Un blog al que tengo el placer de visitar a diario
Entre Montones De Libros sortea una trepidante novela "El guardián invisible".
Pásate por el blog para conocer de qué va el libro y los requisitos para participar. Hay tiempo hasta el 2 de febrero.
¡¡Puede tocarte!!
CAPÍTULO 47
CAMBIO DE CONDUCTOR
P
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ara cenar, trozos de suculento pollo
asado y rodajas de patatas bañadas con ajoaceite y pimentón aguardaban sobre la mesa.
Nicolás tenía un apetito
voraz porque, a pesar de haber merendado, no había comido. El chiquillo estaba
hambriento y devoraba la carne y las patatas.
—Nico, come más despacio o te va a sentar mal —le dijo la señora Sales,
bastante sorprendida, recordando que a la hora de la merienda, también se había
mostrado muy tragón. ¿Qué habría comido
en casa de Estela?
Desde el pueblo llegaba
el sonido melódico de los cantos de típicos villancicos navideños.
En contraste con Nicolás,
Blas casi no probaba bocado y, de vez en cuando, miraba al niño con cara de muy
pocos amigos. Por suerte, únicamente Bibiana se daba cuenta de estas miradas.
—Nico, ¿no has merendado esta tarde? —preguntó Elisa,
intentando ser amable e ir limando asperezas.
—¡No quiero hablar contigo! —respondió el chiquillo, resentido— ¡Déjame en paz!
Emilia, que estaba
sentada al lado del muchacho le dio un manotazo en un brazo.
—No contestes de esa forma —le advirtió,
disgustada.
—No pasa nada. Está claro
que mi sobrino sigue enfadado conmigo.
—Ha merendado unas galletas y un tazón de
leche —explicó Emilia—. Pero, desde luego, Nico
está muerto de hambre esta noche.
Bibiana se fijaba en Blas,
el joven no comía casi nada y parecía estar ausente, muy lejos del salón.
La niña razonó que debía
estar barruntando sobre lo que habían hablado y en lo que le esperaba aquella
noche. ¿Cómo reaccionaría cuando se
enterase de la verdad?
Nicolás terminó de cenar,
dijo que estaba cansado, que tenía sueño. Blas le dio permiso para acostarse.
El niño besó a Emilia, a Natalia y a Bibiana, esquivó a Elisa y a Patricia, y se marchó del salón.
Los villancicos,
procedentes del pueblo, se seguían escuchando.
El señor Teodoro consultó
su reloj, eran las diez y media.
—Yo también me voy a acostar —anunció—, tengo sueño y estoy
cansado.
—Y casi no has cenado nada —declaró su madre—, ¿no estarás resfriado?
Blas no contestó, deseó
buenas noches a todas las presentes y, después de mirar a Bibiana, abandonó la
estancia.
La niña sabía muy bien
que lo último que iba a hacer el hombre era acostarse y dormir.
Elisa se sentía muy
molesta e incómoda. Blas había pasado el día sin dirigirle la palabra, primero dedicado a trabajar en la habitación de Nicolás y, posteriormente, encerrado en el despacho con el niño.
Con el chiquillo tampoco
habían mejorado las cosas. La mu jer decidió hablar con su
sobrina y le pidió que la acompañara al despacho de Blas. Natalia la siguió,
con cierto recelo, ya que recordaba el comportamiento extraño de su tía, la
pasada noche.
Elisa Rey miró muy
seriamente a la muchacha cuando estuvieron a solas.
—Haz el favor de hablar con Nico y decirle que cambie
de actitud —exigió a la
niña, empleando un tono agrio—. Si se sigue comportando mal conmigo, Blas no
va a querer que vivamos juntos. Y si eso sucede, tal vez yo decida que no vayas
al mismo instituto que Nico. Incluso podría decidir que nos fuéramos a vivir a
Markalo.
Natalia intuyó que
había una amenaza explícita en las palabras de su tía.
—No entiendo qué te pasa —murmuró la niña, desconcertada—. Pareces otra persona,
no te conozco.
—A veces las personas vivimos juntas toda
nuestra vida sin conocernos —manifestó Elisa, abriendo la puerta del
despacho y dejando sola a la chiquilla.
Natalia salió de
inmediato sintiéndose desmoralizada. Bibiana no estaba en el salón y Patricia
ayudaba a Emilia a recoger la mesa.
