos.
—Siento molestarle —se disculpó el jefe de estudios—, pero la señorita Soraya me ha llamado y me ha encargado que le
traiga a estos gamberros que han perjudicado el buen ritmo de la clase con sus
discusiones un tanto violentas.
—Muy bien —dijo el señor Teodoro, empleando un tono severo—. Pero la próxima vez que me traiga a un alumno, que el alumno venga
con el libro de la asignatura que esté dando. No quiero a nadie con las manos
vacías.
—De acuerdo... Con permiso —el señor Eduardo Cardo se marchó del despacho.
—¿Y bien, de qué discutíais? —interrogó el director a los chiquillos— ¿Qué era tan importante que teníais que discutirlo, precisamente, en
clase de inglés?
Los tres muchachos se miraron sin
saber qué responder.
—Hablábamos de cosas nuestras —contestó Nicolás, nervioso—. Y la profesora de inglés es una pija y una
pesada.
—¡Y tú eres un cabeza de chorlito que mejor será que te mantengas
callado! —estalló el señor Teodoro, colérico— ¡Poneros los tres junto a la pared y no quiero oíros ni respirar!
Les señaló la pared en la que debían colocarse
y los críos obedecieron al momento. El señor Teodoro los observó durante un
instante. Pelirrojo, moreno y rubio, los tres colores. Nicolás era el más alto
y corpulento; Leopoldo era un poco más alto que Lucas y, este último, era un
chiquillo muy delgado.
—¿Crees que nos va a dejar sin recreo? —susurró Leopoldo a Nicolás.
—No lo sé —respondió este, muy bajito.
—Sería una lástima; me perdería un partido de fútbol. ¿Te gusta el
fútbol?
—Me encanta. En el internado que iba antes jugaba al fútbol todos los
días. Soy muy bueno metiendo goles…
—¡He dicho que estéis callados! —les reprendió el señor Teodoro.
—Creo que deberíamos pedirle perdón y prometerle que nos portaremos
bien en clase —murmuró Lucas al cabo de un breve silencio.
El trío se puso de acuerdo, y los tres
avanzaron hasta situarse delante de la mesa del director. Este levantó la vista
hacia ellos.
—¿Qué os pasa? —preguntó.
—Queríamos pedirte perdón —habló Lucas—, y prometerte que nos vamos a portar muy bien en clase. Nunca más
volverán a traernos a tu despacho.
—Eso me parece bien —convino el señor Teodoro.
—Entonces, ¿podremos salir al recreo? —indagó Leopoldo, esperanzado.
—Cuando suene el timbre, vais a clase, cogéis vuestros almuerzos y os
vais al patio —contestó el señor Teodoro—. Ahora, volved a la pared y no habléis.
Tanto Leopoldo como Lucas llegaron a la misma conclusión... El nuevo director no tenía nada que ver con el antiguo; les permitía tutearle, les había explicado una asignatura sin ser de su competencia. Sí, definitivamente, Blas Teodoro era diferente y esa diferencia les agradó a ambos.
Tanto Leopoldo como Lucas llegaron a la misma conclusión... El nuevo director no tenía nada que ver con el antiguo; les permitía tutearle, les había explicado una asignatura sin ser de su competencia. Sí, definitivamente, Blas Teodoro era diferente y esa diferencia les agradó a ambos.
