CAPÍTULO 72
CAFÉ NEGRO Y MUY CARGADO
E
|
l señor Teodoro preparó
dos tazones de leche que endulzó con miel. Madre e hijo se lo tomaron,
pensativos. La bebida caliente reanimó ligeramente sus cuerpos.
—Deberías acostarte un rato —aconsejó la señora Sales—, tienes muy mala cara.
¡Dichoso Tobías, nos ha enfermado! Duerme, al menos, hasta que se despierten
los niños.
—Estoy demasiado preocupado como para dormir.
—No debes preocuparte tanto. Estoy convencida
de que Tobías no ha entendido nada y ha exagerado la nota en demasía. Esos
individuos han tenido que matar a Víctor Márquez por un ajuste de cuentas y si
nombraron a Nico ha debido ser porque se enteraron de que ese salvaje había sido
detenido por intentar matar al niño.
—No es todo tan sencillo, mamá —refutó el señor Teodoro—. ¿Y por qué nadie quiere
investigar? ¿Y por qué dos superiores le dijeron a Tobías que se mantuviera al
margen y con la boca cerrada si quería continuar vivo?
—Debe tratarse de delincuentes muy peligrosos —conjeturó la mujer—, y las autoridades opinarán que si se matan
entre ellos, mejor que mejor. ¿Para qué queremos esa clase de personajes en la
sociedad? Si Tobías persiste en investigar podía perder la
vida porque esos mismos matones, u otros, podían venir a asesinarlo a él.
Cariño, por favor,
cerremos página y olvidemos este feo asunto. Hazme caso y vete a dormir.
El joven, más tranquilo,
por las hipótesis de su madre, asintió y le dio un beso en la mejilla.
Una vez en su habitación,
abrió la puerta del cuarto de Nicolás y vio la cama deshecha y vacía. Fue a la
segunda planta y comprobó que ni el niño ni Natalia estaban allí. Muy veloz,
volvió a bajar a la primera planta y entró en el cuarto de los juegos. Los dos
primos estaban sentados en un sofá, hablando en voz baja.
—¿Se puede saber qué hacéis aquí, cómo os
habéis levantado tan pronto? —interrogó de mal humor.
Nicolás y Natalia lo
miraron, muy formales.
—Nos ha despertado el timbre —respondió el chiquillo—. ¿Quién ha venido?
—Tobías.
—¿Qué quería?
Nicolás notó que su tutor
vacilaba, no teniendo claro qué contestar.
—¡Te he
preguntado que qué quería! —se exaltó el chaval.
—Oye, no me hables en ese tono —se enfadó el señor
Teodoro al momento—. Además, yo no tengo por qué darte ninguna
explicación. ¡Más te vale callar, no vaya a ser que te ponga recta la nariz!
El muchacho frunció el
ceño y guardó silencio. Era cristalino que su tutor le tenía manía a su nariz
respingona porque, siempre se metía con
ella, cuando estaba muy malcarado.
—¿No pensáis volver a acostaros? —preguntó el hombre.
—No tenemos sueño —respondió Nicolás,
utilizando un tono más moderado.
—¿Y no vais a ducharos y a hacer vuestra cama?
—No vas a dejar que salga hasta mañana. Tengo
todo el día para ducharme y hacer mi cama.
El señor Teodoro se
humedeció los labios y suspiró. Seguidamente se sentó en una butaca.
—¿Qué haces? —inquirió Nicolás,
crispado— ¿Vas a
quedarte aquí?
El señor Teodoro asintió.
—Sí, voy a quedarme aquí —declaró—. ¿Molesto?
—¡Ni que fuéramos niños pequeños que
necesitáramos de un niñero! —exclamó el chiquillo, indignado— ¡Eres un pesado!
—Te he dicho antes que te calles, Nico, tu
nariz corre peligro.
ῳῳῳ
Cuando Bibiana y Patricia
bajaron al cuarto de los juegos; la segunda sonrió, encantada, en cuanto vio al
señor Teodoro recostado en la butaca. El joven se había quedado dormido,
mientras los primos jugaban con la wii.