Había planeado hacerse
amiga de la madre de Blas, si se ganaba su simpatía tal vez tuviera asegurada
la entrada en su casa, una vez se instalaran en Aránzazu.
—Tú, ¿también te vas a acostar? —preguntó la señora Sales
a Natalia.
La muchacha asintió,
entristecida.
—¡Vaya! Todo el mundo tiene sueño esta noche.
—Yo no tengo sueño —declaró Patricia—. Luego, si quiere, podemos
ver la tele juntas.
—De acuerdo —aceptó Emilia.
Natalia subió a la
habitación de su primo, Bibiana estaba con él.
—¿Qué te pasa, Nat? —interrogó Nicolás, viendo
el semblante mohíno de la niña— No te preocupes por nada, todo va a salir
bien.
Natalia se arrojó a los
brazos del chico y se abrazó muy fuerte a él.
—Ten mucho cuidado, Nico —le recomendó, asustada y
pesimista—. Si te
pasara algo, me moriría.
—Te digo que todo va a salir bien —le aseguró el chaval—. No tienes por qué
preocuparte, sé lo que hago, sé conducir.
Natalia pensó que sería
más prudente contarle lo que le había dicho Elisa en otro momento. No convenía
que Nicolás se pusiera nervioso, tenía que tener sus cinco sentidos muy puestos
en lo que iba a hacer aquella noche.
Bibiana estaba más serena
puesto que estaba segura de que Blas no iba a consentir que Nicolás cogiera el
coche. Le hubiese gustado contárselo a su amiga para tranquilizarla, pero no
confiaba en que esta no la delatara.
En cuanto oyeron que
Patricia subía las escaleras y entraba en la habitación contigua, las niñas se
despidieron de Nicolás deseándole toda la suerte del mundo.
—Me gustaría ir contigo —suspiró Natalia.
—No puede ser —dijo el chaval—. Paddy no debe sospechar
nada.
Faltaban cinco minutos
para que el reloj del campanario diese la una de la madrugada cuando Nicolás
salió de la villa.
La noche se presentaba
fría y pacífica. Los villancicos, cantados por voces angelicales, habían dejado de sonar; en el cielo se veía
alguna que otra estrella solitaria y la luna estaba desaparecida.
El muchacho se dirigió,
con pasos rápidos y silenciosos, a casa de Estela. La mujer y su hija lo
esperaban en la puerta del garaje. A Hércules lo habían dejado durmiendo en la habitación de Gabriela por miedo a que ladrase.
Nicolás vio que toda la
comida congelada estaba sobre el suelo; Estela se quedó vigilando mientras que
el niño y Gabriela fueron hasta el congelador y lo abrieron. Allí permanecía el
saco de lona, azul oscuro.
Nicolás lo agarró con
ambas manos y, con ayuda de Gabriela, lo alzó hasta cargárselo a la espalda.
“Desde luego, pesa
como un muerto”, pensó el muchacho, agradeciendo haberse puesto una
cazadora bastante gruesa, que mantenía su cuerpo más separado del frío saco.
Estela abandonó la vigilancia, se dispuso a
recoger los productos congelados y los introdujo en la nevera; Nicolás y Gabriela transportaron el cadáver hasta el maletero del coche de la
joven.
—¿Te sientes preparado, Nico? —preguntó Gabriela, muy
preocupada— ¿Estás
seguro de poder hacerlo? Tengo miedo de que tengas un accidente. ¡Ay, Nico!
Estoy asustada. Ve muy despacio y siempre detrás de mí.
Estela se reunió con
ellos y escuchó la recomendación de su hija.
—No va a pasarme nada, ¿vale? —dijo el chiquillo, optimista.
— Ya os he
demostrado que sé conducir. ¡Vámonos!
Madre e hija se miraron,
angustiadas, y seguidamente subieron al Opel Corsa verde de Gabriela.
Nicolás se subió al coche
de Salvador Márquez.
Alguien observaba la escena,
muy próximo a ellos, amparado por la noche y resguardado tras el tronco de un
pino. Alguien que no daba crédito a lo que estaba viendo y que no comprendía
absolutamente nada.
Blas Teodoro había salido de villa de Luna bastante antes que
Nicolás y esperó allí, escondido, muy cerca de la casa de Estela, la
llegada del niño.
Desde su posición, había
visto lo ocurrido y sentía que sus nervios estaban a punto de estallar.
