El pasado 18 de enero llegó a la Estación otro magnifico premio por gentileza, esta vez, de Lorena Be-Bop y su adorable blog Be-Bop Lashes.
Toda la información sobre este simpático premio la encontraréis en Menciones(4), en una de las pestañas de arriba.
Gracias.
CAPÍTULO 49
DE REGRESO A LA URBANIZACIÓN
N
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icolás propinó una patada
a una piedra, furioso. No comprendía por qué motivo Gabriela negaba lo que él
le había contado a su tutor.
Blas miró fijamente a
la joven.
—¿Qué quieres decir? —preguntó, vehemente.
—Cuando Nico vino a casa de mi madre, mi exmarido
ya estaba muerto —reveló Gabriela—. Nat y Bibi llegaron primero.
Salvador se había enfurecido porque Hércules no tenía el bozal. Golpeó a mi
madre y me agarró por el cuello con la intención de ahogarme. Nat soltó a
Hércules y fue el perro quien se abalanzó sobre Salvador y lo mató. Hércules me
salvó la vida. Probablemente, también salvó a mi madre.
—Y la vida de Nico —agregó Estela—. Cuando ese canalla
estaba pegando al niño con la cadena, se le echó encima y estoy convencida de
que lo hubiese matado si no llega a llevar el bozal. ¿Qué hubieses hecho
entonces, Blas? ¿Hubieses llamado a la policía? Sabes muy bien que
sacrificarían al perro. Hércules no es ningún asesino, simplemente nos defendió
de un mal hombre, de un vil maltratador. Ayer le dijiste a Hércules que le
estarías eternamente agradecido por haber salvado a Nico. Ahora es el momento
de demostrar ese agradecimiento. Hércules
te necesita.
Blas Teodoro no dijo
nada, miró el maletero del coche de Gabriela. Segundos después se dirigió hacia
él. Lo abrió y extrajo el saco que contenía el cadáver. Cargó con él y lo depositó
en el suelo, muy cerca del precipicio. Buscó piedras grandes y las metió en el
interior del saco que, posteriormente, volvió a anudar fuertemente.
Lo siguiente que hizo fue
arrojar el saco por la pendiente.
El cuerpo sin vida de
Salvador Márquez se hundió en el oscuro y embravecido mar.
—¡Meteros en el coche! —dijo Blas a las mujeres
y al chiquillo— ¡Tendremos que salir rápidos de aquí!
Todos obedecieron y el
joven se encaminó a por el seat Ibiza y lo empujó hacia el declive. El coche se
precipitó al vacío y explotó al chocar contra las rocas.
Blas corrió hacia el Opel
Corsa, Gabriela se había sentado delante, pero no al gobierno del volante. El
joven entró en el coche y lo puso en marcha saliendo veloz del acantilado.
—Poneros el cinturón —indicó.
—Todos lo llevamos puesto —respondió Nicolás—. Tú eres el que te lo
tienes que poner y no dar tantas ordenes a los demás.
El niño estaba enfadado
con su tutor, pensaba que se había metido donde nadie lo había llamado. Estela
pellizcó una pierna del chaval, solo
faltaba que el chiquillo enfureciera a Blas. Los temores de la señora
Miranda eran fundados, Nicolás consiguió alterar al señor Teodoro más de lo que
ya estaba.
—¡Tú estás castigado! —aseguró al crío— ¡Y no solo el resto de las vacaciones,
sino hasta el día que yo me muera!
El muchacho, como
respuesta, pateó el suelo del vehículo.
—¡Yo no puedo estar castigado tanto tiempo! —protestó.
—No te preocupes —lo serenó su tutor—. Con estos sustos y
disgustos que me das, no creo que me haga muy viejo.
—¡Yo no quiero que te mueras, prefiero estar
castigado! —replicó
Nicolás.
Estela sonrió.
—¿Quieres mucho a Blas? —preguntó al niño a propósito.
—¡Claro que lo quiero, muchísimo! —contestó el chaval al
momento.
—¿Podrías separarte alguna vez de Blas? —siguió preguntando la
mujer, con la idea de que el señor Teodoro entendiera que era un crimen entregar el niño a su verdadero padre.