—¡Qué guapo es! —exclamó Patricia,
admirándolo, embelesada— Parece que tiembla, ¿tendrá frio?
Nicolás se fijó en su tutor y se acercó a él. Le
tocó la frente con una mano.
—Está muy caliente —dijo el niño, preocupado—, creo que tiene fiebre.
El muchacho salió en busca de la señora Sales y esta
le colocó un termómetro en la frente al joven, que continuaba profundamente
dormido.
—¡Dios mío! —se asustó la mujer cuando
vio la temperatura que tenía su hijo— Voy a avisar al doctor
Pascual. Nico, coge un pañuelo, humedécelo y pónselo en la frente. Tiene
treinta y nueve grados y medio.
El doctor Pascual no tardó en presentarse en villa
de Luna, una vez fue requerido por
Emilia.
Estuvo en la habitación del señor Teodoro,
examinándolo concienzudamente. Cuando se disponía a marcharse, acompañado por
la señora Sales, Nicolás le cortó el paso.
—¿Cómo está Blas? —preguntó, inquieto— Lo he contagiado,
¿verdad? Ahora, yo estoy bien y él se ha puesto mal.
—No, no lo has contagiado —negó el médico—. Al principio, yo
también creí eso. Pero, Blas no tiene faringitis ni está constipado. Tiene la
tensión muy alta y está sobreexcitado. Le he dado una pastilla que le relajará y
Emilia debe darle mucha tila y, tú, procura no ponerlo nervioso. Blas está
malito y necesita tranquilidad y reposo. ¿De acuerdo?
Nicolás asintió y se dirigió a la habitación de su
tutor. El joven estaba levantándose; el chiquillo corrió hacia él y lo embistió,
de tal forma, que ambos cayeron encima de la cama.
—¿Se puede saber qué te
pasa? —preguntó el
señor Teodoro, furioso.
El niño había caído sobre él y le sujetaba los
brazos, con fuerza.
—El doctor Pascual ha
dicho que tienes que reposar y no voy a dejar
que te muevas de aquí —declaró Nicolás, ejerciendo más fuerza contra
los brazos de su tutor.
—Nico, no está mi horno
preparado para tus bollos. ¡Suéltame enseguida! —ordenó el señor Teodoro,
impaciente.
El muchacho se opuso con un movimiento de cabeza.
—Muy bien, tú lo has
querido —dijo el señor
Teodoro que, a pesar de encontrarse bastante mal, no le costó gran esfuerzo
cambiar de posición y ser él quien sujetara al chaval. Nicolás se desesperó
forcejeando sin conseguir soltarse.
Finalmente, agotado, se quedó quieto.
El señor Teodoro lo cogió de la nariz y se la
estiró, levemente.
—Hoy, tu naricilla, está
visto, que corre peligro —sonrió provocando un sublime enojo en
Nicolás—. Nico, eres muy inocente. Antes de que puedas sujetarme, tienen que
pasar muchos años todavía. Se siente —se burló a continuación.
El muchacho se revolvió, picado, y pellizcó la nariz
a su tutor. Este contraatacó haciéndole cosquillas en los costados, cosa que el
niño no resistía y, a carcajadas, gritaba que se rendía.
La señora Sales entró en la habitación, precediendo
a las niñas.
—Pero, ¿qué estáis
haciendo? —preguntó,
nerviosa — ¡Esto es el colmo! ¡No
sé quién tiene menos conocimiento, si el grande o el pequeño! ¡Nico, Blas tiene que descansar! ¿No has entendido lo que te ha diho el doctor Pascual?
ῳῳῳ
A la hora de comer, el cielo se había puesto muy
gris y estaba lloviznando.