“Estela y Gabriela
están completamente locas”, sentenció el señor Teodoro. “Y Nico es un irresponsable y un atolondrado
de los pies a la cabeza” “¿Qué cabeza? ¡Este
niño no tiene cabeza!”.
Los dos coches se pusieron en marcha. Blas salió de su escondite y siguió a los vehículos,
procurando en todo momento no ser visto. Corría encogido cada vez que lo creía
necesario. Se guarecía con la vegetación y se refugiaba en la oscuridad, su
gran aliada.
Estela y Gabriela estaban
muy atentas a que Nicolás las siguiera sin problemas y el chiquillo estaba muy
atento en seguir al coche que tenía delante. Nadie pensaba en Blas, y circulaban
despacio.
El señor Teodoro no
desaprovechó la primera oportunidad que tuvo para asaltar el coche que conducía
Nicolás. Abrió la puerta del vehículo sobresaltando de manera extraordinaria a su jovencísimo conductor, a quien, del susto, se le caló el motor. Blas puso el
freno de mano, sacó del coche al niño y lo empujó a la parte trasera del mismo.
—Ponte el cinturón y no te muevas —le ordenó, dándole un generoso cachete.
Rápidamente se subió a la
parte delantera, desplazó un poco el asiento hacia tras y puso el
motor en marcha.
El Opel Corsa de Gabriela
había desaparecido en una curva, pero no podía perder mucho tiempo más o las
mujeres podrían sospechar que algo iba mal. Confiaba en que no se dieran
cuenta del cambio de conductor, intentaría mantener una distancia adecuada.
Blas estaba de suerte
porque, tanto Gabriela como Estela, se fijaban en el coche y no en quien lo
manejaba. Por otra parte, tampoco se distinguía apenas quién iba en el interior
del vehículo. También jugaba a favor de Blas, que el niño y él se parecían
muchísimo, siendo su única diferencia que el adulto era más alto y más
corpulento.
Nicolás se frotaba la
cabeza, justo en el punto donde le había golpeado su tutor. Se preguntaba de
dónde y cómo había salido Blas.
“Ha tenido que seguirme
cuando salí de casa”, meditó el crío. “Le
ha debido parecer raro que me quisiera ir a la cama nada más terminar de cenar.
Ahora sí que estamos perdidos. No
puedo avisar a Estela ni a Gabriela. ¿Habrá visto cómo hemos metido el saco en el
maletero? ¡Claro que lo ha debido ver!
¡Madre mía, se va a enterar de todo! Está muy callado, debe estar hecho una fiera”.
Nicolás vio, impotente y
desesperado, cómo dejaban el camino de la urbanización y se incorporaban a la
carretera.
Págs. 359-365
Quería comentaros que ayer tuve el honor de que Susana Deseo Libros me incluyera en su sección de Nuevos Autores. Os lo digo por si queréis pasar a verlo. Un beso.
Quería comentaros que ayer tuve el honor de que Susana Deseo Libros me incluyera en su sección de Nuevos Autores. Os lo digo por si queréis pasar a verlo. Un beso.
Mela me ha encantado Blas cuando asalta el coche que lleva Nico, todo está muy interesante. Mi madre estaba furiosa con Blas pensando que Nico se iba a ir con el coche ante sus propias narices. ¡Qué nervios!
ResponderEliminarTe he visto en Nuevos Autores, es muy difícil hacerte justicia.
Un beso bonita.
Hola Julia, jajajaja Me ha hecho mucha gracia lo de tu madre.
EliminarBueno, yo pienso que Susana me hace justicia. Tú me miras con demasiados buenos ojos. La pobre publicó la entrada encontrándose enferma. Yo también me puse mala por la tarde y cuando me enteré de la publicación aún me puse peor. Los nervios...jajaja
Esta noche iré a su blog a agradecérselo.
Besos
Hola Mela, aplaudo tu capítulo y aplaudo la entrada que te ha dedicado Susana Deseo Libros. Discrepo con mi hermana porque pienso que te hace justicia ya que la entrada está impecable y derrocha profesionalidad.
EliminarEspero que las dos hayáis superado el malestar de ayer. Estaré atento a tu comentario en su blog.
Un abrazo.
Hola Juan, muchas gracias por tus palabras. Estoy de acuerdo en que Susana me ha tratado muy bien, con mucho cariño y mimo. Y por supuesto es una profesional como la copa del pino más gigantesco.