—Nunca me separaré de Blas —afirmó Nicolás, rotundo.
El señor Teodoro sonrió,
levemente.
—No intentes hacerme la pelota, Nico —comunicó al muchacho—. Igualmente vas a estar
castigado.
—Emilia no te va a permitir que me castigues
tanto tiempo —dijo Nicolás, esperanzado—. Y si me pegas, te va a
romper la escoba en la espalda. A ella no le gusta que me pegues.
—Cállate ya, Nico —ordenó su tutor—. No quiero oírte, no
quiero escuchar más niñerías tuyas. El horno no está precisamente para tus bollos.
El chiquillo apoyó la
cabeza en el respaldo de su asiento y suspiró, preocupado. Todo había acabado, pero era
una verdadera lástima que Blas se hubiese enterado. El futuro no se presentaba de color rosa.
El Opel Corsa se
deslizaba por la carretera con seguridad y con precaución. Ya había quedado
atrás el terreno rocoso y se encontraban de nuevo en terreno montañoso.
De pronto, Gabriela
rompió a llorar sorprendiendo a sus acompañantes de viaje. La joven había
tenido que soportar momentos muy tensos y dolorosos y, ahora, sus nervios se
estaban quebrando.
Blas puso su mano diestra
sobre la pierna izquierda de la mujer, intentando darle calor.
—Cálmate —le dijo con suavidad—. Las cosas van a ir
bien. Lo malo ya es pasado. Tenemos que olvidar lo que ha ocurrido.
Gabriela asintió y
agradeció a Blas que les hubiese ayudado. También le pidió perdón por haber
involucrado a Nicolás en aquel feo asunto.
—Yo te agradezco a ti que me hayas contado la
verdad —declaró el
señor Teodoro—. Para mí era terrible pensar que Nico se hubiese
visto obligado a matar a Salvador.
—¡Pues yo no te hubiese contado nunca la verdad,
y siempre hubieras pensando que era un asesino! —manfestó Nicolás sin
ningún sentido común.
La paciencia y el aguante
de Blas tenían un límite y el chiquillo acababa de cruzarlo.
El señor Teodoro arrimó el coche a la cuneta y
paró, levantando el freno de mano. Acto seguido se giró y propinó un manotazo a la boca del
chaval que, inmediatamente, bajó la cabeza, amedrentado. Era muy consciente de
que se había buscado con creces que su tutor le pegase.
—¡A ver si eres capaz de volver a abrir esa
boquita! —le gritó
Blas, furioso.
El joven se puso el
cinturón y volvió a poner el coche en movimiento. Estela dio un cachete al
crío, enojada por su comportamiento. Nicolás, avergonzado, no rechistó y
continuó con la cabeza agachada.
Minutos después sonó el
móvil de Blas. Era la señora Sales, angustiada, queriendo saber dónde se habían
metido él y Nicolás.
—Pronto estaremos en casa —le contestó el señor Teodoro—. Acuéstate y duerme
tranquila.
La madre de Blas se negó sonoramente, y dijo que los estaría esperando para recibirlos a escobazos.
—A Nico y a mí nos espera una buena cuando
lleguemos a la villa —comentó Blas al finalizar de hablar con Emilia—. Mi madre está que echa
chispas. No vamos a contarle lo sucedido, se volvería loca. Le diremos que has
salido esta noche sin permiso —puntualizó, mirando por el retrovisor a
Nicolás.
“Sí, claro”,
pensó el muchacho, abatido. “El único que
se la va a cargar soy yo, como siempre”.
—A Nat y a Bibi les diremos que todo lo hemos hecho nosotros solos —manifestó Gabriela, transcurrido un rato—. Es mejor que no sepan
que Blas ha intervenido. Serán más prudentes si piensan que Blas no sabe nada.
¿De acuerdo, Nico?
El niño asintió en
silencio.
—Les dices que Blas te
pilló por el camino cuando volvías a casa —habló Estela.
El chiquillo volvió a
asentir sin ocurrírsele pronunciar palabra. Temía enfurecer nuevamente a su
tutor.
Llegando a Puerto Llano,
el automóvil empezó a ser devorado por una densa bruma. Blas tuvo que encender
los faros antiniebla y conducir con mayor cuidado.