El señor Teodoro tomó un tazón de consomé y, absolutamente,
nada más. Después se sentó en un sofá e iba bebiendo agua o tila. La fiebre le
había bajado, pero seguía teniendo. Se puso tenso cuando comenzaron a dar las
noticias en la tele y, más tenso, cuando una periodista explicó a los
telespectadores que en, Luna, un
pueblo de la provincia de Aránzazu había sido violada una joven de veinticinco
años cuya identidad no se daba a conocer por motivos éticos. El violador, un
individuo, de treinta y tres años, Víctor Márquez, había sido detenido. Tres
personas encapuchadas habían asaltado la comisaría y habían tiroteado al
detenido, causándole la muerte. Todo apuntaba a un ajuste de cuentas. La
periodista también comentó que Salvador Márquez, hermano gemelo de Víctor, se
había despeñado por el acantilado
Encantado, días antes. Pedazos de su coche habían sido recuperados, pero el
cuerpo del hombre no había sido hallado. La policía había dado por finalizada
la búsqueda.
Inmediatamente después, la periodista pasó a otro
tema.
—¿Habéis oído? —preguntó Patricia,
alucinada.
—Sí, mi madre y yo ya
estábamos enterados. Tobías ha venido a contárnoslo esta mañana —declaró el señor Teodoro.
—Espero que vuestras
familias no se alarmen por estas malas noticias y os permitan terminar de pasar
las vacaciones con nosotros —intervino la señora Sales, dirigiéndose a
Bibiana y a Patricia. Aunque, a estas alturas, la mujer intuía que a los
familiares de las niñas no les quitaba el sueño lo que pudiera ocurrirles.
En casa del señor Francisco, la señora Marina tuvo
que tomarse un tranquilizante después de oír las noticias referentes a Luna. Hasta su esposo se sintió
indispuesto y buscó sosiego en otro comprimido.
—Esto es increíble —comentó el hombre, con
semblante muy enrojecido—. Jamás en
Luna había pasado algo así.
La llovizna anterior había abierto paso a una
intensa lluvia, asistida por un viento huracanado. Sobre el pueblecito estaba
estallando una descomunal tormenta.
La señora Estela y su hija Gabriela también se
quedaron extrañadas e impresionadas por la noticia de la muerte de Víctor
Márquez.
—¿Quién querría matarlo? —se preguntó la señora Miranda,
desconcertada— ¿Quién sabe? —se contestó ella misma— ¡En algún muy mal asunto
debía estar metido!
ῳῳῳ
Lejos de Luna... en Markalo, capital de Kavana, alguien más oyó las noticias de la televisión. Se trataba de una mujer de largo cabello moreno y ensortijado, de profundos ojos negros, con la nariz levemente respingona.
Las informaciones sobre Luna no la dejaron indiferente. Por el contrario, prestó mucha atención. Su acompañante de mesa también se interesó por el tema. Se encontraban en un salón donde no se apreciaba ningún adorno o detalle navideño.
Las informaciones sobre Luna no la dejaron indiferente. Por el contrario, prestó mucha atención. Su acompañante de mesa también se interesó por el tema. Se encontraban en un salón donde no se apreciaba ningún adorno o detalle navideño.
—¿No es Luna el pueblo donde Blas y Nicolás
pasan las vacaciones de Navidad, Pascua y verano? —interpeló el hombre.
La mujer asintió sin hablar. Estaba abstraída,
mirando fijamente un punto de la televisión.
Una joven sirvienta, vestida con impecable uniforme
azul marino, delantal blanco y una cofia en la cabeza, retiró los platos y
cubiertos que tenía delante la mujer morena.
—¿Va a tomar café la
señora? —preguntó,
tímidamente.
—Por supuesto —contestó esta, desviando
su mirada de la televisión—. Y como siempre, negro y muy cargado. No
hagas preguntas tontas, Adelaida. Te aumento el sueldo pero procura no hacerme preguntas absurdas.
—Lo siento, señora, discúlpeme.
La mujer morena suspiró y miró a la sirvienta.
—Adelaida, por favor, vuelvo a aumentarte el sueldo pero no te disculpes ante mí, eso es humillarte y no lo soporto. Nunca te disculpes ante nadie, no sirve de nada y tampoco llores en publico. La gente fingirá consolarte y detrás de ti se burlarán, nunca llores en publico. Y no has debido ponerte ese uniforme por mucho que, hoy, tengamos visita.
La joven sirvienta asintió en silencio.
