¡Hola a tod@s!
Hoy me toca presentaros la cuarta y última parte de esta novela
Hoy comienza el final, toda novela lo tiene... El Clan Teodoro-Palacios también... No podía ser una excepción
Hoy comienza el final, toda novela lo tiene... El Clan Teodoro-Palacios también... No podía ser una excepción
Espero que lo paséis bien... y nos volvamos a ver en el último capítulo
¡¡Miau, miau, miau!! Os acabo de decir cómo termina esta novela ;-)
CAPÍTULO 141
CAPÍTULO 141
DOS REGLAS BÁSICAS
Arturo Corona y
Jaime Palacios dejaron de abrazarse, y ambos secaron sus lágrimas con un
pañuelo.
—De esto no debe enterarse nadie
—dijo el dictador de Kavana—. ¿Dónde quedaría mi reputación?
—Hacía mucho tiempo que no lloraba
—confesó Jaime Palacios—. Aunque, en realidad, esta vez he llorado de
felicidad. Guardaré tu secreto.
—Y yo el tuyo.
—Tengo que decírselo a Helena. Mi
hija tiene que saber que Nico ha despertado.
—Yo debería llamar a Blas.
Con paso rápido
se dirigieron a la cafetería. Se sorprendieron de no ver a Helena. Y más se
sorprendieron cuando dos camareros les aseguraron que Helena no había estado
allí.
—Dijo que iba a tomar un café
—murmuró Jaime Palacios, pensativo.
—Tal vez ha querido tomarlo fuera
del hospital —opinó Arturo Corona.
—En ese caso, algún soldado la
habrá visto salir. Vamos a preguntar. Tu hijo se ha ido a tomar un café y no ha
vuelto. Mi hija se va a tomar un café y ni siquiera ha entrado en la cafetería.
Algo extraño está pasando.
—¿Qué insinúas?
—Absolutamente nada. Cuando se
trata de mi hija jamás insinúo.
∎∎∎
Helena no tuvo
que volver a llamar. La puerta se abrió y, en cuanto entró al jardín, quien
había abierto la puerta la cerró de un brusco portazo.
—Bienvenida, señorita Mikaela —la
saludó Ismael Cuesta en tono burlón—¿Has venido sola? ¿No has avisado a la
policía? ¡Contesta! No eres de fiar.
Helena no
esperaba ver al profesor de matemáticas, al hombre que había orquestado el
maquiavélico plan para acabar con la vida de su hijo.
Miró fijamente
su cara salpicada de granos grandes y rojizos. El rostro de ese hombre era sin
duda el reflejo de su alma.
No sintió miedo,
solo sintió una gran repugnancia y un odio intenso hacia aquel ser inhumano.
Mientras lo
miraba recordó que sabía luchar. Su padre le enseñó a pesar de la desaprobación
de su madre. Y había practicado con hombres muy fuertes, con excelentes
maestros. Y les venció a todos.
Estaba segura de
que Ismael Cuesta le iba a durar muy poco, pero no era el momento. Ignoraba
dónde estaba Álvaro Artiach y dónde estaba Blas. Debía esperar y no olvidar dos
reglas básicas: la primera, jamás demostrar miedo delante de un enemigo; la
segunda, más importante esquivar un golpe que golpear.
—Vamos al salón. Allí nos vamos a
divertir un rato —dijo el señor Cuesta con malvado regocijo.
∎∎∎
Los ojos de la administrativa se llenaron de lágrimas. Su miedo iba aumentando. Pensó en sus hijos, en su esposo, y solo deseó estar de nuevo con ellos en su hogar.
Dos soldados
comunicaron a Jaime Palacios que Helena había subido a un taxi después de
hablar por teléfono.
—Localicen al taxista. ¡Ya!
La
administrativa se sofocó sobremanera cuando Jaime Palacios acompañado por
Arturo Corona le preguntó, con muy malos modales, sobre la conversación
telefónica de Helena.
