Vuelve a salir Ginger porque comenzamos una nueva etapa de El Clan Teodoro-Palacios... empezamos con la tercera parte
¿Qué os diría él?
Supongo que, a estas alturas de la novela, ya os diría pocas cosas
A quienes no les gusta la novela, ya no les va a gustar
Pero, para quienes nos gusta, hoy comienza su tercer recorrido... hoy pongo rumbo hacia su tercera meta
Os deseo una muy feliz lectura
CAPÍTULO 131
TRAS LA TORMENTA
S
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Emilia Sales, alarmada por estos sonidos agudos,
fuertes, salió al jardín. Allí se encontró con Matías Hernández y sus hijos,
Luis y Marcos.
—¿Qué está pasando? —preguntó, asustada.
—Son ambulancias —respondió Matías—. Algo grave debe haber ocurrido.
—¡Dios! ¡Blas, Nico! —exclamó Emilia, aterrada. Y regresó, precipitada,
hacia su gran casa.
El sol brillaba esplendoroso en un cielo azul
intenso limpio de nubes. Parecía mentira, imposible, que en una mañana tan
hermosa pudiera ocurrir algún suceso terrible. Pero era verdad, y era posible.
De hecho se había producido más de un suceso terrible.
Elisa Rey también oyó las sirenas de las
ambulancias. Se preguntó, con curiosidad e indiferencia, qué podía haber
pasado.
Amadeo Ortiz, el padrastro de Bibiana, no salía de
su asombro.
—Ya nos explicará la chiquilla —dijo a su esposa—. Solo espero que Blas Teodoro esté bien. Nunca
había ganado tanto por hacer tan poco.
Álvaro Artiach tampoco salía de su asombro. Pensó
que Ismael Cuesta ya debía haber matado a Nicolás… pero, ¿por qué tanta
ambulancia?
“¡Qué asno eres, Isma! Tenías que cargarte al
chico estando
Arturo Corona y Jaime Palacios. ¡No podías esperar al lunes!”
Sus cavilaciones las terminó sonriendo, imaginando
el sufrimiento de Blas y la segura llegada de Helena Palacios para asistir al
funeral de su hijo.
“También la enterrarás a ella, Blas”. Y
de la sonrisa pasó a una horrible y cruel carcajada.
Matilde Jiménez miró, horrorizada, a Miguel y a
Montse.
—No, no puede ser —aseveró el hombre—. No han podido reconocerla. Soy el mejor en mi
oficio.
—Somos los mejores —rectificó Montse, ofendida.
—Helena no llevaba el aparato de la boca —recordó Matilde con sus ojos grises aguados—. Odia a muerte a Arturo Corona. Habrá hablado, no
se habrá quedado callada.
—En ese caso han podido reconocerla —admitió Miguel—, pero Jaime Palacios nunca permitiría que le
hicieran daño a su hija.
—¡Pues algo ha ocurrido! —insistió Matilde, muy preocupada— ¿No habéis oído las ambulancias? Algo ha pasado en
el instituto… ¡Paula! Tengo que llamar a Paula.
La mujer se lanzó a buscar su teléfono móvil como si
se tratara de una tabla de salvación en un naufragio. Estaba tan nerviosa que
era incapaz de recordar dónde lo había dejado.
Al cabo de un rato de infructuosa búsqueda fue la
melodía del propio teléfono la que guió a Matilde a su localización.
Era Paula Morales quien llamaba y quien la informó
de lo acontecido en el salón de actos.
Cuando terminaron de conversar, Paula cortó la
comunicación agradeciendo a Dios que Blas Teodoro hubiera cumplido su palabra.
No la había delatado y había hecho creer a Helena que descubrió que no era
Mikaela el día anterior, por el vestido azul.
Miguel y Montse miraban, expectantes, el semblante
cetrino de Matilde.
—¿Y bien? ¿Qué ha pasado? —interrogó el hombre.
—Algo terrible, algo inexplicable —murmuró Matilde, conmocionada.
Segundos después volvió a hablar.
—Un profesor, no recuerdo bien el nombre que me ha
dicho Paula, le ha arrancado la peluca a Helena y le ha dado una bofetada
destrozando parte de su máscara.
—Entonces es cuando han descubierto que no era
Mikaela sino Helena —dedujo Miguel—. Pero, ¿por qué ese profesor tarado ha hecho algo
así?
Matilde meneó la cabeza.
—No lo sé. Helena no suele granjearse amistades, más
bien atrae enemigos.
De todos modos, Blas ya sabía que no era Mikaela.
Ayer, Helena fue al instituto con un vestido que él le regaló, él fingió no
reconocerlo pero claro que lo reconoció. Yo estaba segura de que tenía que
haberlo reconocido pero Helena se empeñó en que no.
—Eso fue una imprudencia muy grande por parte de
Helena —afirmó Montse.
—¿Quieres dejar que Matilde nos explique qué ha
pasado? —se impacientó Miguel.
—Blas le pidió a Helena, como pago por su espionaje,
un beso de amor —continuó contando Matilde. Miguel
y Montse la miraron anonadados—.