—Ese maldito café, negro y bien cargado, va a acabar con tus nervios un buen día —declaró el hombre que acompañaba a la mujer morena.
—Lo siento, señora, discúlpeme.
La mujer morena suspiró y miró a la sirvienta.
—Adelaida, por favor, vuelvo a aumentarte el sueldo pero no te disculpes ante mí, eso es humillarte y no lo soporto. Nunca te disculpes ante nadie, no sirve de nada y tampoco llores en publico. La gente fingirá consolarte y detrás de ti se burlarán, nunca llores en publico. Y no has debido ponerte ese uniforme por mucho que, hoy, tengamos visita.
La joven sirvienta asintió en silencio.
—Ese maldito café, negro y bien cargado, va a acabar con tus nervios un buen día —declaró el hombre que acompañaba a la mujer morena.
—Tranquilo, padre —dijo la mujer morena,
sonriendo levemente—. Tengo mis nervios muy templados. Unos toman
tila y otros tomamos café. Así es la vida.
El hombre esbozó una mueca de disgusto.
—Blas tomaba mucha tila,
¿no es cierto? —indagó, posando una mano sobre una de las manos de
su hija— Debiste
aprender eso de él.
—De él aprendí muchas
cosas, pero no precisamente a tomar tila. ¿Quieres que te cuente lo que aprendí? Aprendí a mentir, a odiar y a no sentir—manifestó la mujer con
cierto sarcasmo. La belleza de esta mujer era muy personal. A veces se dice que
todos tenemos un doble; aquella fascinante fémina no debía tenerlo.
Con su mal humor no tardó en lograr lo que se proponía... quedarse a solas; entonces removió el oscuro café con una cucharilla de plata sin hacer el menor ruido y sonrió... y sus ojos brillaron como brilla la luz de un faro en la noche avisando al navegante del rumbo a seguir.
Págs. 559-566
Con su mal humor no tardó en lograr lo que se proponía... quedarse a solas; entonces removió el oscuro café con una cucharilla de plata sin hacer el menor ruido y sonrió... y sus ojos brillaron como brilla la luz de un faro en la noche avisando al navegante del rumbo a seguir.
Págs. 559-566
Este jueves os dejo en el lateral del blog una canción de Malú... "Aprendiz"
¡¡AY Mela cariño!! Este capítulo se ha hecho esperar pero ha valido la pena. ¡Qué de cosas ha dicho la mujer X! ¡Ay,que gracia! A Blas lo ha puesto a caer de un burro,bueno,bueno. ¡Ay,qué mujer esta! Nada que ver con Gabriela o Elisa, me encanta. Lo que le ha dicho a la sirvienta ¡Ay qué mujer!Me ha encantado el capi,cariño. Creo que esta mujer es Helena Palacios,la semana que viene tendrás que decirlo. La canción le va de categoría a este capítulo. Voy a dibujar a esta mujer.
ResponderEliminarBesitos,bonita.
Hola Julia... me alegra que te haya gustado el capítulo porque en ocasiones cuando esperas mucho algo... este "algo" puede decepcionar.
EliminarEntiendo que te ha gustado la mujer X... sí, el jueves próximo tendrás su nombre.
Ya imaginaba que ibas a dibujarla ;-)
Besos
Mela,cariño,esto es un bochorno. ¡Vaya pánfilas de amigas que tengo! Han hablado de la mujer X por subirle el sueldo a la asistenta y porque le ha dicho que nunca llore en público ni se disculpe. Claro,cómo no van a decir eso,ellas no las tienen ni aseguradas. A la que tenía que venir en Agosto,le he dicho que se busque un hotel,que a mí me gusta tener intimidad.¡Y mi hermano me dice que para qué te digo nada! Este también se puede ir de hotel,que mi madre y yo bien anchas estaremos. Y que me lean,no sufras,que a mí no me tose nadie.¡¡¡Y Olé por la mujer X!!!
EliminarBesitos,bonita.
Julia, no te enfades por lo que digan tus amigas. Te aseguro que a la mujer X muy poco le importa.
EliminarTambién hay que permitir que cada lector opine lo que quiera... unos personajes caen mejor y otros caen peor... no pasa nada.