—Era un hombre... dijo que la
llamada era urgente —respondió la mujer, azorada.
—¿No dijo cómo se llamaba? —indagó
el señor Palacios, muy alterado.
La mujer
asintió, asustada.
—Sí, recuerdo su nombre. Blas...
Blas Teodoro.
—¡Estúpida! —bramó el señor Palacios. Las pocas personas civiles que
se encontraban en el hall del hospital le miraron, alarmadas— ¿Cómo se le
ocurrió pasarle la llamada de ese indocumentado? ¿Escuchó la conversación, sabe
lo que le dijo?
Los ojos de la administrativa se llenaron de lágrimas. Su miedo iba aumentando. Pensó en sus hijos, en su esposo, y solo deseó estar de nuevo con ellos en su hogar.
—No escuché nada —aseguró con un
hilo de voz—. Pero sí me di cuenta que ella parecía no encontrarse muy bien
cuando colgó el teléfono, parecía trastornada.
Jaime Palacios
lanzó una mirada fulminante a Arturo Corona.
—Serénate —le susurró el dictador
de Kavana—. Esperemos a que localicen al taxista. Él nos dirá dónde la ha
llevado.
Ambos hombres se
distanciaron de la administrativa para que no pudiera oírles.
—No me pidas que me serene. El
desbaratado de tu hijo se ha pasado de la raya.
—Blas no le haría ningún daño a
Helena, y lo sabes bien.
—¡Yo no sé nada! Le hiciste creer
que Nico no es su hijo. ¿Qué le ha podido decir para que mi hija coja un taxi?
Y, ¿dónde está ese maldito taxista?
—No tardarán en localizarlo.
Tranquilízate.
—No me vuelvas a pedir tranquilidad ni nada que se le parezca. Una hija
es sagrada para un padre. Voy a llamarla.
Jaime Palacios
esperó impaciente que Helena respondiera, pero eso no sucedió.
Arturo Corona
llamó a Blas, tampoco obtuvo respuesta.
Los dos hombres
más poderosos de Kavana caminaron hacia la puerta principal, furiosos y
enardecidos.
—Llama a Emilia —se le ocurrió a
Jaime Palacios.
Arturo Corona
llamó a la señora Sales, tampoco contestó.
∎∎∎
Elisa volvió a sollozar.
Álvaro Artiach
se comportó como un buen anfitrión, recibió a Helena con una enorme sonrisa que
contrastó con su ridícula dentadura ya que sus dientes eran muy diminutos.
Sin embargo,
nada más era insignificante o pequeño en este individuo. Álvaro Artiach era de
complexión fortachona, su pelo rapado y la cabeza de la serpiente que asomaba a
su cuello le otorgaban un aspecto realmente siniestro.
Helena recordó
la primera regla básica: no mostrar miedo.
Y sonrió. Su
sonrisa provocó extrañeza y cierto desarme en el hombre que la estaba devorando
con su mirada azul desbordada de lujuria.
—Bienvenida, Helena Palacios, es un
placer conocerte personalmente. No imaginas cuánto me ha hablado Blas de ti.
—Entonces tengo que suponer que
tendrá muy mala opinión sobre mí.
—¿Por qué has venido? —le increpó Blas, desesperado—
¿Por qué has tenido que venir? ¿Nunca puedes hacer algo bien?
Helena no le
miró, siguió mirando a Álvaro Artiach, y aunque ya era muy consciente
de la sinuosa situación laberíntica en la que se hallaban tuvo arrestos para contestar que
no se hubiera perdido esa fiesta por nada del mundo.
Álvaro Artiach
estalló en una de sus desagradables carcajadas. Helena vio temblar a Elisa, y a
Blas forcejear intentando desprenderse de las cuerdas que sujetaban sus manos y
pies.
El móvil de
Helena sonó.