—¡Lo que nos faltaba! —exclamó, molesto. Estaba
deseando llegar cuanto antes a villa de Luna.
Engullidos por la niebla fueron ascendiendo por una carretera estrecha hasta alcanzar la urbanización. El señor Teodoro aparcó el coche al lado de la casa
de Estela, y bajaron del vehículo.
El joven acompañó a las
mujeres hasta la puerta del garaje, mientras Nicolás esperaba en el camino.
—¿Estaréis bien? —preguntó Blas a Gabriela.
—Por supuesto que sí —respondió esta—. Hércules se encarga de
cuidarnos de maravilla.
—Es raro que no se ponga a ladrar.
—Lo he dejado en mi habitación, le gusta mi cama, estará durmiendo como un bendito. Gracias por todo, Blas... y gracias por existir.
Súbitamente, la chica se
abrazó al hombre, con fuerza, y sintió una corriente agradable recorrer todo su ser, que jamás había experimentado antes. Se
separó, sonrojada.
Blas sonrió, mostrando su
dentadura perfecta. Besó en la mejilla a Gabriela y, a esta, los labios del
joven le parecieron suaves y muy cálidos. Sus ojos, color avellana, buscaron los ojos negros
de Blas.
—No seas muy duro con Nico, te lo ruego —le pidió, brillándole la
mirada. Sin entender por qué, se sentía bella —El pobre crío
no tiene culpa de nada. Mi madre y yo somos las únicas culpables.
Blas volvió a
sonreír, y acarició suavemente el pelo corto y liso de la pelirroja.
—Gracias por existir tú también —murmuró—.
Buenas noches, Gabriela. Buenas noches, Estela —añadió, en voz más alta,
mirando a la señora Miranda, que estaba, a su vez, observándoles.
El señor
Teodoro se alejó, seguido por la mirada de ambas mujeres.
Se reunió con
Nicolás, a quien cogió por un brazo, y se marcharon hacia villa de Luna, desapareciendo los dos en la
niebla.
—Ese hombre es maravilloso —declaró
Gabriela, extasiada—. Parece mentira que puedan coexistir hombres como
Salvador y hombres como Blas. Me siento feliz, mamá.
—Será mejor que entremos en casa o nos
vamos a congelar —manifestó Estela—. Estoy cansada, necesito irme a la cama. Y
no olvides, que ese hombre maravilloso tiene muy cerca a Elisa. No sé
realmente qué hay entre ellos, pero me disgustaría mucho verte sufrir. Ya has
padecido bastante.
—Querer a Blas no creo que nunca me
pueda causar sufrimiento o desdicha —replicó Gabriela—. Es un hombre único, diferente, y
me siento feliz. ¡Qué cosa más extraña! Sabiendo que nos hemos colocado al margen de la ley, que podemos ir a la cárcel, y me siento feliz. Y quiero sonreír. Y voy a sonreír.
—Te digo que entremos en casa —repitió Estela—. Y sé más sensata, hija. Nadie se enamora en un segundo.
—Me acaba de suceder, mamá.
Págs. 375-381
Mela, cariño, sabes de sobra que esta semana se me ha hecho muy larga. Me ha gustado muchísimo. Lo has expresado con tanta dulzura como si lo estuvieras sintiendo que me has hecho notarlo, ha sido muy real.
ResponderEliminarEntonces debe ser Gabriela el amor de Blas, ya me contarás.
Besitos.
Hola Julia, ten un poquito de paciencia, por favor.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Poco te puedo contar, no te puedo decir si Gabriela va a ser o no. Hay que leer con calma, una página detrás de otra.
Pasa un buen jueves
Mela, cariño, estoy deseando que llegue mañana. Dos amigas mias casi te han alcanzado y se derriten por Blas. Todavía no lo tengo bien perfilado, ya te diré.
EliminarBesitos
Hola Julia, disculpa que no te publique todos los comentarios, estoy un poco atareada.
Eliminarjajajaja Me ha hecho reír lo de tus amigas. Si necesitas saber algo más, me lo dices.
Besos
Aix me encanta este capítulo !!!! Ya te dije mela que el personaje de Gabriela me gustaba mucho y Elisa ya hace días que no me acaba de convencer.... Pero yo estoy dale que te pego con el fiambre....no sé, no sé. A ver que más pasa.....