Dice Paula que nunca ha visto un beso como el que se dieron Blas y Helena.
—¡Se besaron! —exclamó Montse, alucinada.
Matilde asintió.
—¿Y por qué motivo las ambulancias? —indagó Miguel sin entender.
—Un compañero de clase apuñaló a Nico.
Montse se sentó en una silla al notar que sus
piernas perdían fuerza.
—¿Quién? ¿Por qué? —se escandalizó Miguel.
—Tampoco recuerdo el nombre que me ha dicho Paula.
¡Estoy muy nerviosa!
—¿Ha muerto Nico? —se atrevió a preguntar Montse.
—Paula no lo sabe. Pero, si no ha muerto, debe estar
muy grave. Helena se desmayó y debió golpearse la cabeza. Y Blas, parece ser,
que sufrió un ataque. Si no está muerto, también debe estar grave. Quien se
sabe con certeza que está muerto es el chico que apuñaló a Nico, alguien le
disparó.
—Necesito aire, me estoy mareando —se quejó Montse—. Creo que voy a vomitar.
Tras anunciar su mareo, arrojó al impoluto suelo
parte del desayuno de la mañana.
—Me voy al hospital. Tengo que estar con Helena, me
va a necesitar más que nunca —manifestó
Matilde.
—Está prohibido salir de casa hasta las doce. Los
soldados no te dejarán llegar, te detendrán —la previno Miguel.
—Al primer soldado que me detenga le diré que llame a
Jaime Palacios y que le diga quién soy. Llegaré al hospital.
Montse observaba su vomito sintiéndose más enferma y
débil. ¿Por qué su novio no la auxiliaba,
por qué nadie le hacía caso?
A medida que los alumnos de primero y segundo curso
llegaban a sus hogares, sus familias se iban enterando de lo sucedido en el
salón de actos. A ningún niño se le olvidó narrar el beso de amor entre el
director de Llave de Honor y de la profesora en prácticas.
Natalia y Bibiana no llegaron a sus casas. Ambas
permanecían ingresadas en una habitación del Hospital General, presas de un severo ataque de ansiedad.
Ismael Cuesta coreó las carcajadas de Álvaro Artiach
después de contarle la barbarie que había provocado en el instituto. Y
brindaron con whisky para celebrarlo.
—Espero que Blas no muera —dijo Álvaro acariciando la repulsiva cabeza de
serpiente tatuada en su cuello—.
Prefiero que primero vea morir a Helena después de verla en mis brazos. Sí,
primero en mis brazos, y luego muerta.
A las doce, cuando la chusma empiece a salir a la
calle, soltaremos a la ramera de Patricia.
¡Qué caro te va a costar darme una patada y cerrar
mi discoteca, querido Blas!
Y las risas y los brindis continuaron.
Quienes no brindaban ni se reían en absoluto eran
Arturo Corona y Jaime Palacios.
Los dos hombres más poderosos del país, en un ancho
pasillo, de pie, miraban fijamente una puerta cerrada que conducía a la zona de
quirófanos.
Tras esa puerta estaban Blas y Nicolás, y los
mejores cirujanos del hospital que luchaban por salvar sus vidas.
Otros buenísimos cirujanos de Kavana ya viajaban
hacia Aránzazu al haber sido requeridos sus servicios con gran urgencia.
—Llegaré al fondo de este asunto —aseguró Arturo Corona. Su mirada volvía a ser feroz,
mucho más que feroz—.
¿Cómo ha podido pasar? ¿Cómo? Nunca
debimos permitir ese beso. ¿Viste el beso?
Jaime Palacios no le respondió. No tenía ganas de
hablar, solo quería pensar, recordar, y repasar cada detalle de lo sucedido.
—Se siguen amando después de doce años y después de
todo lo pasado. ¿Cómo es posible? ¿Es
que no vas a decir nada? —se
sobreexcitó Arturo Corona.
Jaime Palacios le miró, muy serio.
—Tal vez es cierto que no se deben poner diques al
mar —declaró—.
El agua termina por reclamar su camino obstruido.
—No me salgas con frases hechas —se indignó Arturo Corona—. Ahora lo único que me importa es que mi hijo y mi
nieto salven sus vidas.
—Nuestro nieto —puntualizó Jaime Palacios.
—Sí, pero en el peor de los casos, a ti te quedará tu
hija. A mí no me quedará nada.
Emilia no tardará en llegar —añadió poco después—, me ha llamado un soldado y he autorizado que
venga.
—A mí también me han llamado, y también he autorizado
que venga Matilde Jiménez, la amiga de mi hija. Me va a tener que explicar qué
hacía mi hija en Aránzazu. A ver qué me dice esa mastuerza.
Como había dicho Arturo Corona, Emilia Sales no
tardó en llegar. Su semblante, disgustado, zozobrado y miedoso, reflejaba un
terrible padecimiento. Parecía haber envejecido, lo mismo que si diez años
hubiesen transcurrido en unas horas.
—¿Cómo están Blas y Nico? —preguntó con un hilo de voz.
—Todavía no sabemos nada —contestó Arturo Corona bruscamente.