—¡No contestes! —le ordenó Álvaro Artiach abandonando su oscura
risotada en el acto— ¿Crees de verdad que has venido a una fiesta? No, no lo
crees, no eres tonta. Eres una gata valiente, y eso me encanta y me excita.
El móvil de Blas
sonó.
—¡Deja que se vayan todos! —le
pidió a Álvaro— Te daré toda mi fortuna, absolutamente toda, y no te
perseguiré. Lo juro.
—Quítate el abrigo —le dijo Álvaro
a Helena ignorando a Blas—, aquí no hace frío.
—Yo no tengo calor —se opuso
Helena.
El móvil de la
señora Sales sonó, pero por supuesto ella sabía que sería una locura intentar
contestar a la llamada.
—¡Quítate el abrigo! —chilló Älvaro Artiach, alterado, y apuntó con
su revólver a Blas— ¿Quieres que dispare?
Helena no dudó,
y se quitó el abrigo.
—Bien, eso está mejor —sonrió Álvaro,
y dejó de apuntar a Blas—. La gatita valiente también es obediente. Tienes unas
bonitas piernas, unas buenas tetas, cintura de avispa y unas buenas caderas. ¡Cuánto placer me
vas a dar! ¿Sabes en qué va a consistir esta fiesta? Vamos a cabalgar juntos,
delante de Blas, desenfrenados. Luego te mataré, y luego mataré a Blas y a
todos. ¿Te gusta mi fiestecita? ¿Te gustan mis planes?
Elisa volvió a sollozar.
—¡No quiero morir, no quiero morir!
—exclamó. aterrorizada.
Helena pensó que
era ella quien iba a morir de vergüenza si aquel repugnante individuo le ponía
una mano encima estando presente Blas. Pero muy pronto dejó de pensar, y se cubrió la boca con una mano creyendo que iba a vomitar cuando un disparo
certero en la frente de Elisa Rey acabó con su llanto, y con su terror. También
con su vida.
—¡Estaba harto de esa llorona!
—aseguró Álvaro Artiach, complacido.
—¡MISERABLE! —gritó Blas— ¡ASESINO
MISERABLE! ¿CÓMO HAS PODIDO?
—¡Cállate o te mato a ti también!
—¡NO! —exclamó Helena sin saber como pudo hablar. Nunca podría olvidar la expresión del rostro de Elisa ni sus últimas palabras. No quería morir, y ya estaba muerta— Primero tenemos
que cabalgar... desenfrenados. Ese era su plan, y me gusta. Y estoy de acuerdo con usted, será más divertido si Blas lo presencia.
Las carcajadas
de Álvaro Artiach retornaron al salón.
∎∎∎
El taxista que
había llevado a Helena a casa de Blas regresó al aparcamiento del hospital. Tal
vez volviera a tener la suerte de que subiera a su coche otro cliente tan
espléndido como la extraña y silenciosa mujer morena.
Los soldados lo
reconocieron de inmediato y lo condujeron, entre empujones, ante Arturo Corona
y Jaime Palacios.
El atribulado
hombre enseguida les dio la dirección que querían saber.
Arturo Corona,
Jaime Palacios, y dos soldados subieron a un coche oficial que salió disparado
como un cohete hacia la avenida Presidencial. Un cohete que no iba a respetar ninguna señal de tráfico.
—Emilia nos ha debido traicionar, y
debe estar contándoles toda la verdad —auguró Arturo Corona—. No cabe otra
explicación.
—Toda la verdad es imposible. Hay algo que Emilia nunca contaría, y hay algo que no sabe —refutó Jaime Palacios.
—Toda la verdad es imposible. Hay algo que Emilia nunca contaría, y hay algo que no sabe —refutó Jaime Palacios.
—¿A qué te refieres?
—Todos tenemos algún
secreto. Arturo. Y para que sigan siéndolo no se deben contar.