Me alegra que no te tosa nadie, pero tú tampoco debes toserle a nadie ;-)
Besos
Hola Mela, seguimos sin saber quien contrató a quienes mataron a Víctor Márquez porque no me creo que se trate de un ajuste de cuentas y tampoco creo que haya sido la mujer X ni muchísimo menos.
ResponderEliminarPor cierto, todo un personaje que va a restarle popularidad a Blas y va a darle mucha vida a esta historia. Me ha gustado esta mujer y apuesto porque es Helena Palacios. Un capítulo muy bueno,te felicito.
Un beso desde Benicasim.
Hola Juan... seguimos sin saberlo, sí. En el próximo capítulo se sabrá algo.
EliminarMe alegra que te haya gustado... tal vez sea Helena Palacios o tal vez no ;-)
No creo que le vaya a restar popularidad a nadie... creo que es un personaje que, como Blas, gustará o disgustará
Gracias y un beso
Hola Mela, siento mucho lo que ha ocurrido con Tito Vilanova, el Barcelona pierde un gran entrenador,espero que gane este partido.
EliminarUn beso.
Hola Juan... sí, ya me he enterado.
EliminarBueno... pensemos que se va a recuperar pronto y volverá a entrenar.
Creo que también es una buena persona... no sé, me lo parece.
Un beso
Mela,el BarÇa está perdiendo 1-0 con el Bayern de Guardiola. Va a empezar la segunda parte. ¿Lo estás viendo?
EliminarUn beso, guapa!!
Hola Juan... algo estoy viendo, sí.
EliminarAún no ha terminado el partido y, de todos modos, es amistoso
Un beso
El Madrid también está perdiendo con el Olimpic, 1-0. No sé, no sé, me parece que empezamos mal todos.
EliminarOtro beso.
No te preocupes, Juan, aún queda partido... y recuerda que es amistoso.
EliminarMi marido y mi sobrino están muy atentos... yo, poca atención le presto.
Por supuesto le deseo suerte a tu Real Madrid
Otro beso
Uhmm, hola Mela.
ResponderEliminarPor ahí hay algunos duendecillos que están "limpiando la era", como se dice por aquí.
Lo que no sé si será peor el remedio que la enfermedad, tal vez sea un asunto de "quítate tú para ponerme yo en tu lugar y estrujar a la gente o amedrentar".
No sé, no sé, pinta mal la cosa, una gran amenaza se cierne sobre los protas, creo.
Un saludo.
Hola Dany... en esta historia no salen duendes. En una de las tuyas... sí ;-)
EliminarTal vez tengas razón y los protas estén en peligro
Un saludo
Me ha gustado mucho el capítulo y la canción es de mis favoritas. Me ha sonado lo de la naricita respingona de la mujer. Y el carácter que tiene! Me gusta, si es mala, es una de esas malas que caen bien, por lo menos a mí. Lo de la fiebre ya parece un poco sospechoso... tanta gente con fiebre, a ver si va a haber una epidemia rara rondando por Luna. Y la última frase genial, me la apunto: sus ojos brillaron como brilla la luz de un faro en la noche... muy poética!
ResponderEliminarBesos Mela!
Hola Laura... me alegra que te haya gustado el capítulo y que la canción sea de tus favoritas.
EliminarTe ha sonado lo de la nariz respingona... a lo mejor te ha sonado por algo ;-)
La mujer X es uno de los personajes de esta novela que más me ha costado perfilar.
Reconozco que tiene un carácter complicado... bueno, pues te cae bien... ya veremos si es buena o mala a lo largo de la historia.
También veremos qué ocurre con la fiebre de Blas.
jajaja... es que sus ojos brillaban como la luz de ese faro y tenía que decirlo
Besos!
Uis, esto se pone más que interesante, seguimos sin saber muchas cosas y ahora aparece un enigmático personaje nuevo, lejos del lugar de siempre y que nos deja con ese sabor agridulce del no saber si es bueno o malo para los habitantes de Luna. Me ha encantado el capítulo y hay muchas cosas que me parecen enlazadas unas con otras pero, prefiero no adelantarme a los acontecimientos...
