CAPÍTULO 138
DOS CORAZONES HERIDOS
Las lágrimas de Blas se camuflaban con el chorro de
agua que caía de la ducha. Lágrimas escondidas, borradas.
En cuanto llegó a casa se dirigió al baño, y no
pensaba salir de allí hasta estar muy seguro de que su llanto cesara. Jamás
permitiría que nadie volviera a verle llorar. Ni siquiera su madre.
Iba a transformarse en un hombre duro, de piedra. En
un hombre falso que se riera por nada aunque por todo muriera.
Emilia Sales había preparado tila y estaba tomando
una generosa cantidad de esta infusión; la necesitaba de veras.
Sentada, en la sala adyacente a la cocina, miraba un
alrededor solitario y silencioso.
Se preguntó cuántos años tenía. La respuesta,
sesenta. Tal vez ya había vivido bastante; sesenta eran muchos años. Tal vez ya
no quisiera seguir celebrando cumpleaños con aquella carga, con una culpa que
la mortificaba, con unos remordimientos que la acosaban.
Siempre creyó que Helena habría olvidado a Blas;
doce años sin ningún tipo de contacto era una buena razón para pensar de este
modo. Pero escuchó lo que Helena le dijo a Nicolás. Seguía amándole, seguía
amando al hombre que ella había criado como su hijo y al que quería como tal.
Tal vez había llegado el momento de sincerarse con
Blas, de contarle toda la verdad, de limpiar su conciencia, y morir en paz.
El silencio y la soledad, en su entorno, actuaban
como animales depredadores que ansiaban devorarla.
Se negaba a recordar lo sucedido en el hospital,
pero cuanto menos queremos recordar más recordamos. Así funciona y juega nuestra
mente con nosotros... cuando pretende zaherirnos, cuando los depredadores
ya nos han dado caza.
Y Emilia volvió a visualizar a su “hijo” junto a
Elisa en el pasillo. Y volvió a recordar las crueles palabras que Arturo
Corona, su propio padre, le dirigió.
—¿Nunca
se ha hecho alguna prueba de paternidad? —le
preguntó a bocajarro.
Blas lo miró, desconcertado, sin
responder.
—Pues
le aconsejo que se la haga de inmediato. El señor Jaime Palacios me ha confesado
que usted no es el padre de Nicolás. Tampoco es Bruno Rey. Hay otro hombre. Por
discreción y para evitar males mayores no le diré quién es.
—¡Dios
Santo! —exclamó Elisa sintiendo una
satisfacción inmensa que a duras penas podía ocultar. ¡No podía casi creer lo
que terminaba de oír pero cuánto le gustaba!
—Nunca
me he hecho esa prueba ni me la haré tampoco —dijo
Blas con ojos muy brillantes.
A continuación exigió ver a Helena y fue tal
su descontrol que ninguno de los dos hombres más poderosos de Kavana se vio
capacitado para impedírselo.
Irrumpieron en la habitación de las
niñas. Todos se quedaron boquiabiertos e incluso sus miradas se agrandaron al
ver el desorden reinante y el color de las paredes.
Emilia, al recordarlo, aún creía que Blas no vio
nada, que solo vio a Helena.
Y actuó del mismo modo que Arturo
Corona. Le preguntó a bocajarro, sin mediar explicación alguna, si era o no era
el padre de Nicolás.
El desconcierto también se plasmó en
el rostro de Helena; Emilia rogaba en silencio que contestara que sí. Pero su ruego no debió escucharlo nadie. Patricia se acurrucó en un rincón, y de su boca
salieron gritos ininteligibles porque aquellos sonidos histéricos no eran
palabras.
—¡Fuera
de aquí! —exclamó Helena— ¡Están asustando a Paddy! ¡Fuera de aquí todos!
Matías Hernández salvó a Emilia de seguir
recordando, espantó a los fantasmas que pululaban en su mente al entrar en la
cocina y preguntarle si iban a comer en casa.
—No, al señor Teodoro no le conviene estar mucho
tiempo fuera del hospital. Podría sufrir otro ataque —respondió la señora Sales.
—Muy bien, entonces deduzco que comerán en el
hospital. ¿También dormirán?
—Deduces bien, Matías. Comeremos allí. Dormir, no lo
sé… quizás sí.
—Mi mujer, mi nuera y mi hijo mayor han tenido que
salir precipitadamente. La hermana mayor de mi mujer está grave.
—Lo siento, espero que mejore —dijo Emilia, agradecida de la compañía de Matías—. No me dejes sola, por favor. No quiero pensar en
nada.