∎∎∎
La maldad de
Álvaro Artiach no era una excepción y, como todas las maldades, desconocía
límites y fronteras.
El hombre, con
aspecto de gorila, quiso regocijarse antes de llevar a cabo su macabro plan.
Le confesó a
Blas que él le había robado y la suerte que corrieron Benito Sierra, y su hija,
Rocio.
También le contó
como, entre Alfredo Soriano e Ismael Cuesta, obligaron a Lucas a clavarle la
navaja a Nicolás. Seguidamente le explicó lo bien que se lo había pasado con
Patricia.
Para concluir se
regodeó sugiriendo jugar a la ruleta rusa con Blas. Imaginaba la reacción de
Helena y no se equivocó. Helena dijo que ya estaban perdiendo demasiado tiempo,
que ya debían cabalgar. Y comenzó a desabrochar los botones de su blusa lentamente.
La señora Sales
cerró los ojos, no quería ver aquel horror. Las lágrimas bañaban su rostro.
Blas estaba
haciendo tanta fuerza para liberarse de las cuerdas que sus muñecas y tobillos
sangraban.
Álvaro Artiach,
como todo facineroso, cometió un error de capital importancia... su error fue
perder el tiempo torturando a sus víctimas.
Y cuando Helena
desabrochaba el último botón de su blusa, Arturo Corona, Jaime Palacios y dos soldados
entraron en el salón.
—¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? —aullaron al unísono dos padres,
descontrolados. Dos salvajes lobos feroces.
Había un tercer lobo en este salón, todavía amarrado, muy salvaje y muy feroz. Un lobo muy herido, ansioso por cumplir el juramento de matar al que un día fue su amigo... al gorila con la cabeza de serpiente tatuada en el cuello.
Págs. 1139-1147
Próxima publicación... un jueves de octubre
En esta última etapa de la novela recordaremos alguna canción que ya publiqué... Hoy la elegida es "Blanco y Negro" de Malú
Había un tercer lobo en este salón, todavía amarrado, muy salvaje y muy feroz. Un lobo muy herido, ansioso por cumplir el juramento de matar al que un día fue su amigo... al gorila con la cabeza de serpiente tatuada en el cuello.
Págs. 1139-1147
Próxima publicación... un jueves de octubre
En esta última etapa de la novela recordaremos alguna canción que ya publiqué... Hoy la elegida es "Blanco y Negro" de Malú
Queridos lectores de El Clan Teodoro-Palacios, es una alegría estar de nuevo con vosotros... espero que hayáis pasado unos meses agradables
Creo que Ginger ha presentado bien esta última parte ;-) Incluso os ha dicho como acaba ;-)
Yo no os lo voy a decir... Todo lo contrario, intentaré no daros ninguna pista sobre lo que va a suceder... Prometo lograrlo, y las promesas las cumplo
Si alguien no entiende o no recuerda algo... solo tiene que decírmelo
Por ser la última parte, únicamente os avisaré de la llegada del último capítulo
Y, bueno, con la lectura de este capítulo ya ha comenzado el desenlace, ya estamos rumbo hacia el último puerto... Feliz travesía, Feliz lectura
Mela
Holaaaaaaa!!!! Tenía la intuición de que publicabas hoy, hasta he intuido el titulo y la canción. Lo que no intuía es que llegara el final para Elisa!!!! Alvaro es un asquerosoooooo, más que la serpiente que lleva en el cuello!!!! Ginger nos ha contado el final de la novela, pues no me he enterado de nadaaaaaaaa!!!!! Bienvenida Mela!!!!! Bienvenido Clan!!!!!!
ResponderEliminarBesoooooooosssssssss!!!!!!
Hola, Merck... Muy bien, pues vamos a ver si intuyes qué jueves de octubre voy a publicar, cómo se titulará el capítulo, y qué canción elegiré... No valdrá que me lo digas después de que publique
EliminarÁlvaro Artiach es un asesino... y actúa como lo que es
Bueno, Ginger lo ha intentado... ha hecho lo que ha podido ;-)
Gracias... ¡Bienvenida, Merck!