EliminarNo sé cómo se encuentra Susana, espero que esté mejor. Yo estoy muy bien, ayer andaba mareada.
Entraré al blog de Susana esta noche, después de cenar más o menos. Pienso que así la gente puede opinar con más libertad.
Un abrazo, amigo!!
Mela, mi hermano es un cansino. Tendrá que tomar un enorme tazón de tila como Blas jajajaja
EliminarNi tú ni él me habéis entendido o yo me he explicado muy mal. He dicho que es muy difícil hacerte justicia, y Susana lo ha logrado. La entrada de Nuevos Autores me ha encantado y la he disfrutado.
Besitos, guapa.
Discúlpame que no te haya entendido bien, Julia. Creo que me voy a preparar un enorme tazón de tila jajajaja Me río pero te lo digo muy en serio.
EliminarBesos!!
Mela me ha gustado mucho lo que has dicho en Nuevos Autores. ¡Me he emocionado!
EliminarBesitos.
Gracias Julia, a mí me emociona tener lectores como tú.
EliminarBesitos!!
Mela, cariño, atiéndeme bien. Me es indiferente que Blas sea el padre, el hermano o el tío del niño. Te hablo por comentarios que he leído.
EliminarBlas es Blas y ¡¡¡¡¡ME ENCANTA!!!!
Tengo alguna amiga que se ríe, ya quisieran ellas tener un hombre como Blas a su lado.
¡¡Feliz finde!!
Querida Julia, tengo muy claro que eres una incondicional de Blas Teodoro.
EliminarFeliz finde a ti también!!!
Hola Mela, te felicito por tu exquisita intervención en Nuevos Autores.
EliminarContinuo pensando que Blas únicamente es el tutor de Nicolás.
Te deseo un buen sábado y domingo.
Gracias, Juan, eres muy amable.
EliminarTal vez tengas razón y únicamente sea el tutor, tal vez esté por salir el padre de Nico.
Yo también te deseo un buen sábado y domingo!!
Mela, bonita, he estado pensando y creo que Blas es el tío de Nico. Blas tiene 35 años, es muy joven para ser el papá, Nico tiene 15. Veo ideal que Blas sea el tío.
Eliminar¿Qué me dices?
Hola Julia, la verdad es que poco te puedo decir. Sí te diré que con la edad de Blas te espera una sorpresa, un día entenderás lo que te digo.
EliminarBesos
Estaré muy atenta a lo que me has dicho, chata.
EliminarEstoy segura de que lo estarás, Julia, y te lo agradezco.
EliminarUn beso
MELA, ES MIÉRCOLES, estoy deseando enterarme de lo que ocurre en el acantilado.
Eliminar¡Ay, Blas! Le he dado vueltas a lo que me dijiste de la edad y no lo pillo.
besos guapita.
Mañana, si Dios quiere, tendrás un nuevo capítulo.
EliminarNo le des vueltas a lo de la edad, cando tengas que entenderlo lo sabrás.
Pasa un buen día, Julia
Querida Mela, ¿sabías que esta noche juegan los eternos rivales? Veré el partido en casa. ¿Vas a verlo?
EliminarSí, sé que juegan, claro que lo sé. Estaré muy atenta jejeje
EliminarEspero que el Real Madrid le dé una buena paliza al Barcelona. ¿No opinas lo mismo?
EliminarOpino que quiero que gane uno de los dos. No voy a decir nada más.
EliminarMela, eres muy inocente y transparente. Esta misma noche te delatarás. Pero ¿qué hay de malo en decir de qué equipo eres?
EliminarNo hay nada de malo, Juan, pero prefiero no discutir sobre fútbol. No quiero un enfrentamiento entre aficionados.
EliminarDisfruta esta noche del partido.
Ajjjjjjjjj ¡Juan es un pesado! No le hagas caso, Mela.
EliminarMañana no va a trabajar, piensa celebrar mucho esta noche. Ya veremos si no se lleva un gran despago jajaja
Está claro que es un partido que divide opiniones, ilusiones, alegrías...
EliminarQue sea un partido justo y deportivo, ¿no te parece?
Besos
Han empatado, Mela, ni para Juan ni para mí. jajaja
EliminarHasta mañana, cariño.
Me he enterado del empate, creo que el resultado favorece al BarÇa porque ahora tienen que jugar en su casa.