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lidia, me alegra que te haya encantado. Sí, es verdad, me lo dijiste, es una buena chica. Veremos qué pasa...
Eliminar"Dale que te pego con el fiambre", a lo mejor tienes razón y volvemos a ver a Salvador Márquez, nuca se sabe...
Un beso
Hola Mela, no sé si estará resuelto el problema de Salvador. ¿De verdad crees que alguien se puede enamorar en un segundo?
ResponderEliminarHasta el 50!!
Hola, Oskar, puede que esté resuelto y puede que no.
EliminarNo es necesario que yo crea en algo para contar esta historia pero, en este caso, sí lo creo. Y en medio segundo también.
Hasta el 50!!
Esta vez Nico ha demostrado su inmadurez en todo su esplendor y nunca creí que diría esto: el sopapo de Blas para cerrarle la boca se lo ha ganado con creces, en su lugar yo me hubiera roto los dientes de tanto apretarlos, jajajajaja.
ResponderEliminar¡Ay, Gabriela se ha enamorado! Muy comprensible, la actitud de Blas en esta circunstancia está siendo impecable. ¡Eh! que puedo, y seguramente lo haré, volver a cambiar de opinión, ya sabes que este hombre me irrita más que me enamora, pero al césar lo que es del césar.
Enamorarse en un instante puede parecer irreal, pero no lo es. A veces sucede y "el que lo probó lo sabe", como dijo aquél.
Me ha gustado mucho el capítulo, Mela, la cosa va muy bien.
Un beso.
jajajajaja Es que me estoy imaginando todos tus dientes rotos jajaja
EliminarLa primera vez que Blas te parece impecable, hoy es 7 de febrero, veremos el 14.
Puedes cambiar de opinión las veces que quieras, hay libertad de expresión.
Claro que te puedes enamorar en un instante y quien diga que no, no sabe lo que es amor.
A mí me ha gustado tu comentario, puedes acomodarte y tomar lo que prefieras.
Un beso, romántica
PD: Se me olvidaba: he entrado en menciones para darte la enhorabuena.
ResponderEliminarLo sé, Nena, ya te he contestado.
EliminarTú siempre cumples, aunque apretando los dientes, a lo mejor.
Otro beso
Hola Mela: Wooooh que capítulo!!! Blas se ha pasado, es un Dulce (cuando quiere ;) Pero vayamos por parte...Nico está mal, enojarse porque Blas los terminó ayudando??? encima con esas contestaciones hasta yo le hubiese dado una cachetada =/
ResponderEliminarMe maté de la risa al pensar en que cuando lleguen Emilia los va a recibir a escobazos jajajaja
Me ha encantado cuando Emilia hace que Nico diga que lo quiere a Blas y que no se separaría de él, me hizo enternecer, pues aunque es medio terquito y como todo adolescente se manda las de él tiene un corazón grande donde Blas ocupa la mayor parte...
La última escena, no me la puedo sacar de la cabeza =D Gabriela dándole ese abrazo y Blas repitiendo el "gracias por existir" me morí y creo que me he terminado de enamorar de Blas con su histeria y todo (incluído los litros de tilo que debe tomar por Nico =D)
Esperaré el próximo capi con muchas ansias...
Besitos =)
Hola Silvia, tu comentario es digno de un premio. Felicidades.
ResponderEliminarTodo lo que dices me parece muy razonable y gracioso.
No está mal que te enamores de Blas, no te hará daño y estará siempre esperando a que vengas a leerlo.
El próximo jueves, si Dios quiere o si lo quiere el Universo(como prefieras), tendrás un próximo capítulo.
Besos
Hola Mela
ResponderEliminarEl día que logre actualizar la lectura de tu novela, me llevo todos los premios que tienes, aunque sea sin permiso jajaaaa
Felicidades, querida amiga, te lo mereces¡¡¡¡¡¡¡
Que tengas un jueves repleto de felicidad
Muchos besossss¡¡
Hola Paloma, puedes empezar a llevarte los premios desde ya, no es necesario esperar. Dicen que el que espera desespera.