Besos
Hombre, de la anterior publicación a ésta he tenido más meses para intuir y he intuido tanto que me he agotado. No sé si podré volver a intuir!!!!! Cómo es posible, cómo puede ser que Helena piense en la vergüenza que va a pasar en un momento así??? No es que no sea creíble pero cómo es posible???
EliminarEs posible siendo posible... así de sencillo
EliminarHola, Mela qué alegría volver a leer un capítulo de tan impresionante novela! La alegría es mía de que hayas vuelto. Te he echado mucho de menos, hada escribiente! Estoy seguro de que tendremos una feliz travesía, capitana.
ResponderEliminarA Helena le temblaba la mano cuando colgó el teléfono después de hablar con Artiach. No queda claro el motivo de ese cambio, por lo menos a mí no. Tampoco entiendo por qué la administrativa ha dicho que llamó Blas.
No me tomes por un pesado. No quiero que haya ningún cabo suelto en esta ma-ra-vi-llo-sa novela.
Un beso.
Hola, Juan... La alegría es mutua... Gracias por tu confianza, haré todo lo que esté en mis manos para llevaros a buen puerto ;-)
EliminarLo siento, pero no entiendo qué me quieres decir... ¿qué cambio no queda claro?
La administrativa dice que llamó Blas... porque Álvaro Artiach le dijo que la llamada era de parte de Blas Teodoro
Jamás te tomaría por un pesado, y siempre te agradeceré que me comuniques cualquier cosa que no entiendas o cualquier fallo que veas... La novela es larga, y he podido cometer algún error
Un beso
No lo entendiste porque no terminé la frase:) A Helena le tembló la mano cuando colgó el teléfono después de hablar con Artiach. Cuando llegó a casa de Blas y llamó al timbre ya no le temblaba. Me pareció que hiciste hincapié en ese cambio y no lo termino de entender.
EliminarLo de la administrativa tampoco termina de estar claro, a Helena no le dijo que la llamada era de Blas.
Espero que no te moleste este comentario, sigo sin querer cabos sueltos.
Un beso.
Juan, puedes estar muy seguro de que no me molesta tu comentario... Todo lo contrario
EliminarBien, ese cambio está relacionado con las dos reglas básicas... lo entenderás mejor en otro capítulo
Es cierto, a Helena le dijo que tenía una llamada urgente... y no le comunicó de quien era esa llamada... también entenderás mejor esto en otro capítulo
Muchas gracias por tu interés
Un beso
Hoy mi interés es felicitarte. Feliz cumpleaños!
EliminarUn beso
Pues a mí me interesa decirte... muchas gracias
EliminarUn beso
Mela cariño mío qué alegría!!!!! Anoche estuve esperando pero no publicaste!!!! Ay qué gracia, me lo ha dicho Almudena, a esa le gusta mucho la novela y criticar. Ay mi madre se ha quedado muerta cuando Alvaro Artiach ha disparado a Elisa!!!!! Ay pobre Elisa, me caía mal pero no esperaba esto. Ay qué nervios hemos pasado leyendo el capítulo. Ay no sé la que se va a armar pero creo que Blas va a matar al gorila. Ay qué gracia!!!! Ay el padre de Helena, no sé lo que hará ese hombre!!!! Me encanta la canción que has elegido. Las vas a repetir todas?? Ay qué gracia!!!! Te hemos echado de menos, bonita mía!!!! Qué alegría!!!! Ya te diré más cositas, estoy nerviosa.
ResponderEliminarBesitos!!!!!