—¿Cómo ha podido pasar?
—Eso mismo me pregunto yo. ¿No sabías que un
homosexual iba detrás de Nico?
—No. Las veces que yo vi a Lucas nunca vi nada raro.
Y Nico tampoco dijo nunca nada.
—¿Tampoco sabías que Helena estaba en el instituto?
—¿Cómo que Helena estaba en el instituto?
—Sí, haciéndose pasar por Mikaela Melero.
—¡Dios Santo! —exclamó Emilia— Vi a esa mujer y no me gustó nada, pero jamás
sospeché que fuera Helena. Ahora entiendo que no me gustara nada.
—Mi hija no le tiene que gustar a usted, ya solo
faltaría eso —intervino Jaime Palacios con
sarcasmo.
—¿Y qué hace
aquí su hija? —gritó Emilia.
—No estoy sordo, señora. Baje el tono y no vuelva a
gritarme —respondió Jaime Palacios—. Y deje de hacer preguntas cuyas respuestas
desconocemos. No sé qué hacía mi hija aquí, pero me enteraré. Estoy esperando a
una amiga de ella que tendrá que explicármelo.
—Su hija solo trae desdichas, desolación y
desgracias. Debe estar maldita —acusó
Emilia con rencor.
—Es usted una repugnante rata de cloaca, señora —se encolerizó Jaime Palacios—. No vuelva a referirse a mi hija, en esos términos,
delante de mí.
Y Emilia Sales pudo ver en la mirada gélida del
padre de Helena una manifiesta amenaza.
Matilde Jiménez ya se encontraba en la habitación
donde en una cama, tapada con una sábana blanca, dormía Helena.
Una enfermera le explicó que le habían administrado
un sedante para que pudiera descansar serena y relajada, pero que ya no
tardaría en despertar.
La mejor amiga de Helena, prácticamente como una
hermana mayor, acercó una silla a la cama y se sentó. Cogió una mano de Helena
y la mantuvo entre las suyas.
Observó los puntos de sutura en su frente, y pensó
que esa no sería la peor cicatriz que le quedara de aquella aciaga
mañana.
La luz de la habitación estaba encendida a pesar de
que los rayos del sol se colaban a raudales por una ventana proporcionándole más calor y
vida a unas paredes pintadas de un triste amarillo pálido.
Matilde, mirando a Helena, cogitabunda, se
sobresaltó cuando la puerta de la habitación se abrió de modo nada
protocolario.
Jaime Palacios acababa de entrar con cara
de pocos amigos.
—Imaginé que estarías aquí —dijo en tono moderado por no querer despertar a
Helena—. Ahora vas a explicarme qué hacía mi hija aquí, en
Aránzazu, en el instituto que Blas Teodoro dirige. ¿Y bien?
—Le quitaron la patria potestad —respondió Matilde—. Eso hizo que Helena decidiera venir a ver a Nico.
—¿Cómo que le quitaron la patria potestad? —se enfureció Jaime Palacios sin abandonar su tono de
voz moderado— ¿Y por qué no me lo dijiste?
—Helena…
—¡Helena nada! —atajó Jaime Palacios— Tú debías habérmelo dicho.
¡Y el majadero de Arturo ha tenido el cuajo de
preguntarme, una y otra vez, qué hacía mi hija aquí! ¡Maldito él y maldito Blas
Teodoro! Los dos van a enterarse de que después de una tormenta pueden llegar
tormentas peores.
—Señor Palacios, yo creo más sensato que después de
esta tormenta llegue la calma —manifestó
Matilde—. Tengo muchas razones para pensar que Helena está
enamorada de Blas. Estoy convencida de que le ama...
—¡Cállate! —le ordenó Jaime Palacios— No me importan tus razones ni tus necios
pensamientos.
Amores y desatinos auténticos cuentos chinos. Que me quieres, que me amas, bonito juego de damas —parafraseó—. Yo te aseguro que si Blas sale de esta, para volver
a besar a mi hija, tendrá que besarme a mí primero.
Amores y desatinos auténticos cuentos chinos. Que me quieres, que me amas, bonito juego de damas
Después de decir esto, y darle un beso en la frente
a Helena, Jaime Palacios salió de la habitación hecho un basilisco.
Matilde suspiró, atribulada, preguntándose si alguna
vez un gran amor había tenido un final feliz.