El señor Hernández asintió.
—¿Cómo sigue el señorito Nicolás? —preguntó.
—Pronto se despertará y volverá a casa —respondió Blas que terminaba de entrar en la
estancia, y escuchó la pregunta.
—Me alegro de que así sea —dijo Matías Hernández inclinando su cuerpo hacia
delante haciendo una reverencia exagerada.
—¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso? —explotó el señor Teodoro.
—Hijo, deberías tomarte una tila o un tranquilizante —intervino la señora Sales.
—Estoy perfectamente, mamá. Mejor que nunca. No voy a
pasar ninguna página, voy a arrancar la página de mi vida donde se halla Helena.
Voy a quemar esa página, voy a hacerla desaparecer. Helena Palacios va a ser
historia, va a ser pasado. Le pediré a Elisa que se case conmigo.
En otro momento, Emilia se hubiera alegrado
sobremanera y hubiera querido festejar la determinación de su “hijo” pero, en
aquel momento, no podía.
Después de oír a Helena hablar con Nicolás ya había
entendido que ella era la mujer que amaba a Blas, y la única que tenía el poder
de hacerle feliz.
Si Blas se casaba con Elisa cometería
un craso error que lamentaría más pronto que tarde.
“Ten cuidado con lo que deseas porque se
puede cumplir”, pensó con triste ironía.
∎∎∎
El agua de la ducha caía con fuerza sobre el rostro
de Helena, y se llevaba sus lágrimas.
El dolor que sintió cuando escuchó a Elisa decir que
se iba a casar con Blas, que le daría más hijos, y que él olvidaría a Nico… ese
dolor no tenía parangón con el que llegó a sentir cuando Blas le preguntó si
era el padre de Nicolás.
¿Cómo había podido hacerle semejante
pregunta? ¿Cómo se había atrevido? ¿Cómo pudo mentir tanto cuando la besó unas
horas antes?
Porque era un canalla, un grandísimo
canalla, el más canalla… y ella una grandísima idiota, la más idiota.
Pero existía una gota que podía
colmar y rebasar el borde de un vaso… y esa gota ya se había vertido.
Jamás perdonaría a Blas aquella terrible
ofensa. Esa ofensa nunca tendría reparación.
Y el agua continuaba barriendo lágrimas sin que ella
fuese muy consciente de que estaba llorando.
Matilde reposaba en un sofá del salón, deseaba
cerrar los ojos y descansar un rato pero su vista no se apartaba de la hoja que
tenía en sus manos. En la hoja había una cabeza de serpiente rodeada de muchos
números.
Tan concentrada se hallaba mirando el horroroso
dibujo que no se percató de que Helena entró en el salón.
En cuanto la vio se puso en pie de un respingo.
—¿Qué has hecho? —interrogó, alarmada.
—Me he cortado la trenza. Toma, es tuya.
—Pero, ¿por qué?
—Demasiado has cepillado y peinado mi cabello.
—Pero si a mí me encantaba hacerlo.
—Ahora puedes hacerlo con Paddy. Por cierto, ¿dónde
está?
Era meridiano que Helena pretendía cambiar el tema
de la conversación.
—Se ha quedado dormida, pero antes ha dibujado esto.
Matilde le entregó la hoja. Helena observó el
dibujo.
—Una cabeza de serpiente y números —dijo entendiendo—. Álvaro Artiach tiene tatuada una cabeza de
serpiente en el cuello, y los números están muy relacionados con las
matemáticas… con Ismael Cuesta, profesor de matemáticas. Paddy, a su manera, ya
nos ha dado sus nombres.
—Berta dijo que no haría nada en contra de ellos si
la niña aparecía sana y salva —le recordó Matilde.
—Lo sé. ¿Has hablado con la madre de Paddy?
Matilde asintió, nerviosa. Volvía a ser meridiano
que Helena variaba el tema de conversación.
—A esa señora le parece muy bien que la niña esté con
nosotras. Dice que ella no se puede hacer cargo.
—Bien, ahora voy a salir. Si hay alguna novedad sobre
Nico me llamas. Mi hijo tiene que despertar.
—¿A dónde vas?
—Voy a ver a los padres de Lucas. Ofelia tiene que explicarme
por qué su hijo tenía un pie abrasado, y estaba completamente drogado. Alfredo
Soriano tiene que explicarme cómo pudo dispararle a su hijo.