ResponderEliminarBesitos!!!
Hola FG... espero que estés disfrutando del verano, me alegra verte.
EliminarSí... ha aparecido un personaje nuevo... la mujer X.
Me alegra que te haya parecido interesante y que te haya encantado.
A mí me ha encantado leer tu comentario
Besos!!!
Hola Mela, a mi me han hecho mucha gracia hoy Blas y Nico, es que parecían dos niños pequeños jajajajjaj todo el capítulo. El nuevo personaje me gusta pero no quiero sacar conclusiones, prefiero ir leyendo. Malú me encanta, ya lo sabes!!!!
ResponderEliminarUn beso y hasta el juevessssssssssssssss
Hola Lidia... He estado revisando lo sucedido entre Blas y Nico... y creo que tienes razón... jajaja
EliminarCreo que ya he dicho que es el personaje que más me ha costado, me parece muy bien que no saques conclusiones precipitadas. Ya iremos leyendo y conociendo mejor a este nuevo personaje.
Cuando elegí la canción, me acordé de ti.
La canción de la semana que viene... no creo que te guste... de Malú no será ;-)
Un beso enorme y hasta el jueves
Mela, hoy tengo clarísimo el comentario.
EliminarAdelaida(Heidi)se va a hacer multimillonaria,ella tiene que preguntarle a la mujer X si quiere café y aumento de sueldo. Luego que se disculpe y aumento de sueldo y por último que se ponga a llorar. Si llora delante de la mujer X,la manda a Hawái durante un par de meses con todos los gastos pagados y con toda clase de lujos.Adelaida tiene que pillarle el punto débil a la mujer X. Me cae bien la mujer X,muy bien y creo que es Helena Palacios. Venga,estoy segura.
Muchos besos.
Hola Merck... tú debes creerte que la mujer X es idiota... pues no.
EliminarSe nota perfectamente cuando una persona se equivoca sin querer o cuando se equivoca a propósito. También se nota cuando alguien llora de verdad o son lágrimas de cocodrilo.
Pues si te cae bien... me alegro.
Ya se verá si es o no es Helena Palacios
Muchos besos
Uuuuh ya era hora de que apareciera la mamá de Nico!! Ahora sí que se está poniendo interesante jojojo...
ResponderEliminar.Estelle.
Hola Estelle... no corras tanto.
Eliminar¿A ti quién te ha dicho que la mujer X sea la mamá de Nico?
A lo mejor no lo es, hasta el jueves próximo no se sabe ;-)
Me alegra que lo encuentres interesante
Besos
Claro, mencionas la nariz respingona de Nico, a continuación la de la mujer X, y pretendes que no crea que es su madre, ¿no? XD Buen intento.
EliminarBueno es cierto, puede que sea su hermana...
.Estelle.
jajaja... Vamos a ver, Estelle, a lo mejor lo he hecho a propósito para haceros creer que es su madre.
EliminarHay mucha gente que tiene la nariz respingona... puede ser su madre, puede ser su hermana, puede ser su prima, puede ser su tía... o puede no tener relación de parentesco con él.
Te dije que si te quería liar... te liaba
Pues no, no me lías :D En los otros personajes no has mencionado su nariz que yo recuerde, sólo en Nico y en la mujer X, en el mismo capítulo y todo. ¡Qué casualidad oye! jaja.
Eliminar.Estelle.
jajaja... Vale, de acuerdo, no te lío.
EliminarTú piensas que la mujer X es la madre de Nico... por lo tanto, piensas que es Helena Palacios... ya se verá ;-)
Y no vas a tardar, en el próximo capítulo se sabe quién es la mujer X
Qué nervios :O
EliminarPrepara tila ;-)
EliminarYo soy más de café, como la mujer X.
Eliminar"Unos tomamos café y otros toman tila. Así es la vida".
.Estelle.
jajaja... La mujer X lo toma con cafeína, muy negro y muy cargado... y solo, no lo endulza.