Págs. 1050-1059
Hoy os dejo esta canción porque es muy cierto que si vi la serie, "Los hombres de Paco", fue por esta pareja... "Me gusta así"
Sara le canta a Lucas... así se llamaban los protagonistas en la serie... podemos imaginar que Helena le canta a Blas
Próxima publicación... jueves, 16 de febrero
Págs. 1050-1059
Hoy os dejo esta canción porque es muy cierto que si vi la serie, "Los hombres de Paco", fue por esta pareja... "Me gusta así"
Sara le canta a Lucas... así se llamaban los protagonistas en la serie... podemos imaginar que Helena le canta a Blas
Próxima publicación... jueves, 16 de febrero
Y por último voy a publicar un premio que tuve el honor que me entregara Yessy Kan
Os recomiendo visitar su blog MANIFESTKAN... os va a gustar como escribe, sus relatos y poemas no os dejarán indiferentes... os convertiréis en adictos de buenas lecturas... y eso siempre es una adicción recomendable
Y a ti, Yessy, muchas gracias por este premio... muchas gracias por pensar en mi blog
Mela cariño mío qué ilusión volver a leer!!!! Ay qué mimado tenías a tu gato!!! Felicidades por el premio bonita mía!!! Tenía muchas ganas de empezar a leer la tercera parte. Ay no quiero pensar cuando vayas por la cuarta. Mi madre tenía muchas ganas de leerte también, ay se ha disgustado mucho con Nico. Ay Blas y Nico están graves, no pueden morir. Ay el padre de Helena casi muerde a Emilia y a Matilde. Ay qué gracia de hombre, dice que Blas tiene que besarlo a él antes de besar a Helena. Todos están muy alterados, ay cuando Helena se despierte!!! Me ha gustado muchísimo bonita mía. Ay qué canción has puesto pero no sé si Helena se la cantaría a Blas. Ay qué gracia. Me alegra que se haya acabado la navidad y tenerte otra vez aquí, mi madre también se alegra. Mis amigas lo deseaban.
ResponderEliminarBesitos!!!
Hola, Julia... Muchas gracias por tu felicitación
EliminarBueno, pues llegará el día que vayamos por la cuarta... y otro día que leeréis la palabra "Fin"
Sé que el personaje favorito de tu madre es Nico, y entiendo que no le guste lo que está pasando
Blas y Nico están mal, sí... uno más que otro
Jaime Palacios está muy alterado... y, sí, es posible que le hubiera gustado morder a Emilia... porque Emilia ha dicho cosas muy feas sobre Helena... a Matilde no creo que la hubiese mordido
Pues sí, eso ha dicho... tal vez, Blas, estuviera dispuesto a besarle para volver a besar a Helena
Helena no tardará en despertar, solo está sedada
Me alegra que te haya gustado
Ya te digo yo que sí que se la cantaría
Pues ya estoy aquí
Besitos
Mela bonita mía cuántos días sin decirte nada!!! Hemos estado cambiando todos los muebles de casa. Cómo estás bonita mía??? A mis amigas les gustó mucho el capítulo y dicen que Patricia tendrá mucho que contar. Ay mi madre sigue preocupada por Nico y te manda muchos cariños. Nos acordamos todos los días de ti.
EliminarMuchos besitos cariño!!!
Pues sin duda habréis estado muy ajetreadas
EliminarEstoy bien, Julia... Gracias
Me alegra que les gustara
Es cierto que la intención de Álvaro Artiach es dejar libre a Patricia... ya veremos que cuenta la niña
Siento que tu madre esté preocupada, pero tienes que recordarle que esto es una novela
Muchos besos para tu madre y para ti
Hola Mela,ese es el padre de Helena.Emilia es una rata rata.Amores y desatinos autenticos cuentos chinos,que me quieres que me amas bonito juego de damas y Blas que vaya a darle un beso a él.Bien dicho.Helena que descanse y duerma,en ese hospital hay un caos.Blas no se muere,Nico no lo sé pero Blas no.El Alvaro galleta quiere tener a Helena en los brazos,al padre tendra,ese la tiene clara,clara y oscura.Felicidades por el premio,me alegra que hayas publicado.Esos que brindan tan contentos la tienen clara y oscura.Esos no se escapan.Bueno es el padre de Helena.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Carlos... Bueno, imagino que te refieres a Jaime Palacios... pues sí, es el padre de Helena
EliminarEstá claro que estás muy de acuerdo con lo que ha dicho Jaime Palacios
Por ahora, Helena está dormida
Los dos están graves... uno más que otro, eso es verdad
Si Jaime Palacios conociera las intenciones de Álvaro Artiach... le mataría sin mas
Gracias por tu felicitación
Saludos
Hola Mela,que no se diga que Blas no ha quitado la patria potestad,la ha podido quitar,que no vaya de santo.Eso lo tiene que averiguar el padre de Helena,nosotros a leer y no decir que no se ha quitado la patria.
EliminarSaludos.
Vamos a dejar que cada lector opine libremente
EliminarEn algún momento sabremos si Blas ha hecho algo para que Helena deje de tener la patria potestad... o si no ha hecho absolutamente nada
Hola Mela,Paula es la que le dijo a Blas que Mikaela era Helena,de eso se tiene que enterar Helena.El vestido no le ha dicho nada a Blas Paula fue y Helena que se entere.
EliminarSaludos.