Hola, Julia... Gracias por tu alegría, y entusiasmo
EliminarPubliqué por la tarde
Creo que nadie esperaba lo que ha sucedido con Elisa... y, por mucho que cayera mal, no merecía ese final... Te puedo decir que tuve la tentación de cambiar esto... pero si lo cambiaba, tendría que haber cambiado el resto de la historia... No puede ser
Bueno, ya veremos lo que sucede en ese salón
Por ser la última parte, repetiré canciones... también es posible que ponga alguna nueva
Besitos
Mela, cariño mío, el capítulo ha gustado mucho pero también te han criticado. Sobre todo la de siempre, Almudena. Dice que no has querido que Alvaro viole a Helena. A mi madre le parece muy bien que no haya pasado. Ay qué gracia!!!
EliminarTe deseamos que pases muy feliz día mañana por tu cumpleaños!!!! Mi madre te manda muchos cariños!!!!
Besitos!!!!
Julia, me alegra que a tu madre le parezca bien que no haya pasado... a mí también me lo pareció, y por eso no pasó
EliminarMuchas gracias
Besos para tu madre, y para ti
HOLA MELA,NO HE VISTO A NADIE QUE TENGA TAN POCO INTERES DE PUBLICAR COMO TU,HAS VUELTO PRONTO PERO TE FUISTE EN MAYO YNO VAS A PUBLICAR HASTA OCTUBREE,ME ALEGRA QUE ESTES AQUI,EL VERANO MAL PREFIERO EL INVIERNO,SABIA CIERTO QUE VENIA UN CAOS,EL GALLETA ARTIACH LO TIENE QUE TRITURAR EL PADRE DE HELENA,EL PADRE SE ENTERE DE LO QUE ESE QUERIA HACERLE A LA HIJA,ESE ARRASTRADO HA MATADO A ELISA PARA QUE ALLANAR EL CAMINO Y HELENA Y BLAS ESTEN JUNTOS,EL PADRE DE HELENA HA DICHO BIEN QUE ES UN INDOCUMENTADO Y TIENE QUE BESARLE A EL ANTES QUE VOLVER A BESAR A SU HIJA,NO CAMBIES LA HISTORIA EL PADRE DIJO ESO Y EL PADRE NO CAMBIA,
ResponderEliminarSALUDOS MIOS,
Hola, Carlos... Mucha gente prefiere el invierno, no eres el único
EliminarYa veremos como continúa la novela en el próximo capítulo
Saludos
Uy estaba esperando ansiosa saber que iba a pasar con Helena pobrecita e n manos de ese pervertido asesino. Lo dejaste muy interesante esperó saber si Helena y Blas se salvan Te mando un beso
ResponderEliminarHola, JP... Pues ya te has enterado de lo que ha pasado
EliminarEn el próximo capítulo lo sabrás
Gracias... Yo también te mando otro beso
El Clan vuelve para marcharse definitivamente. No puedo entender por qué no quitas las tres primeras partes y siento no haberte podido convencer de que no publiques la cuarta.
ResponderEliminarPara Elisa se ha terminado la travesía, Álvaro Artiach es un individuo cruel y espantoso. Lo aborrezco. ¡Menos mal que los dos padres han llegado a tiempo de evitar los planes de ese criminal! Espero que le den su merecido.
El padre de Helena es total, me recuerda a otro padre:))
Pilar.
Hola, Pilar... Pues sí, vuelve para eso
EliminarEs sencillo de entender... dije que publicaría la novela entera... cuando esté publicada la verás desaparecer
Coincido contigo, también aborrezco a Álvaro Artiach
Entiendo que desees que le den su merecido... ya veremos lo que pasa
Bueno, supongo que algunas actitudes o expresiones te resultarán familiares
Besos
Le han servido de poco las dos reglas básicas a Helena, no? ;-)
ResponderEliminarBeso
Hola, Ignacio... La primera sí le ha servido... la segunda no ha tenido oportunidad de ponerla en práctica... ya entenderás el motivo
EliminarBesos
Cuánto tiempo estuvieron Blas y Helena sin verse?