EliminarHasta mañana, Julia, que descanses.
Te dije que esta noche te delatarías. Buenas noches, guapa.
EliminarJuan, solo he dicho una verdad.
EliminarBuenas noches, que descanses.
Me ha hecho reír aquello de "pesa como un muerto". Feliz comparación, dadas las circunstancias...
ResponderEliminarTanto si Blas ayuda como si desayuda, lo importante es que el niño y él estarán juntos metidos en este entuerto y eso une. Veo que poco a poco van encajando las piezas... Enhorabuena, Mela.
Hola Mere, la comparación en este caso es exacta. jajaja
EliminarDesde luego juntos en el coche ya están y, posiblemente, estés en la razón.
Gracias por tus palabras.
Besos
Bueno, parece que ha pasado el peligro de un accidente fatal. Me pregunto si a Blas le va a dar un ataque de furia o al corazón en cuanto se entere, por fin, de lo que se ha estado cocinando, jajaja. ¡Ahora sí que va a necesitar ríos de tila!
ResponderEliminarElisa se está volviendo odiosa, amargada y resentida, quizá mostrando su verdadero carácter, no es muy lista si pretende conquistar a Blas de esa forma.
Ya me he pasado por el blog de Susana a olfatear ¡¡enhorabuena, amiga!!, es todo un honor y también una suerte que se reconozca el trabajo que uno hace, anima a continuar y espero que tú lo hagas por mucho tiempo.
Un beso!!
Hola Nena, pues sí, parece que ha pasado el peligro de un accidente pero no te fies, Blas está demasiado nervioso. A lo mejor irían más seguros si condujera el niño.
EliminarTe ríes mucho pensando que a Blas le pueda dar un ataque. No lo tienes contento. ¡Ya lo creo que va a necesitar ríos de tila! jajaja
Respecto a Elisa estoy muy de acuerdo contigo, están los celos de por medio, pero quizás había fingido mucho hasta ahora.
Blas acaba de decirme que disculpa tu risa anterior, ha leído tu comentario en Nuevos Autores y te lo agradece de corazón. ¡Es bien nacido! jajajaja
Susana es una delicia y he tenido el honor y la suerte, como muy bien dices, que me incluya en su sección.
Espero algún día verte por allí porque te lo mereces tanto o más que yo.
Te aseguro que con el viento a mi favor o con el viento en mi contra terminaré esta historia porque creo en ella y en sus personajes.
Besos!!!
Hola Mela, hoy te felicito por partida doble. Por tu buen capítulo y por tu salida en Nuevos Autores.
ResponderEliminarHe pasado a engordar los números del paro, pero has conseguido que me emocione y me sienta feliz.
¡Hasta el 48, campeona!
Hola Oskar, muchas gracias por tus palabras.
EliminarSiento mucho lo que me cuentas del paro, espero que muy pronto encuentres trabajo. Me alegra muchísimo hacerte la vida un poco más feliz ya que vosotros también me la hacéis a mí.
Hasta el 48, campeón!!!
jajajjaaj que el saco con el fiambre me tiene loca Mela!!!!!! Elisa está un poquito borde eh???? ¿Que debe esconder esa mujer? Voy a pasarme por el blog de Susana a chafardear. Y a esperar el próximo capítulo con impaciencia....
ResponderEliminarBesos.
Hola Lidia!! A ver si no va a estar el fiambre dentro del saco... jajaja A ver si en plena carretera se les sale del maletero... jajaja Me gusta hacerte padecer, jejeje
EliminarLa verdad es que Elisa está un poco borde, sí.
Ya te he visto en el blog de Susana, me parece estupendo y estoy convencida de que le encantarás.
Tienes a Blas muy contento y le han emocionado tus palabras en el blog de Susana. Sí señora, mi segunda seguidora, y la chica que me inyectó mucha ilusión. ¡Y me trajo un montón de buenos seguidores! Gracias, es una palabra muy sencilla, pero lo sencillo es lo mejor siempre.
Besos!!!
Gracias a ti, porqué tu también me has aportado tu amistad, alguna otra más y lo más sencillo es siempre lo mejor.
EliminarUn fuerte beso.
Ser tu amiga es lo más fácil del mundo porque eres encantadora.
EliminarUn besazo!!!
