CAPÍTULO 41
UN NUEVO PLAN
A
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pesar de lo ocurrido, el señor Teodoro consintió que los niños se quedasen en casa de Estela cuando la mujer le dijo que
aún tenían trabajo que hacer. Se pusieron de acuerdo en que a las diez los
enviaría a cenar.
El joven se marchó solo hacia villa de Luna. Anduvo despacio y a medio camino se detuvo a observar el barranco que se extendía a su izquierda. Respiró el aire puro y helado de la montaña y en cuanto se sintió
fortalecido continuó adelante. Cuando llegó a la vivienda
y entró en la cocina encontró a su madre, a Elisa y a Patricia preparando la cena.
Sandra se había marchado ya.
—Siento el retraso —se disculpó—. Voy
a ducharme y a cambiarme de ropa. Enseguida os ayudo con la cena.
—¿Qué es lo que quería Francisco? —preguntó
Emilia.
—Sin comentarios —respondió Blas sucintamente.
ῳῳῳ
En casa de
Estela Miranda, los niños y las mujeres se reunieron en el salón. Hércules recibió a
lametones a los jovencitos. Al cabo de un rato, Gabriela consiguió que el perro
se sentara y se estuviera quieto conteniendo su algarabía.
—¡Todos nuestros planes se han ido
abajo! —habló Nicolás, disgustado— ¡Ya tenía la fosa hecha y tuvieron que
aparecer Blas y
el señor Francisco! No podré enterrar a Salvador esta noche y tampoco sé dónde
cavar la fosa de nuevo. Me han visto en el pozo de las águilas, no creo que convenga que entierre a Salvador allí.
Hércules observaba a sus acompañantes sin entender por qué estaban tan callados y pensativos.
—Yo sé dónde puedes enterrar a Salvador —declaró
Estela después de una exhaustiva reflexión—, pero no sé si me atrevo a pedírtelo. Es demasiado injusto que te lo pida.
—Si tienes alguna idea, dímela —le
instó el chiquillo, vehemente—. No quiero que nadie mate a Hércules. No quiero que tú y Gabriela vayáis a la cárcel por esconder el cuerpo de Salvador. Nat, Bibi y yo podemos acabar en un reformatorio por cómplices. Hasta Blas podría tener problemas, me dijo que él sería el responsable si Hércules mordía a alguien porque yo le tiré el bozal al barranco. ¡Estela, estoy muy nervioso, no puedo pensar! Si se te ocurre algo, dímelo—le rogó muy alterado.
—Nico, vas a tener que hacer algo
terrible —le advirtió la mujer, dubitativa—. ¿Recuerdas el entierro de
Jeremías?
El muchacho
asintió.
—Todavía no le han puesto ninguna
lápida —manifestó Estela—. Tendrías que quitar la tierra que hay encima del ataúd,
colocaríamos a Salvador sobre la caja y volverías a cubrirle de tierra. Hay que
ir al cementerio.
—¡Es una idea estupenda! —exclamó
Nicolás, impulsivo— ¡Lo haré esta misma noche!
—¿Te has vuelto loco? —interrogó
Natalia, escandalizada— Estás agotado, necesitas descansar.
—No tenemos mucho tiempo, Nat —dijo
Estela—. Pronto alguien dará por desaparecido a Salvador y, seguro, que la
policía acabará viniendo aquí.
—¡He dicho que lo haré esta noche! —insistió
Nicolás, decidido— Saldré de casa cuando todos duerman.
—Esta vez te acompañaremos Hércules y yo —dijo Gabriela,
acariciando la cabeza del animal.
—¡No! —gritó el crío— Si alguien me
descubriera, yo me llevaría un soberano castigo de Blas, pero tú te verías en
un serio aprieto. Hércules tampoco me puede acompañar, le gusta demasiado jugar y podría ladrar. Cuando haya quitado la tierra que cubre el ataúd, vendré.