Págs. 733-741
Y esta semana dejo en el lateral del blog una canción de Chayanne... "Tal vez es amor"
Y esta semana dejo en el lateral del blog una canción de Chayanne... "Tal vez es amor"
Uy Bls es un santo. Me encanto como trataste el tema de la homosexualidad y me cayo bien Lucas aunque es un poco cepillo. Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarHola JP... no sé si es un santo pero, desde luego, no parece mala persona
EliminarBueno, ser homosexual hace muchos años era un problema para quien lo fuese... hoy en día no existe tal problema, creo
Lucas parece un buen chico
Esta vez sí que voy a tener que cuidar un constipado ;-)
Yo también te mando otro beso y te me cuidas ;-)
hola Mela me gusta el capitulo,no a salido Helena y no hay que hablar de la boca y no comento de la cancion y no quiero saber de sis o nos juntas o separadas,te lo digo sin mayusculas y sin faltas,
ResponderEliminarsaludos mios,
Hola Carlos... me parece muy bien que te haya gustado el capítulo
EliminarSaludos
hola Mela Helena no se ponga el vestido azul ese vestido que lo rompa matilde eh,blas conoce a Helena sin vestido azul y no ablar de futbol el barÇa y el manchesterr no an salido en el capitulo ehh,
Eliminarsaludos mios,
Nadie ha mencionado al Manchester, solo tú
EliminarHola Mela, cariño ¡¡¡Ay que gracia con la inglesa!!! No tiene nada que hacer por más que mueva las pestañas y enseñe las uñas. Blas no ve a ninguna que no sea Helena. ¡Ay que gracia! Mis amigas y yo pensamos que Mikaela se pondrá el vestido azul, tiene que ser ella. Y Blas reconocerá el vestido.¡¡Ay y a lo mejor entonces la reconoce!! ¡¡Que lujo de canción!!
ResponderEliminarBesitos, bonita.
Hola Julia... desde luego no creo que Soraya, la profesora de inglés, conquiste a Blas ;-)
EliminarSi Mikaela se pone el vestido, Blas reconocerá ese vestido, seguro... ya veremos, si esto sucede, si reconoce a Helena ;-)
Me alegra que te haya gustado la canción
Besos
Decididamente Kavana es un sitio que no me gusta nada, tanta represión, es para salir corriendo de allí y no volver más...
ResponderEliminarBesos
Raquel
Hola Raquel... comprendo que no te guste Kavana pero, en la actualidad, existen lugares iguales o peores que Kavana... y siempre habrá gente que, teniendo posibilidades, no saldrá corriendo... es el único modo de cambiar o reparar lo que no gusta de un país
EliminarBesos
Vaya, no sabía que en Kavana todavía estaban con esos prejuicios, aunque bueno, no hace falta echar la vista tan atrás aquí para ver lo mismo... Me ha gustado como se desenvuelve Blas como director, se ve una persona noble y que no abusa de su cargo. Ya veremos, cuándo vuelva a ver a Helena (aunque no lo sepa) como se desenvuelve.
ResponderEliminarBesos!
Hola Laura... Los prejuicios siempre han existido y existirán
EliminarPues has definido muy bien a Blas... es un hombre noble, incapaz de abusar de su cargo
Blas se desenvuelve bastante bien en cualquier terreno... pero ya veremos si sabe desenvolverse en un terreno relacionado con Helena ;-)
Besos
Jajajajajjajajajjaja, Mela por favor, ¿quieres que me dé un ataque de risa? ¿¿Eduardo Cardo?? Ardo, ardo, jajajajajajaj
ResponderEliminarHola Merck... no era mi intención que te diera un ataque de risa ;-)
EliminarYo también me reí cuando elegí el nombre y el apellido de este jefe de estudios ;-)
De todos modos, tú te ríes de todo o de casi todo
Besos
Tengo mucha prisa, muy poco tiempo que perder pero es justo y necesario que le diga a Chayanne que el título de su canción debería ser Seguro es amor :)))))))))))))))))))))))
EliminarBueno, si es justo y necesario... supongo que has hecho bien comunicándoselo ;-)
EliminarEstaba claro que Blas iba a aportar buen rollo al instituto,y también estaba claro que Nico tendría broncas con algún compañero jaja, pero al final van a terminar haciéndose amigos y todo, o al menos eso ha parecido.
ResponderEliminar.Estelle.
Hola Estelle... sí, Blas, aporta buen rollo ;-)
EliminarAl final, los alumnos, van a preferir al director antes que a los profesores
jajaja... Sí, creo que era de esperar que Nico tuviese alguna bronca... veremos si se hacen amigos
Besos
Hola Mela, ayer el BarÇa no hubiera quedado fuera de semifinales de Champions con un delantero como Nicolás Teodoro Palacios. No te me enfades por esta broma de uno del Madrid. Excelente capítulo y excelente canción.