EliminarPrecisamente tú eres una de las personas a quien me hubiera gustado entregar el premio de hoy, pero soy un desastre, discúlpame.
Muchas gracias, eres muy amable y cariñosa.
Voy enseguida a tu blog que sé que has actualizado.
Muchos besos para ti, guapísima
Ya vas por el 49! y yo no he pasado del 5, pero llegaré! Está muy interesante.
ResponderEliminarUn bico
Hola, Milia, o sea, que vas por "Planes de fuga y un paquete de tabaco", bien, está muy bien.
EliminarClaro que llegarás, publico una vez a la semana y aunque no me alcances, no pasa nada. Para cualquier duda, estoy en todos los capítulos.
Un bico
Bueno, bueno... Y aquí de nuevo recién leído el capítulo que me ha encantadoooooo!! y ya deseando que pase la semana para continuar, y claro, ahora con el comportamiento de estos últimos días por parte de Elisa y con ese momento "romántico" que ha surgido como de la nada.. En fin, que sí, que ya me espero! jajajajajaj
ResponderEliminarMe encanta!!! Y Blas cada vez nos está gustando más a todos.
Besos!!
Hola FG, me alegra que te haya encantado.
EliminarEl comportamiento de Elisa es la consecuencia de unos celos hacia Nico.
Parece ser que Gabriela se ha enamorado, a ti te considero romántica y creo que entiendes que el amor surge cuando le da la gana y no da explicaciones. Es muy maleducado.
Sí, ya me parece que Blas os está gustando más.
Besos!!
Hola , buenas tardes MELA.
ResponderEliminarTengo una sorpresa para ti...
Mi nueva entrada está dedicada a vosotros, a mis seguidores. Me gustaría compartirla contigo porque eres partidaria de ella, y por ello te dejo aquí el link, ¿ok? Que la disfrutes.
http://insolitadimension.blogspot.com.es/2013/02/carta-de-agradecimiento.html
Un cálido abrazo y feliz día.
Hola, Melodie, buenas tardes o noches.
EliminarMe parece que no soy seguidora tuya, he ido a tu blog, he leído tu entrada y te he dejado un comentario pero no me suena, no sé.
De todos modos no creo que esto tenga mayor importancia, puedes dejar lo que quieras.
Un cálido abrazo para ti también y feliz día
Bueno lo dificil en estos casos es mantener el silencio, ya que luego empiezan los piques y los chantajes. Yo creo que esto pasará seguro.
ResponderEliminarMe ha gustado el capitulo Mela.
un besote
Hola, el primer comentario ha llegado y es el que te publico.
EliminarTú crees que va a haber chantaje, todo puede ser, lo que no me explico es quien va a chantajear a quien porque todos los involucrados son culpables.
Bueno, quizás el niño.
Me alegra que te haya gustado.
Otro besote para ti
Un buen capítulo si señora. Y como faltaban líos ahora nos marcaremos un triangulo amoroso en el que seguro que muchos tienen que opinar. Sobre todo Nico que ya se por quien tomará partido...
ResponderEliminarDudo que quede en el olvido Salvador..
Besos
Hola, Silvia, me alegra que te haya parecido un buen capítulo.
Eliminar"Triángulo amoroso", es que no sé qué decir sobre esto porque si digo algo, igual meto la pata. Crees que sabes por quien tomará partido Nico... Puede ser que aciertes con tu duda.
Besos, guapa
Hola Mela, un capítulo impecable llevado con esa habilidad y destreza que te caracterizan y señalan como maestra de la escritura. Las palabras son juguetes en tus manos.
ResponderEliminarLa parte final del capítulo ha sido muy emotiva, y me ha chocado ese romanticismo que desprendes en estos tiempos de crisis.
Felicidades, hada escribiente.
Hola, Juan, gracias por este amable comentario.
EliminarMe alegra que te haya parecido emotiva la parte final.
Bueno, no creo que estén reñidos la crisis y el romanticismo.
Se acerca el fin de semana, pásalo bien.
Me parece un fallo que el perro no ladre y gabiela se enamora muy rapido
ResponderEliminarLos perros conocen a sus dueños y Hércules está muy tranquilo en la cama de Gabriela. Hay personas que se enamoran muy pronto, otras se enamoran muy tarde, otras no se enamoran nunca.