Hola Mela: Pero si parece una peli de suspenso!!! En cuanto a Blas no sé si le dará un ataque de nervios o furia pero a mí en cualquier momento jajajaja
ResponderEliminarElisa se está pasando! Que fea actitud...Pobre Nati, ahora es víctima de los arranques de su tía =(
Veremos en que va...Estaré ansiosa esperando el próximo capi ;)
Felicitaciones por tu mención...
Besitos =)
Hola, My favorites things, tenemos que templarnos, no podemos sufrir un ataque ahora, tal vez más tarde jajaja
EliminarYa veremos cómo reacciona Blas. Sí, Elisa tiene una actitud muy fea y la pobre Nat está a su merced.
Me encanta que estés ansiosa esperando el próximo capítulo. Muchas gracias por tu felicitación.
Besos!!!
Genial cuando Blas se ha metido en el coche y alejado a Nico del volante, pero me parece que las dos mujeres se pasan de irresponsable, porque al menos una podía haber ido con el crío... ¡ayyy que mal se hacen las cosas bajo tensión!
ResponderEliminarLa que está comenzando a caerme gordísima es Elisa, pero habrá que esperar. Por ahora nos dejas a la espera de llegar al acantilado y ver qué pasará.
Besitos!!!
Voy a ver el blog de Susana Deseo Libros
Hola FG, ni Gabriela ni Estela podían acompañar a Nico. Si la policia detiene el coche, el adulto iría a la cárcel directamente. Kavana es un país con dictadura, con sus leyes particulares que iremos viendo.
EliminarComprendo que Elisa comience a caerte muy mal. Vamos camino del acantilado y me parece que no llevamos tila jajaja
Me alegra que vayas al blog de Susana, seguro que te gusta.
Bessitos!!!
Querida FG!!! Acabo de verte en el blog de Susana Deseo Libros. Gracias por tus palabras ardorosas, apasionadas.
EliminarMe has demostrado que además de gran lectora del Clan, eres gran amiga también. No lo olvidaré, preciosa, te lo prometo.
Un abrazo gigante
Ahora que dices lo de las leyes de este país particular entiendo el por qué... Ni lo pensé, solamente vi que lo dejaban solo y ya está.
EliminarEn cuanto a lo del blog de Susana, te aseguro que lo que he dicho es la realidad, es lo que veo en tus letras y es también algo que debía decir porque te lo mereces.
Besos!!!!
Es lo que has dicho y cómo lo has dicho. Se te ha notado que me aprecias sinceramente. Eres muy noble FG. Espero tener memoria de elefante y nunca olvidar esto.
EliminarBesos!!!!
Gracias por la mención, de verdad.
ResponderEliminarEl capítulo... me gusta, muy dinámico. Y ahora con lo que yo me quedo.... Se parecen!!! SE PARECEN
Besos
Hola Silvia, para mí siempre será un placer hacer alusión a tu excelente blog.
ResponderEliminarBlas y Nico se parecen, sí, se parecen. Hay mucha gente que se parece jajajaja
Sé por donde vas, algún día lo sabrás.
Besos!!!
Jajajaja ya me conoces, cuando lo he leído he pensado, por mi como si despeñan el saco, se parecen!!!! y ahí me he quedado un rato.
EliminarConclusión: estoy enganchadísima a la historia entera
:)
Besos
Pues me encanta a la conclusión que llegas, querida Silvia, jajajaja
EliminarMe encanta que estés enganchadísima.
Me da la impresión que te gustaría que Blas fuese el padre de Nico... se parecen, se parecen. ¡Hay tanta gente que se parece!
¿Te has fijado que si Blas es el padre será un padre muy joven? ¿Te has fijado que cuando me refiero a Blas, muchas veces digo "el joven"? jajajaja ¡Soy una lianta!
Mi querida tercera seguidora lo acabarás sabiendo.
Besos
Pues verás... siempre lo he visto más como un hermano mayor que como un padre. Supongo que porque toda esa autoridad que ejerce parece que le quede un poco grande a ratos. Como alguien a quien le viene impuesta la responsabilidad y que ha cargado con ella mirando al frente. Además la relación que tiene Nico con el resto de la casa también me ha llamado la atención. Mi euforia al decir que se parecen viene un poco por ese lado. Aunque supongo que sería demasiado complicado, pero qué quieres! me gustan las historias complicadas.
EliminarY con esto... he desarrollado la mitad de mis teorías!!! Y eso que me he extendido poco. En fin, supongo que te has reído un rato...