ResponderEliminarUn beso, hada escribiente.
Hola Juan... no te preocupes, no me voy a enfadar ;-)
EliminarCreo que tienes razón... con Nico, estarían en semifinales... y haciendo temblar al Madrid ;-)
Me alegra que te haya gustado el capítulo y la canción
Un beso
El Madrid que tiemble, no olvidéis que está el Bayern de Múnich de Guardiola :)))))))))))
EliminarMerck, será mejor que dejemos el tema del fútbol ;-)
Eliminar¡¡¡¡¡Mela!!!!!! Mañana se enfrentan el Madrid y el BarÇa. ¡¡¡¡¡¡La copa del rey!!!!!!!!! Voy a apostar por el Barça todos mis ahorros. ¿Me haré rica o me arruinaré? :)))))))))))))))))))))))))))
EliminarMe pregunto qué no entendiste cuando te dije que era mejor dejar el tema del fútbol
EliminarPor cierto, espero que te hagas rica ;-)
Mela, cariño. estamos en Valencia!!! Juan verá el partido en el Mestalla ¡Ay que gracia! Como pierda el Madrid vendrá al hotel cabreado,jajajajajajjj. Yo estoy con Merck, quiero que gane el BarÇa. ¡Ay que gracia! ¿Vas a ver el partido bonita,verdad? Esta noche te cuento.
EliminarBesitos.
Hola Julia... pues me alegra que estéis en Valencia... y espero que Juan disfrute con el partido
EliminarYo también estoy con Merck... se ha apostado todos sus ahorros ;-)
Sí, veré el partido
Besos
¡¡¡¡¡Mela, date prisa, no pierdas un segundo!!!!!! Pon el himno del BarÇa encima de tu muñeca, estoy segura de que le dará suerte al BarÇa. ¡¡¡¡¡Venga, Mela, date prisa!!!!!!!!
EliminarMerck... deja de decir tonterías y no me pongas nerviosa
EliminarEste país parece estar anclado en épocas de prejuicios, represiones y prohibiciones, qué desagradable,, es lo que tienen las dictaduras. Espero que Lucas encuentre un amigo en Nico y dejen de meterse con él. Al menos no estará aislado. Ya se sabe que los cotilleos, y más en críos, pueden hacer mucho daño.
ResponderEliminar¿Todavía se usa el aleteo de pestañas jajaja? Dios mío qué mujer tan ridícula, seguro que se lleva la "palma" en ponerse en evidencia.
Para ser el primer día están pasando muchas cosas, ¡¡va a ser el instituto de los líos...!! Blas está rodeado de un personal muy peculiar jajaja.
Muy bonita la canción, hace tiempo que la conocía.
Besosssssss
Hola Nena... creo que prejuicios y prohibiciones existen también en países con democracia... pero no te quito la razón; Kavana es desagradable
EliminarLucas y Nico se han dado la mano para formalizar su amistad... veremos que sucede
Sí, los cotilleos pueden hacer mucho daño... hay que tener mucha personalidad para pasar de ellos y que no te afecten
jajaja... Soraya Palma usa el aleteo de pestañas, sí
En un segundo puede suceder algo... imagina en unas horas ;-)
No se va a llamar instituto de los líos... se llama Llave de Honor ;-)
La canción es bonita, sí
Besos
Creo que el tema de la homosexualidad lo ha llevado muy bien Blas, evidentemene fuera del instituto ya será otro cantar y más si en Kavana las mentes son más bien cerradas. Me gusta que Lucas pueda tener un amigo y Nico también, por que pensando que siempre acaba metiéndose en líos, seguramente en el instituto le pasará más de uno y más siendo el hijo del director.
ResponderEliminarLos profesores tienen tela todos, eh? Menos mal que no eran así cuando yo iba al instituto... bueno alguno había que me suspendía pero era "por que el profe me tiene manía, no más" es broma.