Es verdad que fue Paula quien se lo dijo... ya veremos si Helena se entera o no
EliminarDe todos modos, aunque Paula no hubiera dicho nada, Blas hubiera sabido que Mikaela era Helena nada más ver el vestido
Felicidades, por el premio y el papá de Helena damiedo. ojala Nico y Blas estén bien y amor de Helena con Blas venza de una vez por todas . Adoro leer tu novela te mando un beso
ResponderEliminarHola, JP... Muchas gracias por tu felicitación
EliminarBueno, yo creo que dan más miedo Álvaro Artiach e Ismael Cuesta
Nico y Blas te agradecen tus deseos
El amor siempre debería vencer... ya veremos
Y a mí me encanta que la leas
También te mando un beso
Joeeeeerrrr(falta una d para que esto sea un taco). No te me pongas tiquismiquis. Estás segura de que nos deseas una feliz lectura??? Que están hospitalizados todos!!!! Quién habrá sido el gili...... que ha matado a Lucas??? Si no me salen las cuentas mal, Blas tiene muuuuyyy difícil volver a besar a Helena. Es que hay suegros que son suegros de verdad:))))) Qué asco me dan Álvaro e Ismael pero a todo cerdo le llega su eso.
ResponderEliminarJajajajaja Te gusta la canción, cosquillas en los pies:))))) Bravo por Yessy!!!! Felicidades por empezar el tercer recorrido con premio!!!
Besotes.
Hola, Merck... Sí, a pesar de las circunstancias, es muy cierto que os deseo una feliz lectura
EliminarNo tardarás en saber quien ha matado a Lucas
Jaime Palacios no es suegro de Blas... Blas y Helena no están casados
Entiendo que te den asco... son asquerosos
La canción no se titula "Cosquillas en los pies"
Se titula "Me gusta así"
Sí, ¡Bravo por Yessy!
Muchas gracias por tu felicitación
Besotes
Te me has puesto tiquismiquis, que si no es suegro, que si no están casados, que si no son cosquillas en los pies.
EliminarUn besazo para Helena o también tendré que besar primero al padre???:)))))
Pues si soy tiquismiquis por decir que Jaime Palacios no es suegro de Blas, y que la canción no se titula "Cosquillas en los pies"... voy a seguir siéndolo porque voy a continuar diciendo lo mismo... y muy orgullosa de serlo
EliminarNo, creo que no sería necesario que tú besaras primero a su padre
¿A qué te mando a freír espárragos?
Pensaba que publicarías el 19. De casualidad me he enterado.
ResponderEliminarPienso como Matilde, Arturo Corona y Jaime Palacios deberían dejar aparte sus rencillas personales y unirse si quieren llegar al fondo del asunto. Pero mi impresión es que van a poner más diques sin entender que el mar tiene mucha fuerza.
Siento que Lucas haya muerto, sólo era un niño. Espero que Blas y Nico se recuperen. Los planes de Álvaro Artiach e Ismael Cuesta, y sus actitudes, retratan a dos tipos de la peor calaña.
Les deseo suerte a Blas y a Helena, la van a necesitar. Suerte también a la autora para que llegues bien al final de esta tercera parte.
Pilar.
Hola, Pilar... Bueno, la verdad es que esta semana he tenido bastante jaleo... pero nadie me garantiza que la semana que viene no lo tenga también
EliminarJaime Palacios ha dicho que después de una tormenta pueden venir tormentas peores
Ya veremos si tu impresión es acertada
Sí, solo era un niño... pero a la muerte y a las malas personas no les importa la edad de nadie
Blas y Nico te agradecen tus deseos
Pues sí, estoy de acuerdo con este retrato
Bueno, pues ahora te lo agradecemos Blas, Nico y yo
Me ha encantado el capítulo, se me ha hecho corto, el interés aumenta con cada entrega. Ismael Cuesta y Álvaro Artiach son dos malos bichos y el pobre padre de Helena está más liado que un ovillo. Genial, como siempre, querida Mela.
ResponderEliminarMuchos besos
Hola, Julia... Me alegra que te haya encantado
EliminarY siempre es buena señal que un capítulo se te haga corto... lo malo sería que te pareciera largo
Estoy muy de acuerdo... son dos malos bichos
El padre de Helena está nervioso, alterado... pero no creas que es tan "pobre"... no lo digo en el sentido literal de la palabra
Muchas gracias, querida Julia
Muchos besos
Hola Mela, muy buen comienzo con premio incluido. ¡Felicidades! Rumbo al tercer puerto, capitana.
ResponderEliminarEs incomprensible la actitud de Emilia Sales, no creo que sea la verdadera madre de Blas pero lo quiere como a un hijo y a Nico como nieto. Por qué tanto rencor hacia Helena?
A Elisa le preocupa muy poco lo que haya pasado, ni siquiera por Natalia. El padrastro de Bibiana piensa en sus intereses. A Álvaro Artiach y a Ismael Cuesta les aguarda una sorpresa ingrata cuando sepan quién es el padre de Helena. La que procede con más sensatez es Matilde, una buena amiga de Helena. No creo que Blas haya hecho nada para retirarle la patria potestad a Helena. En estas dos familias quedan muchos misterios por resolver.Me ha dejado muy helado la pregunta que se hace Matilde al final del capítulo.
Excelente, Mela. Eres una gran escritora, grande.
Un beso.