EliminarYo tengo que tomarlo descafeinado o me subo por las paredes... no es broma
hola Mela,la mujer X es Helena Palacios,es identica,es ella,no tiene doble,si le quiere subir el sueldo a la sirvienta que se lo suba,el dinero es de ella,como si quiere hacer una montaña con billetes de 500 euros y quemarlos,el dinero es de ella,nadie tiene porque hablar,el blas no le ha enseñado nada bieno,ella misma lo ha dicho y malu con la cancion,el blas no esta enfermo tiene cuento,el medico pascual ha dicho que el chaval no lo ha contagiado,todo es cuento,ese no quiere dar la cara y decirle al chaval quien es su padre,me ha gustado mucho el capitulo,
ResponderEliminarsaludos
Hola Carlos... en el próximo capítulo veremos si la mujer X es Helena Palacios.
EliminarYa veo que tú estás muy seguro de que así es... bueno, más lectores lo piensan y es posible que estéis en lo cierto.
Blas tiene fiebre... y la fiebre no es un cuento.
Tal vez te sorprendas porque Blas es el único que quiere comunicarle a Nico quién es su padre... y ya estoy diciendo demasiado porque, eso, todavía no ha pasado
Saludos
Ainssss, que se nos pone bueno uno y se nos enferma el otro, pero es que es normal con la cantidad de sobresaltos que les das jejejej. Un besazo.
ResponderEliminarHola Tamara... pues sí, parece que Nico se ha recuperado y, Blas, no está muy bien.
EliminarNo sé si los sobresaltos provocan fiebre ;-)
Un besazo
A mi si, todo depende de la enfermedad claro esta jejeje. Un besazo.
EliminarBueno, pues una cosa más que sé... los sobresaltos pueden provocar fiebre.
EliminarDe todos modos, te puedo adelantar que la fiebre de Blas no es consecuencia de ningún sobresalto.
Voy a ir a la dirección que me has dado y escucharé la canción... ya te comento abajo
Un besazo
¡Me encantó! Mela eres muy buena escribiendo. Sinceramente los capis mantienen el interés y te felicito, no siempre lo logran los autores. Me dió gracias la conversación entre Nico y Blas. Se nota que las madres siempre vemos pequeños a nuestros hijos. Lo digo por la señora Sales y Blas. Una cuota de humor muy apropiada. Esa mujer X me intriga... Esperaré esperaré jeje. ¡Un beso enorme guapa!
ResponderEliminarHola Lou... me alegra mucho que te haya gustado y te agradezco tus simpáticas y cariñosas palabras.
EliminarMuchas veces me lo paso bien con Nico y Blas.
Sí, las madres tienen esa costumbre... y muchos padres también.
Es normal que te intrigue la mujer X... el jueves próximo sabrás quién es... y alguna cosa más.
Hay que esperar un poquito, sí ;-)
Otro beso más enorme para ti, guapa
Quien siembra vientos, recoge tempestades..
ResponderEliminarYa tenemos a Nicolás, convertido en un asesino en serie, despues de sufrir un prolongado trauma infantil....
Tengo un amigo argentino que se va a hacer de oro explicando esto en sus consultas....
Hola Kikas... es muy fácil saber lo que significa sembrar vientos y recoger tempestades, no entiendo por qué tu amigo se va a hacer de oro... de todos modos, me da igual... pues que se haga.
EliminarY Nico no se va a convertir en ningún asesino en serie... esto lo puedo decir, aunque no haya pasado.
Y ya puedes decir que es un milagro de la Navidad que no te ponga un cero... y otro milagro de la Navidad que no agarre un globo... dos milagros.
Ya sé que estamos en verano pero, en Kavana, están en Navidad
En Sao Paulo ahora estamos en Invierno...nada es absoluto...ya lo dijo Einstein...
EliminarEso quiere decir que estás en Sao Paulo... pues abrígate, no te vayas a constipar y tengas fiebre también... esto es una broma.
EliminarEn serio te digo que te deseo muy buen viaje
Al fin!!
ResponderEliminarEntramos en materia con la mujer del café, estoy deseando ver como avanza la historia :-)
Besos
Hola Silvia... sabrás el nombre de la mujer del café el próximo jueves.