Besos!!!
Hola FG... La verdad es que Blas prefiere que no sea cierto lo que Leo ha dicho sobre Lucas... pero imaginando que esta situación le ocurriera a Nico, se ha dado cuenta de que estaría al lado de su hijo y en contra de las leyes o normas de Kavana
EliminarPues ya veremos si Lucas y Nico son amigos... de momento se han estrechado las manos ;-)
jajaja... Si te suspenden, es una buena excusa decir que te tienen manía
Besos
Bueno pues la verdad es que este capitulo no me lo esperaba y la verdad es que me ha gustado mucho leerlo. Veo a Nico muy asentado en su nuevo sitio y además le veo muy abierto a conseguir la amistad de alguien a quien gustan los chicos. Eso no quiere decir que a él le tengan que gustar ni que sea una enfermedad tener esa clase de amigos.
ResponderEliminarBien relatado el capitulo niña.
Cuidate mucho
unos besotesssssssssss
Hola SC... me alegra que te haya gustado el capítulo
EliminarEn realidad a Nico no se le pasa por la cabeza que eso pueda ser cierto... el que tiene dudas es Blas, pero el imaginar que algo así le sucediera a Nico, ha hecho que vea con claridad cual sería su postura
Muchas gracias
Cuidaros también vosotros
Unos besotes
Vaya primer día más accidentado la verdad y anda que vaya charla a la pobre Paula, a veces a todos se nos descontrola un poco la clase. Un besazo.
ResponderEliminarHola Tamara... pues el día todavía no ha acabado ;-)
EliminarEspero que no se te descontrole la clase estando cerca Ismael Cuesta ;-)
Un besazo
Menos mal que Blas le ha parado los pies a D. Ismael, no me gusta la gente que va de lista y se cree con derecho a reprender a los demás. La guerra de tizas, muy divertida. Y Nicolás se contuvo, pendiente de la llegada de Blas... Chico listo. Lucas parece un muchacho encantador, me alegra que Nicolás no le dé la espalda. La profe de inglés, muy abierta aunque un poco insistente. Claro que si Blas está tan buenote, se comprende ;) Kavana es un lugar un tanto inhóspito ¿no? Por suerte, el fútbol une a los chavales. Y un director sensato y humano, lima asperezas.
ResponderEliminarQué fácil de leer, Mela. Un párrafo te lleva a otro, se suceden con naturalidad. Tan livianos, tan reales. Un besote
Hola Mere... bueno, pues está claro que a Blas tampoco le gusta ese tipo de gente ;-)
Eliminarjajaja... Sí, es divertida
Nico no quería tener problemas con su padre... no es fácil que tu padre sea profesor y director del centro donde estudias
Lucas es buen chico y necesita amigos... Nicolás no soporta las burlas que puedan hacer daño
Bueno, por muy buenote que esté un hombre... creo que es ridículo comportarse como la profe de inglés ;-)
Kavana es un país con dictadura... un país difícil... ya lo iremos viendo
Pues sí... a estos chavales les gusta el fútbol
Esta historia es larga y compleja... solo faltaría que no fuese fácil de leer ;-)
Yo creo que para contar una historia no es precisa la densidad
Otro besote para ti
Bueno, pues ha estado bien el primer día. Pocos alumnos, curioso lugar España, sí...