Cargaremos el cadáver en tu coche y me llevas hasta el
cementerio. Luego te vas. Nadie buscará a Salvador junto a Jeremías, es el
mejor de los planes.
El can ladró eufórico como diciendo que a él también le parecía un buen plan. Gabriela se encargó de tranquilizarlo.
—Nosotras sí podemos acompañarte —manifestó
Bibiana.
—No puede ser —replicó el chiquillo—.
Paddy no debe sospechar nada o irá corriendo a avisar a Blas.
—¿No tienes miedo de ir al cementerio
de noche y solo? —preguntó Natalia, atemorizada.
—No —mintió el niño.
En realidad
tenía horror a hacerlo, pero no veía otra salida. ¡Y sobre todas las cosas pensaba salvar a Hércules!
—Lleva tu móvil contigo —le dijo
Estela—. Si algo sale mal, me llamas. Ya se me ocurrirá una excusa, como con la caja
de zapatos.
—Esta vez nada saldrá mal —le aseguró
el muchacho.
Estela le
explicó, minuciosamente, dónde estaba enterrado Jeremías. Ella no había
asistido al sepelio, pero una amiga del pueblo la había llamado y le había narrado hasta el más insignificante detalle.
Nicolás pidió
a la mujer que le curase la espalda y que los acompañara a villa de Luna.
—Dile a Blas que me has curado tú—le rogó—. Si ve el bocado que el cuervo me ha dado se va a poner como
una fiera. Tú sabes cómo manejar a Blas, antes lo has hecho de maravilla.
La señora
Miranda curó la herida del chaval y le dio un repaso a los hematomas.
—¿A quién se le ocurre quitarse la
sudadera con el frío que hace, Nico? —le regañó.
—Tenía calor con tanto ejercicio —repuso
el muchacho.
A las diez de
la noche, Estela acompañó a los niños a villa de Luna. Las lucecitas que
rodeaban la casa estaban encendidas dando al hogar un entrañable aspecto
navideño.
Elisa, Emilia,
Blas y Patricia estaban en el salón. La cena aguardaba servida sobre la mesa. La señora Emilia Sales
besó y abrazó a su amiga y lamentó el daño que Salvador Márquez le había
causado.
—Quédate a cenar —la invitó—. ¿Por qué no ha venido
Gabriela también?
—Ya tengo la cena preparada —dijo Estela—, otro día vendremos.
Simplemente he acompañado a los chiquillos, y me gustaría hablar con
Blas a solas.
El señor Teodoro se
encerró en su despacho con la mujer.
—¿Qué quiere decirme, Estela? —indagó.
—Se trata de Nico —habló la señora Miranda—, me ha pedido que le
cure la espalda porque un cuervo le ha dado un picotazo y tenía miedo de que tú
lo vieras y te enfadaras. Lo que el niño no calcula es que si no lo ves esta
noche, lo acabarás viendo mañana. Blas, intenta no ser tan severo con el
chiquillo, te tiene miedo. Continuamente dice que vas a matarlo.
El joven recordó que su
madre, aquella misma tarde, le había dicho lo mismo.
—No entiendo por qué Nico dice semejante
tontería —declaró—. De todos modos intentaré controlarme, y ser menos duro con él. Gracias por curarle la espalda,
Estela. ¿Le ha hecho mucho daño el cuervo?
—Lo he curado bien, Blas —respondió la mujer—, no te preocupes. Mañana lo
miras tú, pero no le riñas.
El señor Teodoro asintió, y ambos salieron del despacho.
Blas acompañó a Estela a
su casa y cuando regresó a la villa, todos estaban sentados y habían empezado a
cenar. Él también se sentó, no tenía mucho apetito y se sentía cansado.
—Esta noche voy a acostarme pronto —anunció—. Estoy agotado y muerto
de sueño. Tú tampoco tienes muy buena cara, Elisa. ¿Te encuentras mal?
—También estoy cansada, también me acostaré
pronto.