∎∎∎
Álvaro Artiach, encolerizado, estrelló una botella
de whisky de la que estaba bebiendo amorrado cuando Ismael Cuesta le dio la
noticia de que Alfredo Soriano y su esposa habían sido detenidos.
—¡Hablarán!
—gritó— ¡Esos hablarán! Te delatarán a ti y tú
me delatarás a mí. ¡Yo quería a Helena!
¡Tú te empecinaste con ese maldito
mocoso!
—¡Ese maldito
director me despidió! —vociferó el profesor de matemáticas— ¡Cerró
nuestra discoteca! ¡Nicolás era un
maldito que merecía más de lo que le hizo Lucas! ¿Cómo iba a saber yo que esa maldita Mikaela era Helena?
—¡No sigas
bramando! —Los pequeños ojos de Álvaro Artiach destilaban ira y
maldad— Vamos a ir a casa de mi amiguito Blas a hacerle una
visita de cortesía.
—¿Con qué motivo?
—Para acabar con Helena Palacios delante de él—Álvaro Artiach se regocijó y esbozó una mezquina
sonrisa mientras acariciaba la repugnante cabeza de serpiente tatuada en su
cuello.
∎∎∎
Arturo Corona y Jaime Palacios paseaban de un extremo
a otro del largo pasillo sin tan siquiera mirarse cuando se cruzaban.
El dictador de Kavana pensaba en su hijo y en
Nicolás. Jaime Palacios pensaba en su hija y en Nicolás.
Los mejores neurólogos y cirujanos del país ya
habían llegado al hospital, y ya rodeaban la cama de Nicolás.
Ninguno de esos hombres iba a actuar como un simple
médico.
Tenían una meta muy diáfana… despertar a Nicolás.
Y era menester proceder como dioses.
Págs. 1114-1121
Próxima publicación... un jueves de abril
Hoy dejo una canción interpretada por Amaia... "Miedo"
Con esta impresionante canción fue la ganadora de Operación Triunfo 2017
Págs. 1114-1121
Próxima publicación... un jueves de abril
Hoy dejo una canción interpretada por Amaia... "Miedo"
Con esta impresionante canción fue la ganadora de Operación Triunfo 2017
Queridos lectores de El Clan Teodoro-Palacios, hoy tengo la alegría de recordaros que el próximo capítulo que publique será el penúltimo de esta tercera parte
Mela
HOLA MELA NO ME GUSTA EL GALLETA ARTIACH NADA A ESE LE ARRANCA LA CABEZA BLAS ESE ES UN ESPABILADO QUE QUIERE A HELENA Y BLAS LE ARRANCA LA CABEZA,
ResponderEliminarSALUDOS MIOS,
Hola, Carlos... es muy lógico que no te guste Álvaro Artiach
EliminarSaludos
HOLA MELA EL GALLETA ARTIACH SE ENTERE QUE BLAS QUIERE CASARSE CON ELISA Y ACABE CON ELISA DELANTE DE BLAS,CON HELENA NO,SE ENTERE QUE BLAS QUIERE CASARSE CON ELISSA Y EL PADRE DE HELENA TRITURA LA GALLETA QRTIACH SI SE ARRIMA A HELENA EL ESPABILADO ESE,
EliminarSALUDOS MIOS,
Tú me haces el favor de no ponerme nerviosa con estos comentarios desbaratados
EliminarTENGO QUE VER SI ESTE JUEVES PUBLICAS CAPITULO,HAY UN CAOS Y SABIA HACE TIEMPO QUE HABIA CAOS TE CUESTA PUBLICAR LA NOVELA,ME CAES MUY BIEN ME GUSTA TU NOVELA NO TE ACLARAS POR EL CAOS,
EliminarSALUDOS MIOS,
Muy bien... di lo que te dé la real gana porque contigo es imposible razonar... completamente imposible
EliminarY vete a freír espárragos bien lejos de aquí
Uy ojala Blas no se case con Elisa ese sería un terrible error. Espero que Helena lo perdone por dudar d e ella . Lo dejaste super interesante te mando un beso
ResponderEliminarHola, JP... Sí, Emilia también piensa que sería un gran error
EliminarBueno, pues ya veremos si Helena lo perdona
Yo también te mando un beso
Heyyyyy qué pasa por aquí??? La segunda parte acabó mal y me da que la tercera va por el mismo camino. Protestooooooo!!!! Un capítulo magnigenial, verás cuando te vengan los de la RAE:)))))))))))))) La canción me ha encantado!!! Ánimo Blas, ánimo Helena!!!! Qué malísimamente me caen Álvaro, Ismael y Elisa!!!! Mela tienes a los coleccionistas nerviosos, cuidadín con lo que haces!!!!!