EliminarTú, en lugar de llamarla mujer X... mujer del café... jajaja
Estamos en la recta final de la primera parte... te vas a enterar de muchas cosas.
Recuerda que en el capítulo 75... se sabrá quién es el padre de Nico ;-)
Besos
Mira, estaba oyendo música y me sonó esta canción para este capítulo... https://www.youtube.com/watch?v=tjfl1IEUBcc
ResponderEliminarTamara... clicando en la dirección no puedo ir.
EliminarLa he copiado... he ido a Google y no me lleva a ningún sitio.
Creo que es más sencillo que me digas el título de la canción
Ya he conseguido saber de qué canción hablas... "Aprendí", de Rosana.
EliminarNo está mal... pero sigo prefiriendo la que yo he puesto.
De todos modos, gracias
Claro jajajaja, Malu, es Malu jejeje, inigualable jejeje. Un besazo
EliminarBueno, para este capítulo... creo que le iba mejor la canción de Malú.
EliminarNo sé si es inigualable o no... yo me fijo en las canciones, me es indiferente quién las cante.
Hay canciones de Malú que no las pondría nunca
Un besazo y gracias por tu simpatía
¡Hola, Mela! Me ha llegado el olor a café... y la voz de Malú... y he venido a hacerte una visita que te debo desde hace mucho tiempo. Mi escaso ídem no me permite seguir tu novela, pero sé dónde escribes... ;) Espero que disculpes lo poco que paso a saludarte.
ResponderEliminarYa que estoy por aquí, aprovecho para desearte ¡un feliz verano!
¡Besazos!
Hola Luis Miguel... no te llamo Román porque ya no vienes como Román.
EliminarVaya, el café desprende bastante aroma ;-)
Tiene una buena voz Malú... y algunas canciones de ella me encantan.
Me alegra tu visita... eres bienvenido, pero te aseguro que no me debes nada.
Lo entiendo perfectamente... yo también ando un poco escasa de tiempo... no es difícil saber dónde escribo.
No te disculpo nada porque, de verdad, que no hay nada que disculpar.
Procuraré devolverte la visita en cuanto vea actualizado tu blog.
Muchas gracias, yo también te deseo un feliz y estupendo verano
Besazos
¡Hola preciosa!
ResponderEliminar¿Será esta la mujer en la que tanto piensa Blas....? siempre nos dejas con las ganas de seguir leyendo más...
Muchos besos
Hola Susana... tal vez sea ella o tal vez no ;-) En el próximo capítulo vas a saberlo.
EliminarBueno, lo malo sería que no tuvierais ganas de leer más.
Muchos besos, preciosa
Bueno yo creo que Blas debería ser un poco más amable, les iría mejor a todos si no estuviera casi siempre de mal genio, jejeje
ResponderEliminarA veces es mejor que las cosas terminen así, la justicia siempre es muy lenta aunque la violencia no sea buena.
Y esta mujer que nos presentas ahora, jejeej presiento que va a tener una parte importante en el desarrollo de las cosas.
Veremos el siguiente capitulo.
unos besotes niña
Hola SC... has escrito "jejeje" cuando te has referido a Blas y cuando te has referido a la mujer X ;-)
EliminarBueno, veremos si Blas puede seguir tus recomendaciones.
Estoy de acuerdo en que la violencia no es buena... respecto a la justicia... sí, es muy lenta... tanto que, a veces, no llega.
Presientes muy bien... la mujer X es uno de los pilares de esta historia.
A partir de las doce de esta noche puede salir, en cualquier momento, el siguiente capítulo.
Unos besotes
Habrá más razones para que Blas se acuerde de la mujer X...pero ver todos los días la naricilla respingona de Nico (igual que la de ella) no ayudará mucho a olvidarla. Claro que parece que ella también lo tiene presente; dicen que los opuestos se atraen!
ResponderEliminarUn beso.
Hola María... Sí, creo que habrá más razones que la naricilla respingona para que Blas se acuerde de ella
Eliminar;-)
Eso que dicen, me parece que es cierto ;-)
Un beso