A Nicolás le pareció
perfecto escuchar aquello. Cuanto antes
se fueran a dormir los adultos, antes podría salir.
—Yo también me acostaré pronto —se sumó—, también estoy cansado.
El primero en terminar de
cenar fue Nicolás, se levantó y llevó a la cocina sus platos, cubiertos y vaso.
Estaba muy agitado pensando en que tenía que ir al cementerio, todo debía salir bien esta vez. Nunca había estado en un cementerio, lo cierto es que estaba bastante asustado. Decidió prepararse una tila para serenarse.
El siguiente en ir a la
cocina fue Blas, y sorprendió al chiquillo bebiendo la infusión.
—¿Qué estás tomando, Nico? —le preguntó viendo el
tazón humeante.
Nicolás dejó el tazón
sobre la mesa, temblándole el pulso.
—Tila —murmuró—. Es que estoy un poco
nervioso. No te he pedido permiso porque no es un medicamento. No te enfades, ¿vale?
—¿Y por qué estás nervioso, qué te pasa? —indagó su tutor suavemente.
El chiquillo no
respondió. Blas depositó la vajilla que llevaba sobre el mármol y se
sentó junto al niño.
—Nico, Estela ya me ha contado que te ha curado
la espalda porque un cuervo te ha atacado —declaró—. No pasa nada, ha sido
un accidente. No vuelvas a ir a la montaña de noche, y no vuelvas a quitarte
la ropa en pleno invierno. ¿De acuerdo?
El jovencito asintió.
—Anda, deja la tila. Ve a lavarte los dientes y
acuéstate. Sólo necesitas dormir y descansar.
Nicolás volvió a asentir
y se levantó.
—Buenas noches, Blas —dijo, saliendo de la
cocina.
—Buenas noches, Nico.
Cuando el muchacho ya no
estaba en la estancia, el señor Teodoro se terminó de beber la infusión que
había preparado Nicolás.
Todo el mundo se acostó
pronto aquella noche y todos se durmieron a excepción de Nicolás, Natalia y
Bibiana. Las niñas estaban preocupadas y daban vueltas en sus camas sin poder
conciliar el sueño. Ambas temían que algo saliera mal, ¿y si Blas
pillaba a Nicolás fugándose de la casa a altas horas? Si esto sucedía, estaban
seguras, de que el señor Teodoro propinaría una paliza al muchacho. Por otra
parte, pensar que el niño iba a ir completamente solo al cementerio era un
pensamiento que las horrorizaba.
Nicolás permanecía
vestido y con la luz encendida en su habitación. Continuamente miraba su
despertador, eran las doce y cuarto de la noche. El chiquillo se impacientaba observando
el reloj. El tiempo pasaba muy despacio,
saldría a la una de la madrugada.
“¿Se habrá dormido
Blas?”, se preguntaba una y otra vez.
ῳῳῳ
En casa de Estela, ni
ella ni su hija, dormían. Estaban en el salón mirando la tele sin prestar
atención. Hércules dormitaba sobre la alfombra, ajeno a los problemas de las
mujeres.
—¡Pobre Nico! —exclamó Gabriela, compungida— Es sólo un crío. Me siento una miserable por
utilizarlo de esta forma. Blas es muy buena persona; hoy ha tenido una
paciencia increíble contigo, mamá. Sigo pensando que deberíamos contarle la
verdad.
—Nico lo conseguirá —aseguró la señora Miranda—. Es un chico muy
valiente y muy fuerte. Blas es un bonachón, pero no sé si aprobaría lo que
estamos haciendo. ¿Quieres correr el riesgo? Porque yo no quiero.
Gabriela no respondió y siguió sintiéndose demasiado mal consigo misma. Su conciencia no le perdonaba aquel acto de cobardía. Hércules percibió su preocupación y tristeza, se le acercó y le lamió una mano.
La pelirroja joven, de semblante dulce, lloró silenciosamente mirando los ojos almendrados del noble perro y su cabeza negra con marcas pardo rojizas en hocico y mejillas.