EliminarGabriela nos muestra su interior, también Nicolás... Y me encanta. Bravo, Mela, has conseguido expresar sentimientos que brotan de un modo natural, salpicando la escena sin caer en lo empalagoso. Me gusta tu prosa, ágil, fresca y sin gorgoritos.
ResponderEliminarY lo de ponerse todos el cinturón... ¡un puntazo! Un beso
Hola, Mere, gracias por tus palabras. Me alegra que te haya encantado.
ResponderEliminarCreo que es importante abrocharse el cinturón, puede evitar muertes en un accidente.
Nico quiere mucho a Blas, y Gabriela... pues ya veremos que pasa con ella.
Bueno, que se ha enamorado, me parece que es evidente.
Un beso
Vaya que giro a tomado el relato,es natural los nervios de punta para deshacerse del cadáver llevo a la situación al limite y luego le das un brochazo de ternura con ese amor repentino ,magistral.Saludotes
ResponderEliminarHola Fidel, la verdad es que no es una labor cotidiana deshacerse de un cadáver, lógico que los nervios estén a flor de piel.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Saludotes!!
¿Pero el coche explota?¿tiene explosivos?
ResponderEliminarHola kikas, me alegra verte.
EliminarEl coche tiene gasolina y, sepas, que me informé porque sabía que alguien me pondría alguna pega. Y me dijeron que podía explotar al chocar contra las rocas.
Muy elaborado y bien redactado. Un placer leerte.
ResponderEliminarYe seguiré. Gracias.
Salud
Hola, de soslayo, me alegra verte en la Estación.
EliminarGracias por tus agradables palabras.
Pasaré a conocerte.
Es importante tener salud, gracias, también te lo deseo a ti.
Que estupendo rincón de lectura.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me gusta, pásate por el mio si tienes un ratito y si te gusta nos seguimos. Bss.
http://atentamente-carmen.blogspot.com.es/
Hola Carmen, me alegro de que te guste, pasaré a conocerte.
ResponderEliminarBesos
Mis felicitaciones por tu soltura y magnífica forma de escribir.
ResponderEliminarEntre a tu blog de casualidad y me alegro mucho de haberlo hecho.
Muchos saludos.
Hola, Victoria Eugenia, muchas gracias por tus agradables palabras.
EliminarMe alegra verte en la Estación, pasaré a conocerte lo antes que pueda que, seguro, será un placer.
Tienes un nombre precioso y elegante.
Tengo una sobrinita de cinco años que se llama Victoria. Es un bichito.
Saludos para ti también!!
Mela, cariño, llegué hace un rato. De viaje por Londres.
ResponderEliminarQuisiera que me describieras con claridad a Blas, lo dibujé pero no sé si acerté. Mi madre se muere por saber quien es el padre de Nico. Y yo me muero por ver a Blas enamorado.
Besitos, cariño, espero que estés bien.
Hola Julia, disculpa que no te haya contestado antes, estaba ocupada.
EliminarEspero que te lo hayas pasado muy bien en Londres.
Quieres que te describa a Blas con claridad... Vamos a ver, Blas es moreno, de cabello abundante y ondulado, ojos negros brillantes, nariz recta, sonrisa blanca y perfecta. Las cejas algo gruesas pero bien definidas, pestañas largas y pobladas. De semblante alargado y muy suave, sin restos de barba. Espero que con estos datos tengas suficiente.
Dile a tu madre que se enterará sobradamente de quién es el padre de Nico. Y tú verás a Blas enamorado, tranquila.
Estoy muy bien, gracias.
Buenas noches
Hola Mela, de nuevo me paso por tu rinconcito, primero para felicitarte por el premio que te dieron días pasados, y luego para quedarme un ratito por aquí porque hacía tiempo que no te visitaba y te saludaba. Un besito y hasta la próxima.
ResponderEliminarHola Koncha!!! Me alegra muchísimo verte, tú siempre eres muy bien recibida.
EliminarMuchísimas gracias. Siéntate muy cómoda o pasea(lo que prefieras).
Bebe y come lo que quieras, estás en tu casa. jajajaja
Ahora mismo paso a verte, guapetona!!!