EliminarBueno, imagino que te refieres a cuando Helena dejó a Nico con Blas y se fue
EliminarDoce años... Nico tenía tres, y en la actualidad tiene quince
Hola Mela!
ResponderEliminarBienvenida, que gusto que estés nuevamente posteando capitulos de tu novela, que por cierto, extrañaba.
Al fin hicieron las paces, es lo mejor, solo así podrán vengarse de Alvaro y sus compinches. Me gusta el coraje y la valentía con la que se enfrenta Helena a ese maleante de Artiach. Ese hombre no tiene sentimientos, es frío, cruel, y la forma que eliminó a Elisa Rey fue barbara. Que secreto guarda Emilia? Bueno, parece que Álvaro piensa que es el final de Blas, y le a confesado redondo todas sus fechorías.
!Yay! que final de capitulo, llegaron los padres justo a tiempo!
Que emocionante, he estado en vilo desde el comienzo. Me quedo a la espera de la próxima entrega. !Hermosa cancion!
Abrazo!
Hola, Yessy... Gracias por tu acogida, y muy bienvenida tú
EliminarLa verdad es que Arturo y Jaime no han hecho las paces... es una tregua en un momento de alegría compartida porque Nico ha despertado
Helena aprendió muy bien que no hay que demostrar miedo frente a un enemigo
Sí, Álvaro Artiach es un asesino... una muy mala persona... sin sentimientos ni remordimientos
Pues te diré que te has fijado en un detalle muy importante de este capítulo... el secreto de Emilia, también Jaime Palacios guarda un secreto... ya veremos si nos podemos enterar de qué secretos son estos ;-)
Perder el tiempo, confesando sus fechorías, es el error que ha cometido Álvaro Artiach
Sí, los padres han llegado a tiempo... de no ser así, todos hubieran sido asesinados como Elisa
Sí, es hermosa... me alegra que te guste
¡Abrazo!
Me ha gustado mucho el capitulo y me ha gustado que los padres lleguen porque Alvaro Artiach es un sinverguenza que no tiene perdon.Me gusta mucho tu novela y no me gusta que se acabe pero es verdad que todas las novelas tienen que tener un final.Besos.
ResponderEliminarHola, Ramón... Me alegra que te haya gustado el capítulo, y me alegra que te guste mi novela... a mí también me gusta ;-)
EliminarSí, a toda novela le llega un punto final... y la palabra, Fin... Y no es un momento triste, es un momento feliz... porque es cuando realmente la novela ha nacido
A mí también me gusta que Arturo Corona y Jaime Palacios lleguen a ese salón... y por ese motivo han llegado
Estamos de acuerdo... Álvaro Artiach no tiene perdón
Besos
¡Hola Mela! Ante todo darte las gracias por el capítulo. Los escritores no siempre podemos publicar o no sentimos ganas todo el tiempo de inspirarnos. Así que gracias nuevamente.
ResponderEliminarNo sé si iré por orden en el comentario pero trataré de contarte mis sensaciones. Porque tu novela jamás ha sido para mí solo letras que leer. Y eso es tu virtud de transmitir.
La muerte de Elisa me sorprendió, aunque viniendo de Álvaro se puede esperar cualquier cosa.
Helena es muy valiente. No solo lo he notado en este capi, sino recordando todo lo que se ha animado hacer a lo largo de tu bella historia. Has seguido una coherencia en tus personajes de principio a fin y eso es otra virtud. No es fácil, y lo logras.
Bueno, Nico se ha salvado y sabes que siempre lo he querido mucho. Por más que alguna vez haya hecho travesuras o desobedecido, es propio de su joven edad y quizás esa falta de su madre.
De Blas... Bueno, ¡me encanta Blas! Es muy querible.
En cuanto a ambos, a pesar de la situación extrema que están pasando, no dejo de sentir ese amor que se tienen. Lo puedo palpar en tus letras.