Págs. 309-315
Queridos lectores, leído este capítulo hemos llegado a la mitad de la primera parte de esta historia. Gracias por vuestra compañía, gracias por vuestros comentarios.
Por motivos de ajetreo, el siguiente capítulo saldrá el viernes, en lugar del miércoles.
Un beso a todos.
¡Menudo susto me has dado al final del capítulo, pensé que te despedías! Hay que ir preparando para las fiestas que se avecinan, ¿verdad? Vengo de Menciones.
ResponderEliminarEstela y Gabriela, sobre todo Estela, han perdido el norte. Es una barbaridad lo que quieren que haga el chiquillo, no lo veo preparado. No va a salir bien, ¿verdad, Mela? Apuesto a que no. Mi madre tendrá que continuar padeciendo. Pienso que Blas los ayudaría si supiera lo que está pasando.
Un abrazo.
jajajaja ¿Cómo voy a despedirme? Aún queda mucha historia por contar. Es que estoy muy liada y no voy a poder publicar el miércoles.
EliminarAcabo de verte en Menciones, gracias.
No te puedo decir si va a salir bien o mal lo que va a hacer Nico. Estoy de acuerdo contigo en que es una barbaridad. Espero que tu madre no lo pase mal.
Tal vez tengas razón con respecto a Blas.
Un abrazo!!
¡Estas mujeres...! Me siguen enredando al pobre Nico, y Nico es tan buen chaval, tan buen amigo y tan inmaduro... Vamos a esperar que esta vez le salgan bien las cosas, ¡cuánto quehacer da Márquez de fiambre!
ResponderEliminarMe emociona pensar en la perspectiva de un cementerio, jajaja. No es maldad, es que ciertos lugares me encantan para desarrollar escenas.
Excelente capítulo!!!
Besetes de minino
Hola Nena, Gabriela y Estela no saben cómo salir del lío y se están equivocando sin duda. Estoy muy de acuerdo en lo que dices sobre Nico.
EliminarTe emociona el cementerio,eh!! Pero de noche y completamente sola no sé si te emocionaría tanto. Y luego hay que pensar lo que el niño va a hacer allí... ¡yo me muero!
Besetes de minino dice Ginger que no, que no le gusta dar besos jajajaja
Besetes!!
Tu gato tiene mal carácter, no lo has educado bien.
EliminarHola Mela: Esto sí no me lo esperaba! Es una locura...Pobre Nico creo yo que ahora sí pueden terminar muy feas las cosas, esto me parece una pelicula desuspenso, creo que me voy a tener que hacer un té de tilo ;)
ResponderEliminarYo como Gabriela pienso que deberían contarle a Blas lo de Salvador...
En fin a esperar el próximo capi!
Muchas gracias mi Dulce por aceptar mi premio!!!
Te mando un super besote =)
Hola, sí que parece una locura. jajajaja ¡A tomar tila todo el mundo!
EliminarPuede que lo más sensato fuera decírselo a Blas. A veces las personas cuando están desesperadas no actúan ni piensan con normalidad.
Hasta el próximo capi!! Ha sido un honor recibir tu premio, gracias a ti.
Yo también te mando un super besote!!
El plan luce bien pero hay los imponderables que pueden causar que todo se estropee ,desde luego que para ejecutarlo hay que tener nervios de acero y ademas no sentirse intimidado por el entorno ,en este caso el cementerio .Nico no las va ha tener facil y el tiempo corre.Amapuches gatunos para Ginger.
ResponderEliminarHola Delavega, el plan parece bueno. Estoy muy de acuerdo en que se necesitan nervios de acero y no sentirte intimidado por el entorno. Veremos si Nico es capaz de llevarlo a cabo. ¡A lo mejor por fin solucionamos el problema del congelador!
EliminarGinger te agradece los amapuches gatunos.
Cada capítulo me sorpendo más. Ahora hay que ir al cementerio, pobre Nico, pero estoy segura de que lo vuelven a pillar!!!! El fiambre en el congelador....uymmmmm no sé, no sé.