Besos
Caliente, caliente, frío, frío... jajaja Sí que me he reído un rato.
EliminarO sea, que Blas podría ser hermano de Nico, también podría ser su padre o podría no ser ninguna de las dos cosas. Cabe esa posibilidad.
Si no lo sabes antes, el día 5 de enero, Roscón de Reyes, lo sabrás seguro.
Besos, guapísima!!!
Se me ha ocurrido que también podría ser el tío de Nico. ¡Has visto, si soy lianta!
EliminarSi te gustan las historias complicadas, esta no te defraudará.
Besos
Es un placer leerte
ResponderEliminarMuchas gracias, eres muy amable.
Eliminarjejee deduzco que Blas en cualquier momento explotará y se liara a tortas y regañinas contra todos, jeje no se que habrá en el saco azul asi que tendré que esperar a averiguarlo.
ResponderEliminarMe gusta, es de facil lectura y además no puedes para.
un besote
Hola, me alegra que te vaya gustando lo que lees. Te vas a llevar una sorpresita con lo que hay dentro del saco azul. Puede ser que Blas acabe explotando.
EliminarUn besote!!!
Pero bueno esto se esta enredando cada vez mas ,este suspenso es de terror,vamos que dejar al chico prácticamente solo sin apoyo bueeee.
ResponderEliminarHola Fidel!! Me alegra verte. No está bien que dejen al chiquillo solo en el coche, tienes muchísima razón.
EliminarEl problema es que Kavana, donde se desarrolla esta historia, es un país con dictadura. Si la policía detuviera el coche que conduce Nico, el adulto que fuera con él iría a la cárcel sin ninguna duda. Más adelante iremos viendo cómo es este país.
Un enorme abrazo!!!
Vaya que mala suerte,la verdad que este chico no gana una ,mira que seguirlo,se va a descubrir todo .Esto va de mal en peor.
ResponderEliminarHola Delavega!! Probablemente se descubra todo o no... jejeje
EliminarTen en cuenta que es muy difícil que Nico hubiese llegado al acantilado con el coche, es de noche, la visibilidad es menor, hace mucho frío, puede haber placas de hielo en la carretera. Nico no es un experto conductor, jamás ha conducido un coche por una carretera.
Lo mejor que le ha podido pasar a Nico es que Blas haya podido evitar un plan muy descabellado.
Besos!!!
Gracias por tu comentario. Ahora ya he aprendido y actualizaré cada 15 días.
ResponderEliminarUn abrazo desde Madrid.
Hola Antonio, es un placer visitarte.
EliminarTengo tu blog a la derecha y me enteraré de tus actualizaciones.
Un abrazo desde Castellón
Hola buenas tardes;
ResponderEliminarTe visito porque navegando por la red esta buena tarde me encontre con tu casa. Con tu permiso quería pararme a saludarte y echarle un vistazo a tu blog.
Me gusta el estilo que utilizas y entre mis grandes pasiones se encuentra la de aprender de otros estilos, que tienen otros compañeros bloggeros.
También quiero decirte que el hecho de mantener un blog en activo dice mucho de las personas, más todavía en los tiempos que corren donde precisamente la falta de tiempo apremia.
Me llena de alegría ver la ilusión con la que escriben otros y el efecto de la retroalimentación que tiene lugar gracias a este tipo de aplicaciones informáticas, los blogs.
No quería marcharme sin saludarte y dejarte un comentario muy breve a modo de agradecimiento.
Si te apetece, puedes encontrarme felicidadenlavida
Un abrazo;
Francisco M.
Hola Francisco, me alegra que hayas pasado por la Estación. Gracias por tus palabras. He pasado a conocer tu blog, la felicidad en la vida siempre será una buena meta. Me hará feliz volver a verte por aquí.
EliminarUn abrazo
Parece una historia interesante, me gusta mucho como narras te mando un beso y ten un lindo martes.
ResponderEliminarHola Citu, estoy muy contenta de verte en la Estación. Gracias por tus amables palabras.
EliminarTambién te mando un beso y te deseo una semana estupenda.
Besos
╔♫═╗╔╗ ♥
ResponderEliminar╚╗╔╝║║♫═╦╦╦╔╗
╔╝╚╗♫╚╣║║║║╔╣
╚═♫╝╚═╩═╩♫╩═╝....ஜ۩۞۩ஜ·★MaRiBeL★·ஜ۩۞۩ஜ
Muchas gracias, Maribel, muy bonito.