Hola Mela..un placer llegar hasta tu estación.. Espero pronto ponerme al día con tu novela, lo que he leído me ha gustado, se asoma el amor entre Blas y Gabriela.. mm..creo que él tiene una sonrisa perfecta y encantadora, de esas que conquistan al instante :).
ResponderEliminarGracias por llegar hasta mi espacio.
Besos.
Hola Lolis, encantada de recibirte en la Estación. Lee al ritmo que te vaya bien, no te preocupes, si tienes alguna duda estoy en todos los capítulos.
EliminarSí, la sonrisa de Blas es muy bonita.
No tienes que agradecerme nada, fue un placer.
Besos
Como diría Enrique Pastor de "La que se avecina": "Aquí hay temaaaaaaaaa pero vamos..."
ResponderEliminarNico castigado hasta que se muera Blas XDDDDDDD tú verás, qué ocurrente.
Ya verás como no será para tanto... ;-)
Eliminar¿Que se ha enamorado?...Presiento pelea de gatas...jaja, claro que con la descripción que has dado a Julia. Me ha gustado cuando dices "semblante alargado y suave"...¿suave? en quién estarías pensando para saber que estar suave...jajaja
ResponderEliminarBesos preciosa
jajajajaja Estaba pensando en Blas Teodoro, en nadie más... ;-)
EliminarBesos, guapísima
Ja,jaja :) :)
EliminarPero, ¿de qué te ríes? Me contagias la risa... jajaja
EliminarEpa Blas! que arrastre tiene! ya hay dos enamoradas de el! que le espera a Nico ahora espero que pese a las amenazas de Blas todoe sté tranquilo,y espero que el fantasma de Salvador no los persiga,no sea que ahora espante!o que venga algun familiar a buscarlo,alguien debio quererlo un poco aunque no lo se,quizas su madre? alguien lo va a extrañar!
ResponderEliminarPuede que tengas bastante razón y alguien extrañe a Salvador.
EliminarSí, Elisa y Gabriela parece que aman a Blas
Estos capítulos si que están interesante, a ver si de una vez se deshace el enredo, con tanta mentira, no han estado haciendo más que complicar las cosas, Estela y Gabriela tienen muy poca cabeza meter a un crío es semejante follón... no si al final el mas responsable de todos va a resultar Nico.
ResponderEliminarBesos
Raquel
http://raqueljimenezbisuteria.blogspot.com.es/
Hola Raquel, me alegra que te parezcan interesantes.
EliminarLas mentiras no suelen conducir a buen sitio, eso está claro.
Estela y Gabriela han actuado con mala cabeza, tienes razón.
Si es que, a veces, la responsabilidad brilla por su ausencia tanto en críos como en adultos.
Besos y me ha alegrado verte
Ha sido muy imprevisible toda la situación, de principio a fin! y Gabriela esta noche soñará...algo agradable en mucho tiempo.
ResponderEliminarPusiera ser que el padre de Nico esté más cerca de lo que se imagina, aunque sólo son suposiciones mías! Bss
Sí, todo ha sido muy imprevisible y no había tiempo para razonar una mejor solución
EliminarTienes razón... seguramente, Gabriela, hacía mucho tiempo que no tenía sueños agradables
Pudiera ser que tus suposiciones estén en la línea correcta... o no ;-)
Besos
uffff por fin llegué donde me quede
ResponderEliminarretomo la historia y espero no perder más el hilo Mela.
Al principio recuerdo antes de mi ausencia
que Blas se echaría la culpa de la muerte de Salvador
pero me equivoqué y eso esta bien.
La escena final de este capitulo, con ese abrazo
ha sido maravillosa.
Enhorabuena!!!!
te dejo un beso como ese abrazo
Hola, A.Javier... Creo que ya no te puedo llamar Cielo ;-)
EliminarMe alegra que puedas retomar la historia
La verdad es que Blas no ha tenido mucho tiempo para pensar en culpables... había que tomar decisiones importantes y rápidas
Ya veremos más adelante... porque sí es posible que él se sienta culpable de no haberse dado cuenta de muchas cosas
Sí, es una escena bonita... Gracias
Pues lo recojo... y te dejo otro ;-)