ResponderEliminarBueno, va te perdono lo del miércoles jejejejej te espero el viernes, ya entraditas en las fiestas de Navidad jejejjeje
Un beso.
Hola Lidia, Estela ha tenido que pensar en otro plan y cree que ir al cementerio será lo ideal. Tú crees que a Nico lo vuelven a pillar... ya veremos.
EliminarMe encantaría publicar el miércoles pero tengo que atender muchos asuntos y estoy desbordada.
Un besazo!!
Uff... NO sé, yo creo que esas dos mujeres son unas irresponsables, una cosa fue ocultar el cadáver, otra ya más seria pretender que se enterrase en una fosa y ahora esto... En serio que no es nada sensato pero creo que en una situación así una persona normal no debe pensar con la claridad que debería sino nunca jamás les habrían permitido a los niños ser cómplices de semejante suceso.
ResponderEliminarVaya!! Así que me tocará esperar al viernes...Yo que estaba tan mal acostumbrada jajajaja en fin, paciencia y así más intriga.
Besitos!!!
Hola FG, claro tú ibas leyendo tranquilamente cuando querías y ahora te toca esperar. Los días pasan volando, enseguida será viernes, ya lo verás.
EliminarGabriela no lo tiene muy claro, es más Estela. Estoy de acuerdo en que le ha pedido a Nico que haga algo demasiado gordo. La desesperación es mala consejera.
Un besazo!!
Giiiramos al cementerio y a esperar hasta el viernes.
ResponderEliminarLa mitad del primer libro, he suspirado de alivio. Por un momento temíq ue fueras a darla por terminada antes. Con todas las preguntas que tengo aún!!!
Besos
Hola Silvia, todas tus preguntas tendrán su respuesta. Me veo obligada a bajar el ritmo de publicación, y bien que lo siento. Pero es que últimamente le estoy dedicando muy poco tiempo a la escritura y no puede ser.
EliminarUn abrazo.
El nuevo plan es más descabellado que el primero, Nico necesitará de más que suerte para llevarlo a cabo. No sé, no sé... está muy interesante.
ResponderEliminarFelicidades por los premios.
Hasta el 42!!
Hola Oskar, posiblemente tienes toda la razón y Nico necesite más que suerte. Me alegra que te parezca interesante.
EliminarGracias. Hasta el 42!!
Hmm... y si lo escabechamos (al malo, digo) y lo ponemos de aperitivo al Sr Francisco?.. Matamos dos pajaros de un tiro.. Jijijiji.. Tu descansa niña, que vienen unas fechas mmmuyyyy señaladas y no se para un minutin. Besotes.
ResponderEliminarjajajaja... ejem... Hola Ruska, lo primero decirte que estoy encantada de leerte y lo segundo, mejor que no se entere Estela de tu idea, no vaya a ser que la quiera poner en practica.
EliminarVienen días de mucho jaleo y estoy muy perezosa. Todavía no he puesto el Belén ni el árbol. Hoy he salido de cena pero, mira, ya estoy en casa.
Y tengo que escribir, porque este primer libro está acabado, el segundo casi, pero hay que hacer un tercero que, a lo mejor, es el último. Pero a lo mejor no y tengo que hacer un cuarto.
¡Bueno, a trabajar se ha dicho!
Un abrazo muy fuerte!!
Hola, Mela, está claro que todas las historias o libros tienen un fin pero no me gustará que el Clan acabe. Desde ahora mismo te propongo que hagas cuatro por lo menos.
ResponderEliminarMe voy a la cama con un libro hasta que me entre el sueño. Buenas noches.
Hola amigo, pues sí, las historias empiezan y un día acaban. Tendré en cuenta tu propuesta. Tengo muy claro que son tres porque en el segundo no acaba la historia. Lo que no tengo claro es que haya un cuarto pero todo podría ser. Una tetralogía no estaría mal. Supongo que ya estarás dormido.