ResponderEliminarEstoy deseando ver como avanza el día
Besos
Hola Silvia... para ser el primer día, no ha estado mal ;-)
EliminarPara que un aula funcione bien, es mejor que haya pocos alumnos
A los kavanos sí que les parece un lugar curioso ;-)
Tus deseos se cumplirán ;-)
Besos
Great post yes there is always an instigator in the crowd :o) Thank you for sharing
ResponderEliminarIn love and light
Cyn
Hi Cyn... is possible that you´re right
EliminarThanks for your comment
Kisses
Bueno, ya me he puesto al día. Tal vez no tenga tiempo de volver a leerte en un tiempo. Esta segunda parte está muy interesante
ResponderEliminarPues sí, te has puesto al día y me alegro de ello ;-)
EliminarNo te preocupes, Nuño, la novela y yo te esperaremos... lo primero es lo primero... espero que te vayan bien los estudios y que estés feliz
Me alegra que te parezca interesante
Besos
Por cierto, felices Pascuas
EliminarMuchísimas gracias, Nuño
EliminarPara que luego digan que los adolescentes no están bien educados ;-)
Yo también te deseo mucha felicidad durante los días de Pascua... y siempre
Besos
Hola Mela, vaya ciudad esta de Kavana, yo no quisiera vivir allí ni loca.
ResponderEliminarCada día hay más personajes nuevos y más cosas interesantes, espero que la historia pronto se vaya ligando y a ver como transcurre esta segunda parte. Por ahora me voy situando.
Muchos besos y feliz domingo !!!!!
Hola Lidia... comprendo que no te gustara vivir en Kavana, no es un país recomendable ;-)
EliminarMe ocuparé de que la historia se vaya ligando y verás como transcurre esta segunda parte
Me parece estupendo que te sitúes ;-)
Muchos besos y feliz domingo
Parece que se hizo un hueco en la escuela . Los prejuicios sociales que se mencionan en el capítulo , desgraciadamente existen en el dia a dia en muchos lugares.
ResponderEliminarA ver como termina la jornada ... . Un abrazo muy fuerte Mela .
Hola Rosamary... sí, lo parece ;-)
EliminarEs que, prejuicios, por una razón o por otra han existido, existen... y existirán, me temo
Pues a ver como termina ;-)
Otro abrazo muy fuerte para ti
¡Hola Mela! Un gusto como siempre leerte. Blas ha sabido como manejar a esos diablillos que no debe ser fácil para nada. La discriminación es muy dura pero es real, existe lamentablemente y tu los has plasmado muy bien. Los chicos a veces son crueles y repiten lo que oyen o quizás como los crían. Veremos que pasa con ese chico Leo con el correr de las clases. La actitud de Nicolás fue genial A él no le importa lo que digan si tiene una convicción. Creo que padre e hijo se parecen mucho.
ResponderEliminarPor otra parte Blas parece que atrae muchísimo al sexo opuesto y eso supongo significará que tendrá que lidiar con ello. Le da el toque de humor infaltable en tus capítulos. En cuanto a la canción de Chayanne, imperdible. ¡Muuuy buena!
Te deseo una semana maravillosa querida escritora. Un beso enorme.
Hola Lou... para mí también es un gusto leerte a ti
EliminarSí, es lamentable, pero existen discriminaciones... y crueldad a cualquier edad
Es muy cierto lo que dices sobre Nico y, sí, Blas y Nico se parecen
Blas es un hombre guapo y muy correcto... eso, sin duda, puede gustar
jajaja... Me lo paso bien poniendo algún toque de humor
"Tal vez es amor" es una bonita canción... me gusta bastante este cantante
Yo también te deseo una semana maravillosa, querida escritora, y no olvido que tenemos una cita el 20 de abril con el inicio de una excelente novela tuya
Un beso enorme... y muchas gracias por tus muestras de cariño
Eso se podría considerar bulling en toda regla, hay algunas personas que deberían empatizar un poquito más sobre como pueden sentirse los compañeros. Un besazo.
ResponderEliminarTienes mucha razón, Tamara
EliminarSe nota que eres profe... y debes ser buena ;-)
Un besazo
Bueno, pues a ver si como el sr. Teodoro les ha parecido a Leo y Lucas tan distinto al anterior director se portan bien. Pero, una vez que se acusa a alguien aunque sea falsamente, la sospecha queda...una pena los prejuicios.
ResponderEliminarHasta ahora :)
Blas es muy diferente al anterior director... él es un buen director
EliminarEs cierto que una acusación puede hacer mucho daño... y los prejuicios no son nada recomendables
Hasta ahora ;-)