EliminarBesos
Aquí estoy, a sentarme un ratito en tu estación y a dejarte de nuevo un beso y un abrazo por tu forma de ser, por tu escritura (aunque yo no sea asidua por aquí) y por tus cariñosos comentarios en mi blog.
ResponderEliminarHola Koncha!! Pues, como siempre, me alegra verte por aquí. Siéntate cómoda, busca un asiento confortable, estás en tu casa. Y toma lo que quieras. jaja
EliminarMe encanta ir a tu casa y es un placer leerte.
Hasta cuando quieras, guapa!!
Iba a decir que se va a liar, pero esto esta mas liado ya que la pata de un romano....
ResponderEliminarLo de la recomendacion de que Blas vaya al sicologo, la dejamos para otro dia, pero no lo olvido.....
Que mania de meterse en todo....
Blas tiene que ir al psicólogo, la autora de esta historia también tiene que ir al psicólogo. Lo tengo fácil porque tengo una amiga psicóloga pero, seguramente, ella también debería ir a otro psicólogo.
EliminarSin tan siquiera sospecharlo debo parecerte muy buena escritora porque a los escritores los llaman locos.
Se que es de buen rollito....
ResponderEliminar;-)
Sí, claro ;-)
EliminarAhora sí, ahora sí que se le va a caer el pelo a Nico XD de ésta ya no se libra. Y si se libra, le hago un monumento en la Plaza Mayor.
ResponderEliminarMira que si te toca hacerle el monumento... ;-)
EliminarSe lo hago XD a lo mejor no en la Plaza Mayor, pero en mi sótano sí jaja.
Eliminarjajajajaja ;-)
EliminarEsto es lo que se dice una pillada en toda regla,veremos como salvas esta vez a Nico, aunque a lo mejor ,que se sepa de una vez todo, no estaría mal, porque pobre Nico todo le cae a él.
ResponderEliminarBesos preciosa.
Hola Susana, me parece que está muy difícil que, en esta ocasión, no se acabe descubriendo todo.
EliminarVeremos si puedo hacer algo...
Besos, simpática guapetona!!!
Ay no,no,no,no! tengo visitas! y yo que queria leerlo todooooo me tend´re que quedar con intriga noooooooooooooooooo!
ResponderEliminarjajajaja... Hay que atender a las visitas como es debido.
EliminarUn besazo, guapa
Y claro que se parecen Blas y Nico! si son padre e hijo! bueno al menos eso creo! se enterará Blas de todo? o seguirán ocultando cosas? regresarán a casa con el muerto? lo sabré en los proximos capitulos! buen día querida Mela!
ResponderEliminarHola Hada Isol... Blas y Nico se parecen físicamente, ya nos enteraremos de si son padre e hijo.
EliminarTodas tus preguntas tendrán su respuesta en los próximos capítulos, como muy bien dices.
Yo también te deseo un buen día.
Besos
Pues se me están ocurriendo qué relaciones haya entre Blas y Nico, pero casi mejor no arriesgo, jaja, me voy a esperar a ver qué pasa más adelante.
ResponderEliminarEn el saco sólo puede haber una "cosa" ¿no? y a lo mejor Blas ni lo ha visto... como está tan oscuro!!
Hasta otro ratito, que se acabaron las vacaciones y ahora sí que hay que mirar el reloj :(
Besos!!!
jajaja... Pueden ser padre e hijo, tío y sobrino, hermanos, primos... o nada en absoluto ;-)
EliminarYa veremos si Blas ha visto el saco o no ;-)
Hasta otro ratito... que duermas muy a gusto
¡Besos!
Ah! enhorabuena por que te incluyeran en esa sección de nuevos autores, ya me pasaré a verla.
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarMe temo que ya no se puede entrar en ese blog
Buenas noches
mmmmm parece que el trabajo lo hará Blas
ResponderEliminarserá él quien lance el coche al agua, eso es lo que intuyo.
Excelente capitulo como siempre Mela
todo tiene una pinta para seguir cautivando
al lector, enhorabuena.
dejos besos escondidos en el maletero.
Hola Cielo... Tal vez lo que intuyes sea lo que acaba pasando ;-)
EliminarMe alegra que te guste... muchas gracias
jajaja... De acuerdo, los recojo y dejo otros ;-)