ResponderEliminarBesote!!!!
Hola, Merck... Pues la verdad es que sí parece que esta tercera parte no va a acabar muy bien
EliminarNo creo que vengan por aquí
Sí, es una canción impresionante
Besote
Cómo acaba la cuarta???? Exijo saberlo!!!!!
EliminarTú puedes exigir lo que te dé la real gana... pero no lo sabrás hasta que llegue el momento
EliminarTe acaba de contestar una arrogante
Jajajajajajjaaj Qué temprano te encabritas!!!!!
EliminarHeyyyyyyy que hoy es el día de la mujer!!!! Estamos de huelga!!!! Pregunto yo por preguntar algo...Está de huelga Helena???? Está de huelga la autora de la novela que enloqueció a todo el que la leyó????:))))))))))))))
A ver que tú eres muy graciosa... Helena no está de huelga porque no es 8 de marzo en Kavana
EliminarY como no conozco esa novela... pues no te puedo decir si su autora está de huelga
Hoy es el día de los papis!!!! Felicidades a Blas porque sé que es el padre de Nico!!!! Felicidades a Arturo Corona y a Jaime Palacios porque aunque parezcan malotes me da que quieren a sus hijos!!!!
EliminarVale, pues muchas gracias de parte de los tres padres
EliminarHeyyyyyy que tengo la solución para Blas y Helena. Que Blas le escriba notas y que se las pase por debajo de una puerta. Eso es muuuuyyyy romántico!!!! A Helena le encantará y asuntillo amoroso solucionado!!!!!
EliminarPues sí, estoy absolutamente convencida de que a Helena le encantaría
EliminarY ya te puedes ir a freír todos los espárragos que quieras freír
Mela cariño mío, no has publicado comentarios todavía!!! Ay qué gracia!!! Leímos el capítulo anoche y mi madre dijo que comentaría, algunas cosas no le sentaron bien. Ay qué gracia!!! Empiezo a ver a Blas rabiosamente enamorado como dijiste que estaría y me encanta!!!! Ay qué hombre este, quiere quemar la página donde está Helena!!!! Ay qué gracia de hombre!!!! Todos son por un estilo, conoces a uno y conoces a todos!!! La canción me ha encantado, no sé qué premio tendrán en el festival. Ay qué gracia!!!! Qué interesante está Mela bonita mía!!!!
ResponderEliminarBesitos!!!!
Hola, Julia... Pues ignoro qué es lo que no le gustó a tu madre
EliminarMe alegra que te guste la canción, y agradezco tu comentario
Besitos
Mela cariño no le gustó que dijeras que Emilia es mayor por tener 60 años y que ha vivido demasiado y que los médicos son simples. El capítulo ha triunfado, mis amigas están entusiasmadas de ver a Blas tan rabiosamente enamorado. Ay qué gracia!!!
EliminarBesitos!!!
Vamos a ver... Yo no dije, en ningún momento, que una persona sea mayor por tener sesenta años... mucho menos dije que había vivido demasiado... Eso es algo que pensó Emilia
Eliminar¿Cómo voy a decir semejante estupidez? Ni tan siquiera es una estupidez, es una barbaridad
Respecto a los médicos... yo no pienso que sean simples pero tampoco pienso que sea simple un barrendero... Yo trato con el mismo respeto a un rey que a un mendigo, de eso puedes estar muy segura
El equipo médico que ha llegado al hospital es el que piensa no actuar como simples médicos porque pretenden actuar como dioses
Vamos a ver si entendemos lo que leemos
Besitos
Mela cariño mío, dijiste que publicarías un jueves de abril y no has publicado. Qué jueves vas a publicar??
EliminarBesitos!!!!
Julia, sé lo que dije... y aún quedan jueves en abril
EliminarA veces surgen problemas que te impiden hacer lo que te gustaría... publicaré lo antes que pueda
Besitos
Pobre Blas, con tantos obstáculos ya no sabe para dónde ir, qué hacer.
ResponderEliminarEmilia Sales, porque odiara tanto a la pobre Helena. Esa mujer ni que beba mil infusiones de tilo le aplacara la conciencia, es tan villana.
Que buenas noticias, Nicolas estará pronto para salir del hospital, ojala todo salga bien.