Hola, Juan... Muchas gracias por tu felicitación... Sí, ya comenzamos camino hacia la tercera meta
ResponderEliminarHay muchas cosas sobre Emilia, y sobre muchos personajes, que es muy normal que no entiendas todavía
Tal vez estés en lo cierto, y no sea la madre de Blas... lo que no quiere decir que no quiera a Blas y a Nico... pero hay personas que quieren a su manera... y querer se debe querer sin maneras
Es verdad lo que dices sobre Elisa, y lo que dices del padrastro de Bibiana
Desde luego, si se enteran de que es hija de Jaime Palacios... eso no les va a gustar
Matilde es amiga de Helena... los amigos no son buenos o malos... son amigos o no lo son
Lo cierto es que todo apunta a que Blas no tiene nada que ver con que le quitaran la patria potestad a Helena
Sí, quedan unos cuantos misterios o secretos
Sé a que pregunta te refieres
Tú eres un excelente y gran lector... grande
Un beso
Hola, Mela, me alegra tu vuelta y el comienzo de esta tercera parte donde, para empezar, queda bien aclarado el desaguisado del capítulo anterior. Una lástima la muerte de Lucas, una criatura rodeada de lobos de la peor calaña. Hay mucha animadversión hacia Helena, por un lado, y hacia Blas por otro. Es muy difícil vivir un amor cuando además de los errores propios se añaden agentes externos dispuestos a boicotearlo a toda costa; no sé si este triunfará "tal y como esperamos", porque triunfar ya ha triunfado, puesto que el amor entre ellos sigue vivo. Creo que Nico está muy malherido, espero que los cirujanos consigan salvar su vida, confío en que si. Blas saldrá adelante, es joven y fuerte, aunque el golpe por lo sucedido ha sido muy duro y totalmente inesperado, lo que añade al dolor la incertidumbre. El problema es no saber de dónde viene tanta maldad, no conocer al enemigo al que te enfrentas en un handicap.
ResponderEliminarFelicidades por el premio que te ha otorgado Yessy. La canción muy bonita, yo no seguí esa serie y no la conocía.
Un beso y bienvenida de nuevo.
Hola, Nena... Yo también me alegro de haber vuelto, muchas gracias
EliminarSí, la muerte de Lucas es un hecho muy terrible... pero es que, en la vida real, ocurren cosas tan horrorosas que se me hace imposible publicar una novela solo de color rosa
Es muy cierto lo que dices... hay animadversión hacia los dos
Pues la verdad es que me ha encantado lo que has dicho... yo no lo había pensado... pero sí, Blas y Helena se aman... el amor ha triunfado
Seguramente se amen más que muchas parejas que vivan bajo un mismo techo
Nico está mal, sí... y te agradece tu buen deseo
Tendremos que esperar para ver si Blas sale adelante
Por supuesto, no conocer a tu enemigo es una ventaja demasiado grande para este
Muchas gracias por tu felicitación
Sí, esta canción es preciosa... es una de mis favoritas
Te hubiera encantado esta serie porque, además de esta pareja, salían otros actores estupendos que siempre conseguían hacerme reír
Bueno, pues a ver cuando puedo darte la bienvenida a ti
Un beso
!Que capitulo mas ajetreado! es toda una confusión con lo sucedido. Y esos mal queridos brindando por la desgracia que se desató. Ese tan ansiado y maravilloso beso les dejo saber tanto a sus buenas amistades y enemigos que !Blas y Helena aun se aman! Odio a Emilia, que ruda e insoportable mujer. Jajaja estoy tan segura que lo besara! Que necio es el señor Jaime Palacios.
ResponderEliminarY gracias a ti Mela, por compartir tus hermosas historias que también son adictivas. Y además por tus comentarios en mi blog. Me encanto la canción.
Te envío un beso y feliz fin de semana
Hola, Yessy... Álvaro Artiach e Ismael Cuesta son dos hombres malvados, dos hombres que no tienen conciencia ni sentimientos
EliminarSí, fue un beso maravilloso... como solo puede ser un beso de amor... y tienes razón... ese beso deja ver mucho a amistades y a enemigos
Sí, yo también creo que Emilia es insoportable
Bueno, ya veremos que es lo que sucede si Blas se entera de que tiene que besar a Jaime Palacios para volver a besar a Helena
Muchas gracias a ti por el premio que me diste... fue un honor recibirlo... y es un placer comentar en tu blog
Me alegra que te guste la canción... es preciosa
Yo te envío otro beso, y también te deseo un feliz fin de semana
Querida Mela, qué alegría saber que vuelves a escribir y retomas la historia del Clan Teodoro Palacios. Me gustó mucho el crisol de reacciones que bajo el telón de fondo de las sirenas van despertándose aquí y allá en la ciudad. Excelente retrato de los personajes, cómo a raíz de un estímulo sensorial, se entrevé el alma de cada uno de ellos. Brillante.
ResponderEliminarEmilia y Matilde están verdaderamente afectadas, eso es cariño. Otros, intrigados, atónitos... Y Don Ismael, regodeándose en su mezquindad. Afloran el bien y el mal. Muy revelador.
Por otra parte, Nicolás y Blas están en quirófano. Helena, desenmascarada. Y Lucas, el chivo expiatorio. Emilia y Don Jaime enzarzados. Y no es para menos: mucha tensión, los sentimientos a flor de piel y tantos secretos y mentiras encubiertas que por fin salen a la luz... El hospital, un polvorín. A todo esto, Matilde intenta aplacar los ánimos del padre de Helena pero resulta inutil. No entra en razón, supondría asimilar demasiadas cosas.