Este capi está cargado de tensión y de atracción para el lector. Sin embargo no recuerdo haberte leído un solo capítulo de tu obra que no haya generado en mí ese gran interés en seguir leyendo.
Te felicito como tantas veces. Eres una gran escritora. Deseo con el corazón seguir disfrutando siempre de tu don. No importa si es El clan u otra. La magia no está en el la obra que te inspire. La magia vive en ti. No lo olvides,amiga.
Un besazo y buena semana!!
Hola, Lou... Lo primero que voy a decirte es que tu comentario me ha llenado de satisfacción, y de orgullo
EliminarEs un lujo que alguien que escribe tan bien como tú, me dedique estas hermosas y cariñosas palabras... Muchas gracias, te lo agradezco de corazón, con total sinceridad
Creo que tú y yo tenemos un gran privilegio, que por supuesto tienen todas las personas que escriben... y este privilegio es la capacidad de soñar despiertas
Un lector también puede soñar despierto... pero no es lo mismo... estoy segura de que tú puedes entender lo que te estoy diciendo
Bueno, creo que el lamentable final de Elisa ha sorprendido a todos
Blas, Helena y Nico sonríen gracias a ti... tú también eres muy querida por ellos, y te agradecen tus palabras
Es que creo que, en las situaciones extremas, es cuando más se nota el amor por mucho que quieras esconderlo o disimular
Creo que el único que te odia en este momento es Álvaro Artiach ;-) Pero el odio de un asesino inhumano no debe preocuparte
Yo no sé si tengo magia... de lo que estoy convencida es que tú sí la tienes
Muchas gracias, Lou
Después de este comentario, seguro que tengo buena semana
Te mando otro besazo, y te deseo lo mejor para esta próxima semana... y siempre
Me regodeo pensando que artiach no tendrá un buen fin, sino exactamente el que merece, estoy convencida de ello. Asesino y cerdo, una combinación para despertar los instintos más sanguinarios.
ResponderEliminarComo te dije en su momento, me impactó la, para mi, prematura muerte de Elisa, un visto y no visto que me dejó un poco chof porque yo le veía más chicha que cortar como personaje y, seguramente, no la muerte. Pero esa es mi percepción como lectora, como escritora no me lo he planteado, la verdad, quizá hubiera hecho lo mismo, quizá no. En fin, la cuestión es que se acabó lo que se daba para ella y que la llegada de Arturo y Jaime, abre un hilo de esperanza para Helena, Blas y la señora Sales.
Bienvenida de nuevo y gracias por regalarnos la última entrega del Clan, ¡qué orgullo debes sentir cuando pongas el punto final!
Un beso.
Hola, Nena... Sí, Álvaro Artiach es un asesino y un cerdo... veremos lo que sucede en este salón
EliminarYo creo que la muerte de Elisa ha sido algo inesperado para todos los lectores... y además se ha producido de una forma muy imprevista
Es muy posible que, si yo estuviera leyendo esta novela, opinara lo mismo que tú
Pero la muerte de Elisa tiene una razón de ser... y lo acabarás entendiendo... Si Álvaro no llega a matar a Elisa, hubiera tenido que cambiar el resto de esta historia
Yo te doy la bienvenida a esta última parte, y espero que la disfrutes
Pues cuando publique el punto final estaré muy orgullosa y contenta de haber hecho lo que quería hacer
Un beso
Sí, soy la autora... O la responsable de lo bueno y de lo malo que se cuenta en esta historia
ResponderEliminarMuchas gracias
Y a mí me encanta que estés por aquí
ResponderEliminarHola, y muchas gracias
ResponderEliminarTambién te deseo muy Felices Fiestas... y mucho más Feliz Año Nuevo
Esta muy bien escrito y ese gato es precioso😍. Un beso.
ResponderEliminarGracias, Rocío
EliminarEse gatito era precioso, y no te imaginas cuánto lo quería
Un beso