EliminarBuenas noches.
Yo quiero en esta navidad, poder armar un árbol dentro de mi corazón y colgar en él, en lugar de esferas regalos y adornos, los nombres de mis más queridos amigos, familia, y gente a quien amo, los que viven lejos y los que viven cerca, los antiguos y los más recientes, los que veo todos los días y los que raras veces veo, lo que siempre recuerdo y los que a veces olvido, los de las hora más difíciles, y los de las horas intensamente felices!, los que sin querer me hirieron, aquellos que conozco profundamente y aquellos que conozco poco, mis amigos humildes y mis amigos importantes, los que me enseñaron valiosas enseñanzas y los que tal vez un poquito aprendieron de mi, quiero que éste árbol tenga raíces profundas y fuertes!para que os nombres de mis amigos, familia y seres queridos nunca jamás sean arrancados de mi corazón, y que sus ramas se extiendan gigantes! para colgar nuevos nombres que venidos de todas partes se junten con los existentes, un árbol de sombra agradable, para que nuestra amistad, amor confianza y cariño sea un momento de reposo en la lucha diaria de la vida, quiero que el espíritu de la navidad haga de cada deseo la más hermosa flor! de cada lágrima una sonrisa! de cada dolor la más brillante estrella! y de cada corazón una dulce y tierna morada para recibir a Jesús.....
ResponderEliminarFeliz Navidad amiga!!!!!
Feliz Navidad, Victoria.
EliminarHola Mela, apagué la luz a la una. Hoy he tenido un día de infaaaarto, muy pesado.
ResponderEliminarTendré que acostumbrarme a tomar tila, es una costumbre que me gusta de Blas. Tengo ganas de saber cómo le va a Nico... Espero que tu día haya sido bueno.
Hola amigo, siento que hayas tenido un mal día, el mio se puede aguantar. ¡No me parece mala idea tomar tila! El viernes sabrás cómo le va a Nico si no se acaba el mundo... jejeje Oye, si se acaba me buscas en la "otra parte" y te contaré qué tal la va a Nico y a los demás.
EliminarUn abrazo.
Puedes estar muy segura de que te buscaría... jajaja Debes referirte a lo del calendario maya, crucemos los dedos porque quiero leer tu libro hasta el final. Alguien me ha prevenido de que puedo resultarte pesado por comentar más de una vez en el mismo capítulo. Si eso sucede, dímelo por favor.
Eliminar¡Ese alguien se equivoca, me encanta leerte! Y me doy cuenta que a veces es más fácil apoyarte en alguien a quien no conoces. O será que todos tenemos demasiados problemas y ya no nos escuchamos.
EliminarComenta siempre que te apetezca sin ningún reparo.
Mela, ¿crees que Nico debería apoyarse antes en un desconocido que en Blas? Pienso que no. Cuando notas que a alguien le importas y, viceversa, no hay problema.
Eliminar¿Crees que Blas no escucharía a Nico por muchos problemas que tuviese? Pienso que apartaría sus propios problemas y lo escucharía.
No debemos llorar por alguien que no nos escucha, lloremos por quien no hemos escuchado.
Posiblemente tienes mucha razón. Me ha gustado tu última reflexión.
EliminarY te puedo asegurar que Blas siempre escucharía a Nico.
El pobre Nico asume tantas responsabilidades... me da penita. Va a madurar demasiado rápido a base de afrontar tan complejas situaciones. Cierto que el se apunta a un bombardeo ¿pero no abusan un poco del chaval? Lo sé, la vida es así. Un beso
ResponderEliminarHola Mere, encantada de leerte. Creo que sí que abusan del chaval en un 100x100.
EliminarEstela y Gabriela están desesperadas y no piensan con claridad. No abusan del niño con maldad pero no están obrando como debieran. Tú misma lo dices, la vida es así. Y las dos sabemos que la realidad supera la ficción.
Un beso grande.