Me ha conmovido Matilde, el afecto que siente por Helena es auténtico e incondicional.
Muy impresionada, Mela, por lo bien encadenados que están los continuos escenarios de este capítulo. Técnicamente, de una calidad tremenda.
* A mi también me encantaban Los Hombres de Paco, había cierta espontaneidad que nos hacía conectar. ¿Verdad? Una vez me encontré con Hugo Silva por el barrio de Latina y yo llevaba dos cucuruchos de helado y un paquetón enorme. Atribulado y cómico. Casi me choco con él... Lástima que Hugo tenga tan buenos reflejos ;)
¡¡¡Feliz Año, Amiga mía!!! De corazón.
Hola, querida Mere... Mi intención era volver a publicar en enero, y así ha sido
EliminarMuy contenta y satisfecha de tu alegría
Sí, creo que se ve bastante claro como reacciona cada personaje relacionado con Blas o Helena al escuchar los sonidos de las sirenas de las ambulancias
Emilia quiere a Blas y a Nico... Matilde quiere a Helena... ambas están afectadas, sí
Ismael Cuesta y Álvaro Artiach son dos hombres sin alma... por lo tanto, sin sentimientos
Lo peor, por ahora, ha sido sin duda lo sucedido con Lucas
Blas y Nico aún pueden salir adelante... ya veremos que ocurre con ellos
Emilia Sales defiende a quien quiere y ataca a quien detesta... Jaime Palacios hace lo mismo... suele pasar así
Matilde intenta que Jaime entienda que Helena puede estar enamorada... que es mejor que haya paz... pero, tienes razón, Jaime Palacios no puede asimilar eso
Sí, eso es muy cierto... Matilde es la mejor amiga de Helena... Quien tiene un amigo, tiene un tesoro... Helena tiene ese tesoro en la persona de Matilde, y Matilde tiene ese tesoro en la persona de Helena
Los Hombres de Paco fue una serie maravillosa... muy buena gente, momentos de mucha risa, momentos tristes, momentos con mucha intriga... y una historia de amor que me encantó... bueno, hubo más historias de amor... pero la que me tenía cautivada fue la de Lucas y Sara... Hugo Silva y Michelle Jenner
Me pregunto qué hacías con dos cucuruchos
Bueno, pues él se perdió chocar contigo
Muchas gracias... Lo sé
Te deseo lo mismo, Amiga mía... De corazón
Bienvenida de nuevo Mela. Feliz año y esas cosas :D
ResponderEliminarHay historias de amor que no siempre terminan bien, o que terminan sin más. Pero si es amor de verdad no se terminan aunque estén separados.
Me ha gustado este capítulo, pero claro está que queda mucho por saber todavía...
Yo también vi "Los hombres de Paco" las primeras temporadas, hasta que apareció el soplanucas de Mario Casas que no me gusta nada... y la veía porque era lo que había en la tele por aquella época, no porque me apasionara XD de hecho, era una serie bastante mediocre.
¿Sabías que el actor que interpretaba al hijo de la Bernarda me lo encontré una noche de fiesta por Zamora y me saqué una foto con él? Jajaja.
.Estelle.
Hola, Estelle... Muchas gracias... Feliz año y esas cosas que se dicen, sí
EliminarPues estoy muy de acuerdo contigo... pienso que, como un amor sea verdadero, es para siempre por muy separados que estén... Si están juntos se pasarán el día sonriendo y haciéndose cosquillas en los pies... como dice la canción que canta Sara
Me alegra que te haya gustado... Sí, aún quedan cosas por saber
La verdad es que Mario Casas tampoco me gustó a mí, pero seguí viendo la serie
¿Serie mediocre? Para mí fue excelente
Lo que pasa es que me parece que Hugo Silva quería dejar la serie... por esta razón apareció Mario Casas... pero hubo muchas quejas
Yo, desde luego, si llegan a matar a Hugo Silva... que es lo que pretendían, dejo de ver la serie de inmediato
Pues no, no lo sabía... no recuerdo bien a este actor, debió salir poco
Sí que recuerdo a Bernarda... y que murió por culpa de una bomba en un coche... Fue un episodio muy triste
La canción es preciosa, no vi la serie. A Blas le gustaría que Helena le hiciera cosquillas en los pies:)
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra que te guste. Sí, supongo que le gustaría.
EliminarUn beso.
Yo tampoco vi la serie pero la canción me encaaaaannnnta. A quién no le gusta que le hagan cosquillas en los pies???:)))))) A Blas??? Claro que le gustaría:)))))))
EliminarSí, ya he dicho que supongo que le gustaría
EliminarVaya capítulo este, los dos padres tirándose de las orejas en vez de pensar en el bien de sus hijos y encima Emilia malmetiendo menuda hija..., para colmo de males los otros brindando de verdad que es para darle a todos una buena tunda, menos mal que tú sabes darle la intriga y la calidad para mantenernos enganchados y estar deseando saber que va a pasar, por que estoy segurisima que escondes muchos secretos aún en tu pluma. Me gustó mucho el capítulo a pesar de tanta mala vibra.