!Yay! Esas son las reacciones que a la madre le gusta escuchar. Que va dejar a Helena y se va casar con Elisa! Pero a reflexionado! Al fin está cayendo en cuenta que aunque truene, llueva, tiemble la única es Helena.
Pobre Helena también, es la más afectada, puesto que tiene muchos en su contra.
Me alegro que Paddy pudo dar las pistas para llegar a esos malhechores.
Qué mezquino Alvaro Artiach, ahora que se encuentra casi atrapado quiere echar a jugar su última carta. Nos dejas en suspenso, y en espera de de como saldrá Nicolas. !Buenisimo capitulo! La canción es preciosa.
Un abrazo
Hola, Yessy... Lo cierto es que a Blas le ha dolido mucho que Arturo Corona le diga que Nico no es su hijo
EliminarLos remordimientos le están pasando factura a Emilia y, aunque quizás un poco tarde, se está dando cuenta de sus errores
Bueno, veremos si este equipo de grandes profesionales de la medicina pueden ayudar a Nico
A Helena le ha disgustado mucho que Blas le haga semejante pregunta
Sí, Paddy ha hecho un dibujo muy revelador
Álvaro Artiach es un hombre malo dispuesto a hacer todo el daño posible
Me alegra mucho que te haya gustado el capítulo
Sí, la canción también me parece preciosa
Otro abrazo
Es lógico y humano el enfado de Blas y el de Helena. El arrepentimiento de Emilia me parece sincero, debería hablar con Blas, eso ayudaría bastante.
ResponderEliminar¡No puedo creer que Blas le proponga a Elisa matrimonio!
Álvaro Artiach es tan horrible como el reptil que lleva en el cuello.
¿Cómo puede decir Ismael Cuesta que Lucas le ha hecho menos de lo que merecía a Nicolás?
¡Qué arrebatos tiene Helena! El pelo vuelve a crecer pero tarda un poco:)
De miedo es este capítulo y me ha encantado.
Pilar.
Hola, Pilar... Bueno, a Blas le ha dolido que Arturo Corona diga que Nico no es su hijo... A Helena le ha dolido que Blas le pregunte si él es el padre de Nico
EliminarSí, el arrepentimiento de Emilia parece sincero... ya veremos si reúne el valor para ser sincera con Blas
Por ahora, Blas no le ha propuesto nada a Elisa... pero quizás lo haga
Sí, Álvaro Artiach es horrible
Ismael Cuesta ha dicho eso porque también es horrible y malvado
Bueno, todas las personas cuando nos enfadamos tenemos algún arrebato... Helena también
Me alegra que te haya encantado a pesar del miedo
Besos
Hola Mela,
ResponderEliminarse han cruzado límites, líneas rojas y el resultado son los corazones heridos de Helena y Blas. Se nota mucho que el final de la tercera parte está a la vuelta de la esquina. Sabes crear el ambiente óptimo, eres un hada escribiente.
Sé que los grandes protagonistas de la novela están en peligro pero no tengo ni idea de lo que va a pasar y eso me gusta.
Una cosa me sorprende, que Matías Hernández haya dejado que su mujer, su nuera y su hijo mayor se marchen. La canción, ma-ra-vi-llo-sa.
Un beso.
Hola, Juan... Pues sí, supongo que es esa gota que hace que el contenido de un vaso se desborde... y, en este momento, Blas y Helena tienen los corazones muy heridos
EliminarMe alegra que se note porque es la verdad... solo faltan dos capítulos para terminar la tercera parte
A mí también me gusta que no tengas idea de lo que va a pasar... creo que una novela pierde interés y emoción si se sabe lo que va a ocurrir
Entiendo que te sorprenda esto... pero no te puedo explicar nada... Matías le ha dicho a Emilia que una hermana de su esposa está gravemente enferma... ya veremos si es cierto... quizás sí, quizás no
Me alegra que te haya gustado la canción
Un beso
Mira estoy seguro que Alavero Artiach mete la gamba si se mete con Helena porque es la mujer que quiere Blas aunque diga que va a quemar la pagina.Eso son cosas que se dicen cuando uno esta cabreado pero no son verdad.Quiere acabar con Helena delante de Blas y sera Blas el que acabe con el y con el profesor de matematicas.Eso se ve venir.El capitulo esta muy bien y se entiende que los corazones heridos son de Blas y de Helena.La cancion va muy bien al capitulo.