Mela, una pregunta indiscreta, ¿mañana se sabrá si Nico lo consigue?
ResponderEliminarEsa pregunta es fácil de contestar, sí se sabrá.
EliminarAcabo de tomar un jarabe que sabe horrible, me he constipado. Tengo la costumbre de ponerme mala cuando se acercan fiestas...jajaja
Lo que me he perdido es que ahra salga en señor que se llame pg 309-315...
ResponderEliminar¿Es un extraterrestre?
¡A mí me da algo! ¡A mí me da algo! El único extraterrestre que aparece en esta historia eres TÚ.
EliminarVoy a intentar explicártelo, al final de cada capítulo voy poniendo el número de páginas reales que tiene la novela.
Kikas, lo llevo haciendo desde el capítulo 1. ¿Dónde tenemos la atención puesta?
Vale, vale, me retiro....
ResponderEliminarCreo que me vas a acabar odiando...
Nunca he odiado a nadie, tú serías el primero jajaja
EliminarEstas mujeres cada vez con ideas mas retorcidas.... ¿ahora quieren enterrar a Salvador en la tumba de Jeremías?.
ResponderEliminarVaya papelón que le ha tocado al pobre Nico...tener que ir al cementerio de noche....¿como piensan que va a cargar con el muerto? (y nunca mejor dicho).
Besos y buen fin de semana
Hola Susana, a Estela le parece una idea muy buena.
EliminarUna vez la tumba esté al descubierto, Nico tiene que volver y lo cargarían en el coche de Gabriela. Pero, desde luego, ir a un cementerio de noche, solo, y con tremenda tarea que realizar... es un plato difícil de digerir.
Besos y buen fin de semana!!!
Hala por favor qué pesado. Le ve beber una puñetera tila y ya le interroga. Qué manía le estoy cogiendo...
ResponderEliminarAunque Estela y Gabriela también se las trae... Entre las dos pueden con el cadáver perfectamente. No sé por qué siguen consintiendo que un crío de 15 años se coma el marrón.
.Estelle.
La verdad es que Estela y Gabriela están obrando de una forma muy poco meditada.
EliminarBlas es un personaje que no deja indiferente, gusta o disgusta.
Ya he llegado a la mitad del primer libro!!! qué bien! pues ya mismo lo acabo porque es muy interesante!! y truculento...de momento!
ResponderEliminarMuchos besos.
Pues sí, María, has llegado a la mitad de la primera parte... estás hecha una Campeona ;-)
EliminarMe alegra mucho que te esté gustando la historia
Muchos besos
Hola Mela
ResponderEliminarAcabo de retomar la historia después varias semanas con mucho ajetreo.
La idea parece estupenda, enterrar en ese sitio puede ser un lugar perfecto.
Veremos si Nico lo consigue.
Un capitulo bien llevado como nos tienes acostumbrados, un beso en la oscuridad
de algún cementerio.
PD: He alojado una parte de mi novela en este link:
http://megustaescribir.com/obra/7874/sexo-sudor-y-lagrimas
Esa una web con una gran cantidad de novelas de todos los géneros
quizá te interese. Si puedes te pasas. Yo estoy dejando comentarios
muy críticos para recibir comentarios igual, o sea, estoy picando a la gente
para saber que opinan y aprovechar algún consejo.
Si entras pincha en empezar a leer y luego en siguiente.
No estoy seguro si hay que registrarse para poder leer, en todo caso
el registro es sencillo.
Hola Cielo... Pues me parece estupendo que retomes la historia ;-)
EliminarPues sí, la idea parece buena... veremos si Nico puede conseguirlo
jajaja... Un beso
He visitado la página que me dices y he podido leer lo que has publicado... "La cita", pero no me deja comentar sin registrarme
No lo sé... pero si picas mucho a la gente... es posible que quieran hacer lo mismo contigo... y entonces la sinceridad brillará por su ausencia
Y si no son sincer@s, de poco valdrán sus consejos