ResponderEliminarUn besazo grande y mis felicitaciones por el premio recibido.
Hola otra vez, Mariola... Lo que sucede aquí es que Arturo Corona piensa en Blas, y Jaime Palacios piensa en Helena... y ninguno de los dos quiere imaginar a Blas y a Helena como pareja
EliminarEmilia Sales detesta a Helena... es lógico que hable mal de ella
Sí, Álvaro Artiach e Ismael Cuesta están de celebración... carecen de conciencia
Sí, quedan unos cuantos secretos
Me alegra que te haya gustado
Un besazo grande, y muchas gracias por tu felicitación
Mi querida Mela! Una alegría enorme saber del clan Palacios. Estupendo comienzo y no dudo que será así hasta el fin. Aún pienso en ese beso que has contado en la segunda parte. Eso indica querida mía que me tienes atrapada en la historia. Ahora leyendo el comienzo de la tercera parte me ha puesto triste la muerte del chico pero sabes que entiendo cada decisión de tu pluma. Sólo el autor sabe como debe llevar los hechos. Y como siempre lo llevas maravillosamente. Sueño con ver juntos a Blas y a Helena,aunque sé esperar. Yo que Jaime Palacios hubiera contestado lo mismo ya que a mis hijos nadie los toca. Bueno eso de besarlo antes jajajaja, fue muy ocurrente.
ResponderEliminarTe admiro muchísimo querida amiga y aquí me quedo como siempre aunque sabes que a veces por el tiempo paso un poco atrasado, pero siempre estaré por aquí hasta que tu decidas el final. Un besazo enorme. De Ginger decir que era un bello gato. Y a ti desearte lo mejor en el 2017.
Hola querida Lou... También es una alegría para los personajes de la novela verte por aquí... y para mí, por supuesto
EliminarMe alegra que te haya gustado el comienzo de esta tercera parte, y ojalá sea así hasta el final
Me encantó escribir la escena del beso... sí, la verdad es que esa escena la disfruté
Sí, que Lucas haya muerto es algo muy triste... entiendo que no te haya gustado, y que te haya entristecido... pero, lamentablemente, hay gente con mucha maldad
Bueno, pues ya veremos si tu sueño se hace realidad... y Blas y Helena acaban juntos
Muchos padres suelen proteger a sus hijos... ya veo que tú también
Lo de besarlo antes a él fue muy fácil que se me ocurriera... solo tuve que pensar en mi padre
Muchas gracias, Lou... Sabes que también cuentas con mi admiración, y será un honor que me acompañes hasta el final
Sí, Ginger era un gatito precioso... gracias
Yo también te deseo lo mejor para 2017
Un besazo enorme
Perdón querida amiga se me ha pasado lo del premio, bien merecido felicidades!!
EliminarNo pasa nada, Lou... pero muchas gracias por tu felicitación
EliminarHola Mela, me encantó pasar por aquí, tienes un hermoso blog y escríbeme lindo, te felicito. Llegué por Citu, una bella amiga en común.
ResponderEliminarBesos.
Hola Nuria... Muchas gracias por tu visita, y por tu comentario
EliminarSí, voy al blog de Citu... pero no recuerdo haberte visto allí
Besos
Lucas ha muerto y de Blas y Nico no sabemos, de momento, cómo saldrán del quirófano...espero que bien! Qué feas acusaciones ha hecho Emilia al padre de Helena, sobre su hija; ésta mujer no tiene dos dedos de frente! Los dos criminales riéndose mientras tanto ¡qué horror que haya gente así en el mundo! ellos son los que traen las desgracias y el sufrimiento.
ResponderEliminarAhora a ver qué cuenta Patricia :(
Helena cuando se entere de lo ocurrido se va a llevar el disgusto de su vida. Todavía hay muchos malentendidos por resolver y mucha pasión por medio, seguro que nos sigues teniendo en vilo en cada capítulo.
Felicidades por el premio! No ví esa serie pero la canción es muy bonita.
Besos
Hola, Esther... Muy Bienvenida a la tercera parte de la novela
EliminarSí, desgraciadamente, Lucas ha muerto
Blas y Nico te agradecen tus buenos deseos
Emilia detesta a Helena... nada bueno puede decir sobre ella
Álvaro Artiach e Ismael Cuesta son dos desalmados... nunca mejor dicho, son ese tipo de personas que carecen de alma
Sí, ya veremos que cuenta Patricia
Sí, Helena va a tener dos buenas razones para disgustarse
Bueno, en una novela, hay que mantener el interés hasta el final ;-)
Muchas gracias
Pues la serie estuvo muy bien... y la canción es preciosa, sí
Disculpa que haya tardado tanto en contestar... tengo algún problema
Besos
Gracias Mela! ah, y no hay nada que disculpar; sólo espero que tu problema tenga buena solución.
EliminarUn beso
Tuvo buena solución... gracias, Esther
EliminarUn beso