ResponderEliminarHola, Ramón... Estoy muy de acuerdo en que cuando alguien está enfadado puede decir cosas que no piensa ni siente en realidad
EliminarPero, en este caso, yo creo que Blas sí tiene intención de quemar esa página... otra cosa es que pueda... y por supuesto intentará ayudar a Helena si la ve en peligro
Blas intentaría ayudar a cualquier otra mujer... ¿cómo no va a intentar ayudar a Helena?
Bueno, pues ya veremos si se cumple lo que tanto se ve venir... y Blas consigue acabar con dos grandes malvados como son Álvaro Artiach e Ismael Cuesta
Me alegra que te haya gustado el capítulo, y la canción
Besos
Paso a saludarte porque publicas muy poco,claro que se entiende que publicaras cuando podras.Besos.
EliminarPues te agradezco tu visita... y así es, publicaré en cuanto me sea posible
EliminarBesos
Yo hubiera pensado como Emilia. Doce años sin ningún contacto dan para creer que Helena olvidara a Blas. Sé que esta parte acaba mal, queda la cuarta y ahí te quiero ver.
ResponderEliminarHola, Ignacio... Entiendo que puedas llegar a pensar como Emilia... En efecto, doce años es mucho tiempo
EliminarTambién entiendo que pienses que esta parte va a acabar mal
"Queda la cuarta y ahí te quiero ver"... pues no lo termino de entender... No puedo decirte nada, lo siento
Besos
Quiero ver si dejas que la cuarta parte acabe mal.
EliminarBeso.
Ya entiendo... Bueno, pues eso lo verás cuando llegue el momento de verlo
Eliminar¡Hola Mela! Disculpa la demora. No ha sido por falta de interés, tú ya sabes. El título del capi me ha introducido a lo que perfectamente he sentido al leerlo. Dos corazones heridos... Cuánto amor y cuánto sufrimiento. Hubo muchas personas intentando que ese amor no llegara a buen puerto, aunque estoy segura no está todo dicho. Esta intriga es propia de las buenas novelas, te felicito. Por otra parte espero que Nicolás se recupere. Blas y Helena merecen estar juntos. Imagino ese posible final, sea cual fuere será consecuencia de una talentosa escritora.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, y muy buena semana.
¡Hola, Lou!
EliminarNo tengo absolutamente nada que disculpar... Lo primero es lo primero... además yo sé muy bien que una escritora es quien más ama y respeta una novela... y tú eres una gran escritora
Sí, en este capítulo hay dos corazones heridos... el de Blas, y el de Helena... cada uno con sus motivos, y razones
Es cierto... hay amor, y hay sufrimiento
El amor es eso... sonrisas, lágrimas, suspiros, preocupaciones, alegrías, enfados, ilusiones... pero sobre todo el amor te hace soñar, y te hace mejor persona
Estás segura de que no está todo dicho... yo me voy a callar ;-)
Muchas gracias por tu felicitación
Nicolás te agradece tus buenos deseos
Es precioso ese posible final que imaginas... pero nunca diré cuál es el final... bueno, en la cuarta parte por supuesto se sabrá
Otro abrazo para ti, y mi deseo de que pases una feliz semana
Gracias cariño. La verdad que con mi cabeza he olvidado contarte que la canción me encantó. Un gran beso para ti.
EliminarMe alegra que te encantara, Lou
EliminarTe puedo decir que a mí me impactó cuando la escuché... y cada vez que la vuelvo a escuchar
Es una canción que expresa muy bien la contradicción del amor... y ese miedo que toda persona enamorada entiende... porque inevitablemente amor y miedo van unidos
Fíjate que esta canción les sirve a Blas y a Helena... pero también es válida para Sebastien y Bianca
Otro gran beso ya vuela hacia Buenos Aires
Esta vez he tardado mucho en venir a verte, el motivo es que estoy sin ordenador y aprovecho los días que voy a dar clases al centro de jubilados para usar el ordenador en mi propio provecho. Todos piensan en Nicolás aunque de distinta manera, esperemos que se despierte antes de que el caos acabe liándolo todo. Todo se está complicando y Elena y Blas cada vez se distancian más.
ResponderEliminarBesos
Hola, Julia... Entiendo lo que me dices, y espero que pronto dispongas de ordenador
EliminarBueno, las personas que quieren a Nico están deseando que despierte... Quienes no lo van a desear nunca son Álvaro Artiach, Ismael Cuesta, Alfredo Soriano y Elisa Rey
Ya veremos si el equipo medico que está ahora con Nico puede ayudarle
Pues es cierto, Blas y Helena están bastante enojados... y ese enfado está consiguiendo distanciarlos
Besos, y gracias por tu visita